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Ante nuevo escenario del dólar pymes de la zona deben hacer nuevos tratos

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El valor del dólar, frente al peso chileno, se ha incrementado de manera imprevista durante las últimas semanas sumando ganancias por más de $84 en lo que va de 2015 y por sobre los $$114 en los últimos 12 meses.

La situación ha comenzado a preocupar a diferentes actores de la economía nacional, los que, sin embargo, han reaccionado con cautela y no se han aplicado medidas paliativas. Y si bien el Banco Central tiene estrategias definidas para contener el alza de la divisa, hacer swap cambiarios y salir a vender fordwards, esto aún no se concreta.

Mientras tanto, hay sectores en la economía local que podrían ver efectos en su quehacer diario debido a la fluctuación que presenta el tipo de cambio y uno de ellos es el de la pequeñas y medianas empresas (pymes) exportadoras de la zona.

Nélyda Campos Requena, académica de la Facultad de Economía y Ciencias Administrativas (Facea) de la Ucsc, reafirmó el panorama favorable para las pymes que se dedican a exportar, no obstante, recalcó que se deben considerar otros factores además del alza del dólar.

"Es importante observar lo que ocurre también con los precios internacionales y la situación económica de nuestros aliados comerciales, ya que si los precios de los productos caen o la demanda internacional se reduce debido a los niveles de crecimiento bajo de las economías, los efectos favorables de un tipo de cambio alto se ven mermados", explicó la académica, magíster en Economía, agregando que "es relevante observar lo que ocurre con el tipo de cambio real, más que solamente el tipo de cambio nominal".

Considerando que diariamente el dólar aumenta su valor, respecto del peso chileno, los efectos en las pymes son inmediatos. No obstante, la experta en Economía de la Ucsc explicó que "aquellas empresas que han optado por el uso de instrumentos derivados para fijar el tipo de cambio (contratos fordward), no ven efectos de los continuos cambios". Eso sí, agrego Nélyda Campos "es importante los momentos en que se establecen estos contratos, ya que es ideal aprovechar momentos de tipo de cambio alto para hacerlo".

Ya dejado en claro que el actual momento del dólar en Chile es favorable para las pymes dedicadas a la exportación, la académica de Facea recomendó a los pequeños y medianos empresarios mirar hacia el norte a la hora de definir el destino de sus productos y los contratos a firmar.

"Las pymes exportadoras de productos no tradicionales enfrentan un buen escenario con un tipo de cambio alto, y si además proyectamos un repunte de la economía norteamericana, éste puede ser un muy buen destino de los productos de nuestra región", aseguró la profesora Nélyda Campos.

Otro punto que clarificó la académica de la Ucsc es que el aumento del dólar puede influir en la creación de puestos de trabajos en la región. "En general podría ser beneficioso para el empleo, siempre y cuando los volúmenes de ventas se mantengan o aumenten, y dado el escenario internacional esto no es tan claro", dijo la economista, agregando que "en términos de crecimiento e innovación, un tipo de cambio alto encarece las inversiones en tecnologías, las que tienden a postergarse".

Por su parte, Iván Valenzuela, magíster en Auditoria y Contabilidad de la U. Diego Portales, contador público y auditor de la U. de Talca. Indicó que todas las condiciones están dadas para que el dólar se estabilice por un tiempo en torno a los $700. Por lo tanto existe un consenso entre diversos actores, por la mezcla de factores internos y externos que se están dado en el contexto actual, por ejemplo la baja del precio del cobre, provocaran que la cotización de dólar se mantenga por los cielos durante un buen tiempo.

El también especialista en NIIF, ex decano de la Facea y actual director del Centro de Estudios Asia Pacífico (Cedap) y académico de la Ucsc, afirmó que la economía chilena está preparada para soportar estos vaivenes externos, es más "las cuentas externas no muestran déficit, como otras economías, pero de todas formas hay que potenciar el sector exportador, que sufrió durante muchos tiempo un tipo de cambio bajo y también potenciar los sectores exportadores no tradicionales para que puedan surgir con un retorno más alto".

Fue claro en sostener que el aumento de la divisa estadounidense ayuda a mejorar la competitividad del sector exportador, como también mejora los ingresos del turismo, por lo tanto, están en condiciones de aumentar su producción, aumentar el empleo lo que es un catalizador de efectos virtuosos, sin embargo, no hay que perder de vista que el precio del dólar es una variable de ajuste que cuando sube, también afecta a los productos importados, por lo tanto la mayoría de las tarifas se tornan más caras, desde la compra de un televisor hasta las cuentas de luz. En resumen el aumento del tipo de cambio tiende a darle un impulso competitivo a las empresas en el neto, y también a la economía, por lo tanto, empieza a ser positivo.

Finalmente, indicó que a pesar de la inflación, el Banco Central no tiene mucho espacio para aumentar la tasa, porque operaría como un desincentivo a la inversión y a la vez a la reactivación económica.

Marca ciudad impulsaría el turismo de negocios en la Región del Biobío

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Duerme 205 noches promedio al año fuera de casa en Bogotá, acumula 90.000 millas de vuelo anual y su pasión es el marketing asociado al turismo. Su trabajo: liderar el desarrollo comercial del grupo GHL, conglomerado empresarial o compañía multibrand desarrolladores de la marca Sonesta para América Latina (17 hoteles), 10 bajo la marca Sheraton y Four Point Sheraton, y 10 centros de convenciones en todo el continente.

Es el colombiano, Juan Rodríguez Medina, colombiano, director de mercadeo o marketing de GHL, quien además participó con éxito en el despegue turístico de las ciudades de Bogotá y Medellín.

De reciente paso por Concepción, donde expuso a empresarios su visión del turismo de negocios para Biobío, conversó con EL SUR y compartió las claves para sacar adelante al rubro en la zona.

