Eliminar estigmas es el camino para promover la salud mental
Luchar contra los conceptos errados y el prejuicio es uno de los objetivos de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra hoy y que este año tiene como lema "Ponte en mi lugar, conecta conmigo", con el que se busca derribar las barreras hacia los pacientes con enfermedades mentales, generando inclusión y empatía.
Es que la patología mental, en el amplio espectro de enfermedades, es una de los problemas de salud más frecuentes y, de hecho, según resultados de estudios que ha realizado el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, 1 de cada 3 adultos en Chile va a tener una enfermedad psiquiátrica en su vida; mientras que 1 de cada 5 personas puede tener una enfermedad psiquiátrica en un año cualquiera. No obstante aún está rodeada de mitos, víctima de imágenes que generan estigmas, lo que desencadena que muchos escondan sus diagnósticos o, definitivamente, no los enfrenten.
Así lo afirma Benjamín Vicente, médico psiquiatra y director del mencionado Departamento, quien atribuye lo anterior a una concepción de la patología psiquiátrica que es el residuo de lo que ocurría hace 50 o 100 años, cuando era algo misterioso, raro y hasta demoniaco. "El comportamiento de los enfermos mentales, como no se entendía era una cosa sobrenatural. Incluso ahora, en el mundo menos informado de nuestro propio país, la enfermedad mental sigue asociada a una carga de superstición mucho más importante que la enfermedad física, porque cuando alguien tiene una depresión y empieza a cambiar su conducta, significa que le hicieron mal, a nadie se le ocurre pensar que allí hay una enfermedad, que hay ir al médico y seguir un tratamiento para que se mejore", explica.
Y lo cierto es que de la mano de la frecuencia de la enfermedad mental, el avance en el manejo de este tipo de patologías en las últimas décadas también ha sido importante, habiendo una capacidad resolutiva mucho mayor que la que tiene cualquier enfermedad crónica no transmisible como la diabetes e hipertensión. "Una persona con enfermedad mental se puede desenvolver igual o mejor que alguien con una patología renal, digestiva o de cualquier tipo. La enfermedad mental es perfectamente tratable y la gente con tratamiento la supera y es capaz de vivir una vida completamente normal en términos de capacidad y funcionalidad", apunta.
EDUCAR Y PREVENIR
Pero el estigma, y el miedo a reconocer y aceptar una realidad implica que sean muchas menos las posibilidades de acceder a un tratamiento oportuno.
En ese sentido, cuenta que "como departamento hicimos un estudio cuyo resultado arrojó que la gran cantidad de la población que tiene problemas mentales no busca ayuda y las razones son fundamentalmente porque piensan que no hay soluciones, porque creen que pueden resolverlo solos y porque creen que las enfermedades mentales son debilidad. Entonces el concepto es 'yo tengo que ser fuerte y tengo que esconder lo que tengo', y sobre todo en hombres. En vez de reconocer y buscar ayuda, me pongo a consumir alcohol para que se me olvide, entonces me agrego un problema en vez de resolver".
Es por lo mismo que el doctor Benjamín Vicente considera fundamental la educación a la población, pues la información certera no sólo impactaría en un mejor abordaje y en llegar oportunamente a la intervención de las enfermedades; sino que también es una herramienta básica para trabajar en la prevención. "Cuando seamos capaces de tratar oportunamente a este tremendo número de personas que tienen enfermedades psiquiátricas, vamos a poder hacer mucho en términos de prevención, porque creo que eso es lo que realmente va a cambiar la calidad de vida de la humanidad, tal como ocurrió en el ámbito de la salud pública en el siglo pasado, cuando se tomaron medidas de higiene ambiental y se descubrió que cuidando la salubridad la gente se dejó de morir. Eso no ocurrió por darles pildoritas", sostiene.
APOYO FAMILIAR
Desarrollar estrategias de promoción y prevención que permitan llegar antes de que el sujeto enferme es la vía para impactar en la salud mental, afirma el psiquiatra, uno positivo y que dice relación con el bienestar de la persona, horizonte del trabajo en promoción y prevención de las enfermedades mentales. Para esto es clave trabajar por la felicidad de las personas, pues además de no estar enfermo, lo que se requiere es darle sentido a la vida, que sea una satisfactoria, tal como ha pasado en el mundo del adulto mayor, donde de un envejecimiento sano (sin enfermedad y con medicamentos) se ha evolucionado hacia uno exitoso. "No me basta con tener una persona sana, debo tener una sana y feliz, porque puedo estar súper sano y tener una vida miserable, porque estoy solo, no tengo pareja, amigos o trabajo", dice.
Por eso, es básico tomar consciencia de que la vida es multifacética y se debe buscar un equilibrio entre lo laboral, afectivo, familiar, social y sexual. "Todo tiene que estar funcionando y funcionando bien, y si no es como una mesa a la que le falta una pata: una mesa con tres patas se afirma, pero cuando me apoyo en un lado se me va a caer", reflexiona el médico.
A lo anterior, agrega que si bien el equipamiento genético de cada persona puede hacerlo más vulnerables a una u otra patología, también está demostrado que aunque se tenga la predisposición absoluta desde ese punto de vista, por ejemplo a hacer una depresión, cuando hay un entorno protector ésta no se va a hacer.
Es así que, también, el apoyo de los seres queridos se podría considerar como uno de los mejores remedios, pues el profesional afirma que se ha demostrado que en cuadros de larga duración, los medicamentos son tan importantes como el apoyo de la familia, jugando un rol protagónico, además, en la intervención oportuna.
"No se trata de que todos nos convirtamos en especialistas y andemos diagnosticando por la calle, pero el entorno cercano siempre debe estar atento a los cambios, como los conductuales o de actitud, algo que era de una manera y en un momento dejó de ser, no es casual, y hay que preguntarse por qué y buscar la respuesta. Si uno no atiende el cambio, si no se enfrenta, éste pasa a ser crónico", aconseja para concluir.