Laboristas eligen a Corbyn como líder y dan giro a la izquierda
El diputado Jeremy Corbyn, un convencido pacifista miembro del ala más a la izquierda del Partido Laborista británico, fue elegido nuevo líder de la agrupación, futuro candidato a primer ministro. Se trata de un resultado sorpresivo, ya que hasta hace poco el nombre de Corbyn era bastante desconocido.
Corbyn, de 66 años, es diputado en la Cámara de los Comunes desde 1983 y obtuvo el 59,5 por ciento de los votos, al obtener 251.417 sufragios en la primera vuelta de las elecciones internas del partido.
En segundo lugar quedó el candidato más cercano al centro, Andy Burnham, con el 19% de los votos (80.462), seguido de Yvette Cooper, la otra aspirante de centro, que quedó tercera con un 17% de apoyo.
La votación de las primarias empezó el 14 de agosto, y en ella participaron 76,3% de los cerca de 550 mil afiliados al partido con derecho a voto, según informaron los laboristas.
Estos comicios duplicaron el electorado, ya que pudieron votar no sólo los miembros de la formación, sino que además cualquier simpatizante que se registrara antes del plazo establecido previo pago de cuatro euros. Estos nuevos electores le dieron su apoyo a Corbyn, que además se alzó como ganador con el respaldo de los sectores más tradicionales del partido.
Corbyn prometió trabajar con todos los sectores para conseguir "una sociedad mejor" y combatir "los grotescos niveles de desigualdad" en Reino Unido.
Laborismo dividido
El nuevo líder laborista recibió el "total apoyo" de su predecesor en el cargo, Ed Miliband, quien le instó a buscar la unidad del partido, que afronta tensiones internas por el giro a la izquierda.
Varios de los actuales portavoces laboristas en la oposición han anunciado que no trabajarán en su equipo, entre ellos el responsable de Educación, Tristam Hunt, y la titular de Trabajo y Pensiones, Rachel Reeves. La hasta ahora portavoz de Interior y rival de Corbyn en las primarias, Yvette Cooper, también ha indicado que no formará parte del equipo del nuevo líder.
Blair no se pronunció por el momento, aunque durante la campaña había llamado a no votar por el candidato.
El ministro conservador de Defensa, Michael Fallon, advirtió por su parte de que, con la elección de Corbyn, "el Partido Laborista plantea ahora un riesgo serio a la seguridad de la nación, la economía y las familias".
El diputado exige que se acabe con la política de ajustes del gobierno conservador británico, pide impuestos más elevados para los ricos y la eliminación de las armas nucleares del país.
Tras 32 años en la Cámara de los Comunes, Corbyn, asiduo a manifestaciones y protestas, ha sido la gran revelación de esta campaña, ilusionando a una nueva generación de electores con un programa contra los recortes y a favor de la renacionalización de servicios públicos.