ALARMA

Lo primero que lanzó fue una señal de alarma, ya que en Biobío "está aún todo por hacer", pese a que ya contamos con la materia prima: infraestructura hotelera, gastronomía y atractivos naturales. Según el alto ejecutivo de GHL, se debe trabajar a partir de las asociatividades tanto dentro sector privado, y luego con el público. "Son procesos, donde primero deben primar las confianzas, tener una visión común, y disponer de recursos públicos y privados, porque esto también es con dinero", dijo Rodríguez.

Apelando a los conceptos de endomarketing, concadenación de acciones inteligentes, y trabajar sobre la base de la consolidación de las Marca Ciudad y Marca Región, el hombre fuerte del grupo Sonesta en América Latina, señaló también que se "requiere de una férrea disciplina para hacer el diagnóstico, de cuántos eventos regionales se están generando en Biobío y en Concepción, a dónde queremos llegar para construir juntos una meta común".

"Y eso es lo que falta. Que el sector privado comparta información, hacer una especie de endomarketing, donde los hoteleros, la industria gastronómica, las agencias de viajes receptivas, los tour operadores, cada uno en su interior tenga unos indicadores básicos y fundamentales, juntemos esa información, y a partir de ahí crear unas metas cuantitativas en el corto y mediano plazo que permitan ahí sí desarrollar toda una estrategia de la marca Biobío o la marca Concepción" indicó Rodríguez.

COMUNICACIÓN

ESTRATÉGICA

Como se hizo y se está haciendo en Brasil, Perú, Argentina y su querida Colombia. "Hay ciudades grandes y ciudades intermedias en los países vecinos, donde los alcaldes y el sector privado vienen organizándose desde algunos años con un sistema de información y unas estrategias que van en la búsqueda y en la cacería de eventos para lograr tener un andamiaje de convenciones, eventos, congresos y viajes de incentivo en sus ciudades que permitan crecimiento", explicó.

Rodríguez, quien además fue becario de la Organización Mundial del Turismo en Roma, aseveró que el turismo es una industria que hay que trabajarla a través de círculos concéntricos, cuyo primer paso es que Concepción y Biobío sean capaces de atraer los mercados domésticos para pasar luego al mercado fronterizo, y de ahí al mercado internacional, inclusive transcontinental. "A veces nos queremos saltar esos pasos, pero son necesarios. Ser competitivos frente a destinos líderes en Chile como pueden ser Santiago, Puerto Varas, Viña del Mar y ser capaces de estar en el Top 5, debe ser la primera meta", indicó.

Hizo hincapié que en Biobío lo que hay construir es una visión común, con unos alcances claros entre todos y trabajar por ello. "Y ahí están un poco desarticulados. Tienen que tener un alineamiento estratégico a cinco años cinco años donde se sepa qué queremos ser: ¿queremos trascender dentro la región, en el contexto nacional, o queremos llegar a ser un protagonista del cono sur, en esta subregión del continente americano", indicó.

Gracias a las exitosas campañas Ciudad, Colombia pasó de tener 600.000 turistas en los años 90, a 2.700.000 turistas que pernoctan hasta el año pasado. Y el objetivo es llegar a los 4 millones de turistas en un plazo no mayor a 4 años. Ese es el resultado del trabajo bien hecho gracias a la estrategia utilizada en el país cafetero. Con campañas atractivas asociadas a la pasión y realismo mágico.

Sin infraestructura no hay desarrollo

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Nos encontramos en un momento en que la economía en general y la actividad de la construcción muestran muy bajos niveles de crecimiento. Cabe recordar que en el año 2014 nuestro sector creció apenas un 0,9% y para el 2015 proyectamos una variación entre -0,3% y 0,6%.

Se suma a este contexto el déficit de infraestructura pública que enfrenta la región y el país, lo que sin duda no nos permite sustentar el desarrollo y competitividad esperada. Hoy nos vemos en la necesidad de perfeccionar la normativa y de gestionar este ámbito con una mirada de largo plazo, con el sistema de concesiones en un lugar central, ya que ha probado ser un eficiente modelo para financiar, diseñar, construir y mantener la infraestructura para el país.

Para ello es vital que se den dos condiciones: la primera es contar con un plan integral y permanentemente actualizado de infraestructura estratégica, a concretarse en plazos definidos, e independiente de los gobiernos de turno.

La segunda condición es que se aumente la inversión en infraestructura. Esto implicaría incrementar lo que actualmente invierte el sector público en esta área, cerca del 2,5% del PIB anual, en un punto porcentual aproximadamente -alrededor de 2.500 millones de dólares anuales- sólo para reducir los actuales déficits y mantener un nivel de inversión acorde al crecimiento del país.

Pr eso valoramos que el Gobierno haya anunciado para el segundo semestre un llamado adicional por 2 mil millones de dólares en obras de infraestructura aplicando el mecanismo de alianza público-privada, la creación de un Fondo de Infraestructura y el proyecto de ley que crea la Dirección General de Concesiones.

Apuntando a este mismo objetivo, a nivel local hemos identificado 21 proyectos de infraestructura público y privada que son relevantes para la región y que en su conjunto demandan una inversión total de 5.084 millones de dólares, equivalente al 7% del PIB regional esperado para igual periodo. Nuestra tarea como gremio será realizar el seguimiento de estas iniciativas y aportar desde este sector a su concreción.

Estamos convencidos que invertir en infraestructura pública crea oportunidades, genera mayor conectividad, favorece el desempeño logístico y reduce los niveles de desigualdad, ya que tiene efectos positivos sobre la productividad y competitividad, lo que sin duda es vital para impulsar el crecimiento económico.