El Decreto Ley Nº 701 establecía en su artículo 1º que esta normativa tiene por objeto regular la actividad forestal en suelos de aptitud preferentemente forestal y en suelos degradados e incentivar la forestación, en especial, por parte de los pequeños propietarios forestales y aquélla necesaria para la prevención de la degradación, protección y recuperación de los suelos del territorio nacional.
Sin embargo, el agricultor de Florida Juan Guillermo Geilenfeld Germany decidió hacer una reconversión de sus suelos. Contó que comenzó a plantar como "malo de la cabeza" bosques de pino y eucalipto. Pero por problemas económicos y los bajos rendimientos volumétricos de la madera, surgió la necesidad de comenzar a habilitar terrenos.
TAREA TITÁNICA
Partieron de a poco a destroncar y preparar los potreros. "Es una tarea titánica. Los árboles se cortan de adultos, de unos 13 años, y queda un tocón. Tras sacarlos, comenzamos a hacer cero labranza, los desechos forestales los picamos y los desparramamos arriba, no usamos ni arado ni rastra, incorporamos guano y no movemos el suelo para no generar erosión", detalló.
La idea es reconvertir los suelos en agrícola, devolviéndolo a lo que antaño fueron, es decir, totalmente fértiles Afirmó hubo malas estrategias del Estado y en especial de los conglomerados forestales, que hicieron creer que sería una alternativa para los pequeños agricultores de salir del estado de una agricultura sin futuro a un proceso de forestación exitoso.
"Hoy estamos en una fase de eliminar todas las especies introducidas, vendiendo el producto para luego destroncar y dejarlos en forma óptima y fértil para iniciar las siembras de granos y forraje", contó.
"Yo tenía puro eucalipto, con rendimientos súper malos. La gente no se sustenta en el tiempo, porque al principio las empresas forestales empezaron con el cuento de la forestación, con un retorno económico para los pequeños agricultores, pero lamentablemente no fue sustentable y hoy la gente tiene que hacer la reconversión a agrícola", sostuvo.
Su predio tiene 200 hectáreas y para la siembra destinó 40 para trigo haciendo rotación de cultivo, que es un verdeo, que es sembrar avena con vicia, que se usa de forraje para los animales.
Explicó que esto es una buena rotación para el siguiente cultivo de trigo, porque en el primer verdeo fija nitrógeno al suelo, lo que representa un ahorro sustancial. Al tercer año siembran avena y así se alterna.
El año pasado explotaron y obtuvieron 50 a 60 metros ruma por hectárea, que si se calcula en el tiempo, 12 años, es un retorno muy malo, estimó el agricultor, que si se suma a que puede haber un incendio, el negocio de acaba. Mientras que con una siembra, si se quema, se pierde un año y no poco más de una década o más.
IMPULSO
Geilenfeld Germany señaló que los cultivos a largo plazo desincentivan al hombre por la monotonía, en cambio, esta reconversión es un cultivo anual, con un desarrollo vegetativo de día a día, "entonces eso a uno lo impulsa y, además, el grano es para el hombre".
Los desechos se dejan todos en la superficie, lo que se traduce en que no hay erosión, el suelo tiene otro color, totalmente distinto a lo que era originalmente. Además, el trigo es de rápido crecimiento, "esperamos estar trillando los primeros días de enero".
Eso sí, reconoció que los rendimientos este año no han sido buenos por la escasez hídrica. El 2014 fue relativamente normal, pero la lluvia cayó en muy poco tiempo, entonces las aguas escurrieron y se saturó el suelo. Esta temporada se espera que caiga más agua.
El empresario afirmó que fue una buena alternativa dar este paso a la reconversión.
OTROS PASOS
Otra cosa a la que está dedicado es a recolectar piñones gracias la buena cantidad de araucarias brasileñas que tiene en su predio. "Demoran entre 15 a 20 años en dar el fruto, es largo el tiempo, pero la de origen araucano tarda 30 años".
Juan Guillermo Geilenfeld Germany ha estado toda su vida ligado al campo, el cual lo heredó de su padre y éste de su papá. "Yo quiero volver a lo que originalmente era este predio. Quiero dedicarme solo a la agricultura, los pocos árboles que quedan los echaremos abajo", afirmó.
Pero eso no es todo, pues en un campo contiguo están apostando para una plantación destinada al biocombustible para alimentar las plantas de energía. Eso sí, descartó a las forestales.
El energético será originario del eucalipto nitens, que crece rápido y que tiene bastante volumen. "Ese campo tiene pendiente, está muy erosionado por el uso indiscriminado del arado... no hubo preocupación. Ahí llevamos 5 años plantando para biocombustibles y así generar electricidad", manifestó.
Actualmente, aseguró que hay varias plantas comprando este elemento que deriva de la biomasa, pero no hay un patrón de rendimiento de esta especie en esta zona, pues es más de cordillera, puesto que resiste las heladas y las sequías. Por ahora ha andado relativamente bien y es una buena alternativa para propagar energía.