Secciones

Excesos en Fiestas Patrias

E-mail Compartir

Comenzamos a celebrar otro aniversario patrio y con ello se siente en el ambiente el olor a asado y en nuestras mentes se dibuja una mesa llena de "manjares": Chilenitos, mote con huesillo, empanadas, sopaipillas con pebre y otros tantos alimentos. De aquí surge la pregunta: ¿Es necesaria tanta comida? Y la respuesta es no. Sin embargo, nuestra cultura está marcada fuertemente por celebraciones con un foco central en la comida.

En estas fechas, dependiendo el comportamiento alimentario, una persona podría subir entre 2 y 4 kilos de peso. Se tiende a un consumo de calorías por sobre lo habitual, exagerando la ingesta de productos ricos en grasas saturadas, azúcares simples y colesterol, desmejorando la calidad de la alimentación habitual. Sumado a lo anterior, algunos tiempos de alimentación, almuerzo y onces, concentran mayor carga calórica, llegando sobre el 70%.

En este punto es importante indicar que la última Encuesta Nacional de Salud, indica que la malnutrición por exceso (sobrepeso y obesidad) y el sedentarismo, alcanzan el 64,5% y el 88,6% respectivamente a nivel nacional en la población adulta. Estos antecedentes no son un aliciente al momento de pensar que una baja de peso fisiológicamente aceptable debiese ser entre un 7% y un 10% de peso en un periodo de 4 a 6 meses, por lo que un aumento de peso en pocos días podría significar un tiempo prolongado para recuperar el peso previo a la celebración.

Asimismo, la acumulación excesiva de grasa corporal, no solo tendrá efectos estéticos, sino que también es un factor de riesgo ante otras enfermedades crónicas no trasmisibles (Ecnts) muy prevalentes en la actualidad: Diabetes, Hipertensión arterial y Dislipidemias, situación que se complejiza aún más cuando estas enfermedades se presentan en conjunto.

Frente a este escenario cabe preguntarse: ¿Qué alternativa tenemos?, lo primero, es tener la "intención" de mejorar algunos hábitos. De esta manera podemos pensar en una distribución de alimentos durante el día, no "saltarse" las comidas, procurando que los volúmenes de alimentos sean menores y fraccionados, la utilización de edulcorantes no calóricos, no solo en bebidas, sino también en la preparación de otros alimentos en reemplazo del azúcar. Evitar el consumo de grasas saturadas, preferir las preparaciones cocidas y asadas por sobre las fritas, preferir acompañamiento en base a verduras de hoja verde y postres en base a fruta natural y no conservas.

Así también, como medida compensatoria al aumento en la ingesta calórica, podemos incorporar variadas acciones, privilegiando las actividades de esparcimiento al aire libre, que contemplan bailes tradicionales, juegos criollos entre otros.