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Alerta de tsunami: el 16% de la población de zonas costeras evacuó

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En tan sólo 8 minutos, la población del Biobío y del país fue informada vía mensajes de texto a celulares o por otros canales de comunicación, respecto de la alerta de tsunami para las zonas costeras debido al terremoto 8,4 grados Richter ocurrido en la Región de Coquimbo la noche del miércoles. De esta forma, las autoridades regionales y comunales iniciaron el plan para evacuar a la comunidad, que en nuestra región sumó a 16.120 personas.

Pese a que el número de habitantes movilizados fue menor a lo contemplado en el protocolo que se tiene en la Región, donde se estipula que son más de 100 mil las personas que deben evacuar, según lo desarrollado en los últimos dos simulacros de tsunami realizados el 15 de octubre de 2013 y 20 de noviembre de 2014-en la zona, las autoridades evaluaron de forma positiva el trabajo que realizaron las diversas entidades que operaron en la emergencia.

El intendente, Rodrigo Díaz, señaló que tras el sismo comenzó a operar de forma inmediata el Comité Operativo de Emergencia y se activaron los protocolos establecidos, como fue el retiro mar adentro de embarcaciones mayores que se encontraban en la zona costera, además del cierre empresas productivas que estaban en esos puntos.

"En nuestra Región fue percibido en un grado tres a cuatro en la escala de Mercalli, siendo los lugares donde se percibió con mayor fuerza las comunas de Concepción y San Pedro de la Paz", precisó la autoridad.

El jefe regional, también comentó que se suspendieron algunos servicios que estaban coordinados, como el transporte ferroviario y aéreo, y el cierre de la ruta interportuaria que une Talcahuano y Penco. Todo estas acciones se mantuvieron hasta las 5.20 horas, cuando se levantó la alerta de tsunami por parte del Shoa y Onemi.

BAJA PARTICIPACIÓN

Tras el sismo, que duró cerca de 4 minutos, sólo el 16% de la población de la zona costera comenzó a evacuar a zonas superiores a 30 metros sobre el nivel del mar.

"En general la gente fue muy receptiva. No obstante, tuvimos puntos en Talcahuano y en la zona de Dichato en donde hubo personas que no acataron la instrucción de la autoridad", reconoció el jefe regional respecto de la poca participación en el plan de evacuación.

A juicio de Díaz, esta situación se debió a que las personas asocian la salida de mar al evento de un temblor de mayor proporción, lo que no fue el caso en la Región donde la percepción fue de IV grados en la escala de Mercalli. Sin embargo, para el intendente este hecho sirve para llamar a las personas a reflexionar y aprender de lo que ha ocurrido, y acatar las órdenes que entrega la autoridad.

"Lo que importa es el aprendizaje que tenemos y lo que se está transmitiendo a la población para que efectivamente no asociemos un tsunami al hecho de que tengamos un temblor o terremoto fuerte en la Región", declaró Díaz.

El alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, evaluó el accionar en la emergencia, en la misma línea que el jefe regional, ya que sostuvo que se debe ver lo positivo que se realizó. "Los comités de emergencia funcionaron a la perfección y a la altura de los requerimientos. Trabajaron por todos los sectores", comentó el jefe comunal, quien sostuvo que hay aspectos más positivos que negativos a evaluar.

Saavedra admitió que un punto a considerar es la evacuación, ya que se debe analizar que sea obligatoria.

"Es un factor a analizar y tomar en consideración para poder aplicar resueltamente las medidas que se tienen que hacer y así lograr la adhesión de la gente", sostuvo.

En tanto, el alcalde de Coronel Leonidas Romero, aseguró que la evacuación se realizó de forma ordenada y las personas acudieron a las zonas seguras, por lo que el trabajo fue evaluada de forma positiva. "Nuestros vecinos entendieron lo que le hemos ido informando e interiorizando".

No obstante, al igual que las demás autoridades, especificó que se debe seguir trabajando en que sea la totalidad de las personas que se tiene contemplada para ser evacuada la que cumpla, esto debido a que de los 15 mil que debían hacerlo en la comuna, sólo 1.800 lo hicieron.

Respecto de esta situación, las autoridades expresaron que se debe seguir trabajando para generar en la gente la cultura de realizar la evacuación preventiva, más allá de que estimen que no habrá consecuencias negativas.

"Debemos seguir con este proceso de educación, que es el más complejo, porque la personas dicen para qué si no va a ocurrir nada. Hay que cambiar los hábitos y costumbres en la toma de decisiones de la gente, pero eso es un trabajo largo", declaró Saavedra.

AYUDA

Durante la jornada de ayer la autoridad regional analizaba el tipo de ayuda que se iba a destinar a las comunas afectadas por el movimiento telúrico, ya que las autoridades de esas zonas aún no definían que es lo más urgente que se requeriría. No obstante, el intendente sostuvo que existe "la disposición a ayudar".

Asimismo, Díaz declaró que está la posibilidad de ayudar técnicamente en las zonas devastadas, tal como se ha hecho en otro tipo de instancias.

"Muchos pescadores perdieron sus casas"

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"Fue súper fuerte, se me cayeron y quebraron varias cosas de a casa, y mis hijos (tres hombres de 14, 10 y 5 años) estaban muy asustados", así resumió los 4 minutos del terremoto que le tocó vivir a Paola Da Silva, oriunda de Lota, en su casa en La Serena.

La mujer de 35 años -hace 21 años vive en La Serena- se encontraba sola con sus hijos al momento del sismo comentó que éste comenzó de forma lenta y ondulante, pero al notar que no se detenía supo que era un terremoto. "Supe de inmediato que era un terremoto porque no paraba y cada vez subía más la intensidad", contó Da Silva, quien, además, declaró que no tuvo tanto miedo porque tenía a sus hijos con ella.

"Si no hubiese estado con ellos, o si hubiese sido en horario de colegio, ahí habría estado aterrada", dijo la mujer de 35 años.

Paola expuso que por suerte ella no sufrió tanto ya que se encuentra en la zona alta de La Serena y además no se le cortó el agua y la luz estuvo cortada un par de horas. No obstante si declaró que en la zona costera de La Serena y Coquimbo hubo graves daños, sobre todo en la caleta de ésta última.

"Muchos pescadores que viven el borde costero que perdieron sus casas y restoranes", sostuvo.

Además, declaró que zonas rurales también se vieron bien afectadas.