Habitantes del epicentro inician limpieza en medio de réplicas
Los habitantes de Canela Baja, epicentro del terremoto de 8,4° Richter del miércoles, comenzaron ayer a verificar el estado en que quedaron sus viviendas. Las labores comenzaron a poco más de 15 horas del sismo y en medio de intensas réplicas.
"Esto no ha parado en toda la noche", relató a Emol Josué Vegas Pereira, cuya casa quedó con serios daños a raíz del fuerte movimiento telúrico.
"Dicen que fueron tres minutos, pero parece que fue de como una hora, porque no paraba" el sismo, afirmó el canelino. "Con mi familia teníamos que sujetarnos, porque si no nos caíamos", agregó, al momento que se percibía otra réplica.
Hasta ayer al mediodía se habían contabilizado 97 réplicas, aunque las más intensas fueron inmediatamente después del terremoto.
La vivienda de Josué, que es de adobe, presenta varias y profundas grietas. Incluso una de sus paredes cayó sobre el techo de la casa de su vecina.
El alcalde de la comuna, Bernardo Leyton, reveló que hay 37 personas albergadas en el sector de Huentelauquén y que los diez mil habitantes de la comuna están sin luz.
Leyton pidió al Gobierno que les ayude con el envío de carpas y el despeje de las rutas que aún están interrumpidas por los desprendimientos de rocas.
"Se está haciendo un catastro aún y hasta ahora sólo tenemos agua potable. Vamos a habilitar otro albergue en el colegio de Canela Baja y vamos a entregar carpas a las personas afectadas", anunció.
En Illapel, otra de las comunas más afectadas por el terremoto, los habitantes constataron importantes daños en el cementerio municipal. Según imágenes difundidas por TVN, muchas tumbas sufrieron destrozos, algunas cruces cayeron al suelo y se desplomó una pared de 20 metros de largo. En algunos casos se ven incluso los cajones.
"Es muy grande el daño que dejó el terremoto. Tenemos más de 300 tumbas dañadas, hay algunas derrumbadas, vidrios y murallas rotas. Se cayó la muralla que dejó al descubierto el cementerio", dijo el administrador del recinto, Ramón Leyton.
A la comuna llegaron los ministros de Obras Públicas, Alberto Undurraga, y de Vivienda, Paulina Saball, para evaluar los daños en la infraestructura.
"La conectividad se ve funcionando. Sin embargo, los daños hay que ir evaluándolos", dijo Saball tras sobrevolar Illapel y Salamanca. La autoridad instó a las personas a tener precaución por posibles derrumbes. "Tenemos daños en los muros de contención. Llamamos a las personas a que tengan cuidado", enfatizó.