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Aurora de Chile mantiene rechazo a proyectos

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Los días martes y miércoles pasado, dos reuniones se realizaron en dependencias de la Intendencia Regional, en las que participaron un total de 90 habitantes de la población Aurora de Chile, específicamente aquellos que componen la faja de expropiación por donde debe pasar el Puente Bicentenario, aún en construcción.

Dos encuentros con el equipo dirigido por Lorena Cea, con el fin de iniciar la conformación de nuevos comités de vivienda para la reubicación de las familias, y donde quedaron evidenciadas las diferencias entre el gobierno y los pobladores.

Por un lado, la junta de vecinos de Aurora de Chile planteó que no fueron invitados, y que los dirigentes llegaron allí porque tres de ellos viven en la faja de paso del viaducto; no obstante, los representantes de la población asistieron de todos modos y se manifestó un rechazo general a las propuestas. En tanto, el seremi de Vivienda, Jaime Arévalo, desmintió tal situación y manifestó que las exposiciones habían sido escuchadas atentamente y que existía gran cantidad de familias ya fidelizadas con los proyectos trabajados en la población.

Así, mientras el gobierno hace todos los esfuerzos por sacar el proyecto adelante, los vecinos del sector siguen rechazando la alternativa ofrecida para los vecinos de la faja: 40 casas de 60 metros cuadrados y 160 departamentos de 55 metros cuadrados distribuidos en ocho torres.

CONDICIONES especiales

En lo objetivo, comentó Arévalo, 220 familias deben ser reubicadas dentro o fuera de la población. Según las cifras oficiales, 150 pertenecen a la faja de afectación, algunos forman parte de los comités habitacionales que se moverán hacia un nuevo conjunto -el CNT Angol-, mientras la mayor parte será trasladado a una de las manzanas de la población, la manzana "M", con un nuevo proyecto.

Son casas, dijo, de un costo de 1.250 UF, una vivienda a la que cualquier chileno debe postular con un ahorro previo de 30 UF, un subsidio estatal y un crédito hipotecario, lo que significaría un dividendo de $150 mil, aproximadamente, en un plazo de 20 años. En tanto, las familias de Aurora de Chile obtienen sus viviendas sin ahorros ni certificación alguna. Es más, les serán entregados títulos de dominio. En todo esto se invertirán cerca de $40 mil millones.

Esto, sumado a importantes inversiones, como el soterramiento de la vía férrea, el mejoramiento del cruce sobre nivel en Esmeralda y la proyección del Parque Ecuador hacia el Parque Costanera, constituyen un esfuerzo estatal y un importante reconocimiento al sector. Sobre todo porque generará la conexión hacia la ciudad, tan anhelada, a través del centro cívico.

"Cuando se inicia y se piensa en intervenir de manera integral a Aurora, estamos pensando en reconocer su historia. Centrar el reconocimiento en los metros cuadrados de una vivienda me parece poco adecuado, de no entender la gran inversión que hoy se está llevando adelante", dijo el seremi.

NO LO ACEPTARÁN

No obstante este esfuerzo planteado por el gobierno, los dirigentes de Aurora de Chile contaron que seguirán rechazando las propuestas, tal como se planteó en las últimas reuniones, ya que según dijo la vocera, Priscila Hernández, ningún vecino quedó conforme con la propuesta presentada.

Esto, por diferentes motivos, entre ellos que el análisis realizado no corresponde a la realidad, ya que durante los últimos encuentros se habló de viviendas precarias, ausencia de luz eléctrica y alcantarillado, situaciones que no viven los pobladores históricos, sino presentes en las tomas periféricas a la población, provocadas, explicó, porque jamás se cerraron los terrenos por parte del Servicio de Vivienda y Urbanización. Esto, plantearon los vecinos, ha sido utilizado para aplicar y mantener el decreto 49, para familias vulnerables.

Además, sostuvo Hernández, la mayoría de las familias tiene grandes terrenos y casas espaciosas; por lo que un traslado de 200 familias a la manzana M, casi la mitad de los que se quedarán en el terreno, sería hacinar a los vecinos. A esto se suma que el proyecto, manifestó, no ha sido participativo, sino totalmente impuesto por el gobierno.

NO HABRÁ CAMBIOS

Una postura que mantienen a pesar de la afirmación de Arévalo de que no se pueden entregar más recursos ni indemnizaciones, y que la última palabra es sólo de los comités recién en formación.

De hecho, Arévalo sostuvo que "en los montos asociados a los proyectos no hay nada más que podamos aportar. Lo que estamos haciendo es un tremendo esfuerzo, y tenemos que mirar que hay miles de familias que esperan un acceso a la vivienda. Creemos que lo que estamos haciendo es un esfuerzo importante para reivindicar la historia de esta población, pero hay que ser conscientes de hasta dónde podemos llegar con los recursos. Y no nos hemos guardado nada".

Pero, la postura se mantuvo: "Van a seguir con su avance, pero la población dice que no. Están pasando sobre la población, sobre la opinión de la gente. Quieren seguir con los proyectos, pero de todo lo que se dijo, la gente no está conforme y no se va a aceptar", dijo Hernández.