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Adultos mayores: aún en mercado laboral

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La actual situación económica ha ido impulsando un cambio en las tendencias laborales de las personas que llegan a la tercera edad. Así quedó demostrado en la Encuesta de Opinión y Percepción del Sistema de Pensiones que muestra que cada vez son más las personas que, cumpliendo la edad legal, deciden pensionarse y seguir en el mercado laboral.

Según el estudio, un 5% de los adultos mayores lo hace porque les gusta su trabajo; un 11% de ellos para mantenerse activo; y un 76% simplemente porque el monto de su pensión es muy bajo y necesita complementarlo.

Lo anterior se ve potenciado por los empleadores, ya que los adultos mayores han tenido una buena acogida a la hora de reinsertarse al mercado laboral.

Un ejemplo de lo anterior es que casi la mitad de los empleos creados el año pasado fueron ocupados por personas mayores de 60 años, según datos del Instituto Nacional de Eestadícticas (INE), estimándose que serían unas 52 mil las personas pensionadas que volvieron a trabajar.

En el escenario actual, según la encuesta Casen, el 28% de las personas mayores de 60 años se encuentra trabajando.

MUJERES

Las mujeres son las que más han retornado al mercado laboral, principalmente por tema económico. Ellas reciben pensiones mucho menores que los hombres (un 67% más bajas), por lo que vuelven a trabajar generalmente por necesidad.

Por otra parte, las mujeres han postergado la decisión de pensionarse en más años que los hombres. Según un estudio de la Asociación de Administradores de Fondos de Pensiones, mientras que ellas han extendido su edad de pensión a los 65 años (5 más de lo legal), los hombres lo han hecho hasta los 66, solamente uno más de la edad estipulada para ellos.

Dieta saludable permitirá que nadie se quede sin celebración

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Los medicamentos utilizados en la quimioterapia tienen la finalidad de eliminar las células que crecen rápidamente, como son las células cancerígenas (malignas). Sin embargo, entre los efectos secundarios están las repercusiones en el sistema digestivo, lo que complica el proceso de alimentación, en especial con la llegada de la fecha de celebración de Fiestas Patrias.

Según explicó la doctora Alejandra Beltrán Villalobos, médico internista- nutrióloga de la Clínica Biobío, los medicamentos utilizados en la quimioterapia circulan por todo el organismo, por lo que además de las células malignas, puede afectar a las células sanas y normales que también crecen rápidamente.

"Los efectos secundarios de la quimioterapia es el daño ocasionado a las células sanas. Las con mayor posibilidad de dañarse por este tratamiento son las células productoras de elementos sanguíneos de la médula ósea, así como también las de la boca, del tracto digestivo, del sistema reproductor y los folículos del cabello. Algunos también pueden afectar las células cardiacas, riñones, vejiga, pulmones y sistema nervioso central", detalló.

Otra de las consecuencias de este tratamiento es que las células sanguíneas normales sufren una disminución, entre ellos los glóbulos blancos, responsables de la respuesta inmune. Es por esto que los pacientes están más expuestos a adquirir infecciones. Además, se genera efectos generales como decaimiento, fatiga, anorexia (falta de apetito), y síntomas gastrointestinales, como alteraciones en el sentido del gusto, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento y sensación de plenitud. Todas condiciones que restringen la alimentación.

La profesional señaló que "el objetivo principal antes, durante y después de la quimioterapia es ingerir las calorías adecuadas para mantener el peso y las proteínas correctas para optimizar su sistema inmunitario, sus fuerzas y su tolerancia a los tratamientos".

PROBLEMAS DE ESTÓMAGO

Pero, ¿cómo la quimioterapia produce problemas de estómago? Beltrán explicó que este tratamiento, al actuar sobre las células de división rápida, produce alteraciones en la mucosa oral y en el tubo digestivo alto (mucositis), provocando lesiones o úlceras que pueden sangrar o sobreinfectarse, y generar mucho dolor, lo que limita la ingesta de alimentos.

Dado lo anterior es que los pacientes tienen restricción en los alimentos, de manera de ir moderando los síntomas negativos.

En general se les recomienda no ingerir alimentos grasos (quesos grasos, salsas, leche entera, mayonesa), frituras, aliños irritantes (ají, pimienta, mostaza), café o bebidas alcohólicas, lo que se debe, tal como señaló la médico, "a sus características que facilitan las náuseas, vómitos y plenitud gástrica".

"Es importante en estos pacientes el consumo de calorías necesarias y de las proteínas correctas, por lo cual hay que considerar carnes, lácteos, huevos, frutos secos, hidratos de carbono (pan, arroz, fideos)", agregó.

En caso de diarreas se recomienda evitar productos lácteos y alimentos ricos en fibra, se tiene que consumir todo cocido o a la plancha para disminuir la motilidad (movimiento del aparato digestivo para desplazar el contenido) y tránsito intestinal.

Con el contrario, al haber estreñimiento debe favorecerse el consumo de alimentos ricos en fibra (pan o arroz integral, frutas, verduras, frutos secos, legumbres) que favorecen el tránsito intestinal, además de ingerir abundante líquido a lo largo del día.

"Es importante recomendar el fraccionamiento de las comidas para evitar plenitud y náuseas. Evaluar para cada caso la consistencia y la temperatura de los alimentos, que deben preferentemente estar a temperatura ambiente o frescas, ya que las calientes pueden favorecer náuseas y aumentar el dolor si es que existen lesiones de mucosas", aseguró la doctora Alejandra Beltrán.

Juegos tradicionales ayudan a construir identidad cultural

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El ser humano a través de la historia ha creado diversos juegos, acompañando su existencia con diferentes actividades lúdicas.

Es así que no podemos obviar que el juego posee un gran valor socio-cultural y además, como recurso de aprendizaje, es una poderosa estrategia, al ser un factor dinamizador y motivante para acercar los conocimientos al niño, favoreciendo su proceso de formación personal e integración social.

Por su parte, los juegos tradicionales se transmiten de generación en generación, logrando cierta continuidad en un periodo de la historia. Así transmiten una serie de conocimientos y tradiciones culturales, además, habitualmente, poseen mayor libertad en su práctica, en general no requieren de espacios preacondicionados (como el deporte), son flexibles respecto de su duración, prescinden de árbitros y sus normas se rigen por la tradición oral.

La importancia de los juegos tradicionales radica en que constituyen un elemento esencial para la preservación de nuestras tradiciones, la identidad nacional y la integración del niño al medio en que se desenvuelve, junto con ello fomentan la comunicación interpersonal, el autoconocimiento, favorecen el cumplimiento de reglas, estimulan la cooperación, compañerismo, creatividad y el afán de superación. Finalmente, el juego prepara al ser humano para la vida adulta, favoreciendo la construcción de su identidad social y cultural.

Al acercarse las Fiestas Patrias tanto adultos como niños pueden beneficiarse de las innumerables bondades de este tipo de juegos, reunirse alrededor del trompo, el volantín, la rayuela, la carrera de ensacados, el tirar la cuerda, el corre el anillo, las bolitas, la carreras a tres pies, entre otros.

Estos nos proporcionarán vivencias y sensaciones determinantes para nuestro desarrollo personal y social, fomentando la pertenencia familiar, barrial, regional y nacional por medio de una práctica sana y entretenida, que pertenece a nuestros antepasados más directos.

La invitación, en esta época, es rescatar el valor de nuestras tradiciones, ya sea en el campo o en la ciudad, recordando lo que jugamos cuando éramos niños y hacerlo ahora con nuestra familia y amigos. Con estos juegos, aunque sea por un momento, honraremos a nuestros antepasados.