En una de las Seremis más complejas, como lo es la de Educación, Sergio Camus ha debido lidiar con un proceso de reformas que han recibido muchas críticas.
En entrevista con diario El sur, Camus se refirió a los sectores que batallan contra las reformas, y que son "sectores que quieren ver una mano negra por parte del Estado". Es más, el secretario regional quiso dejar claro que "en Chile no se busca estatizar la educación, sino que exista una línea de base que establezca las mismas condiciones para todos los establecimientos educacionales que reciban subvención del Estado".
LEY DE INCLUSIÓN
-Efectivamente, mientras lo que las subvenciones van aportando sea igual o inferior al aporte de gratuidad.
¿Por qué motivo?, porque a medida que transcurra el tiempo el aporte que el Estado realice para el sistema educativo, a través de las distintas subvenciones, va a ir acortando la diferencia que hay entre lo que el Estado aporta y lo que los padres aportan vía financiamiento compartido. Va a ir disminuyendo el aporte de los padres progresivamente a contar del 2017 en aquellos establecimientos educacionales que mantengan la figura de financiamiento compartido.
-Sí. Para los sostenedores sus principales temas de preocupación fueron efectivamente el tránsito a la gratuidad, es decir, si la ley la establecía de inmediato para todos o había una línea de tiempo que permitía ir llegando a ese nivel.
Y segundo, el tema de la propiedad de los establecimientos educacionales y las posibilidades de arriendo, compra o comodato. Todo eso es parte de la Ley de Inclusión, fue parte de la discusión y de la solución que establece. Esto ha sido conocido por los sostenedores y puedo dar fe por la Región que han tenido asesoría permanente.
Prueba de ello es que inclusive algunos de estos sostenedores, que son integrantes de las distintas organizaciones de establecimientos particulares subvencionados, han presentado solicitud de gratuidad.
-Uno puede entender que exista un grado de preocupación, de inquietud en torno a los aspectos técnicos de la reforma, pero no podemos compartir que no ha habido acceso a información de manera directa. Además de las reuniones que hemos realizado grupalmente desde 2014 con muchos sostenedores de la Región, hemos desarrollado todo el mes de agosto reuniones individuales, personalizadas, en las que hemos atendido con un equipo de abogados a sostenedores de 152 establecimientos particulares subvencionados, de un total de 204 de la Región. Es decir, casi un 75%.
-Da cuenta de que las voces catastróficas y alarmistas no tenían asidero y que el grueso de los sostenedores han entendido que la ley de inclusión lo único que persigue es fortalecer los proyectos educativos, entregando mayores recursos y posibilidades de mejorar la calidad del servicio educativo y que en ningún caso se busca la uniformidad de un sistema.
-Hay una matriz pública, establecimientos municipales que el día de mañana serán del Estado, y la matriz privada. Eso se sigue respetando, en Chile no se busca estatizar la educación, sino que exista una línea de base que establezca las mismas condiciones para todos los establecimientos educacionales que reciban subvención del Estado.
La diferencia estará en que no podrán exigir un copago a los padres y apoderados, aplicar criterios de selección para el ingreso de los estudiantes y no podrán lucrar con los recursos que el Estado pone para fines educativos.
El Estado no tiene injerencia en la propiedad del establecimiento o en las características de un proyecto educativo determinado.
-Diecisiete no tenían copago, entre ellos 15 municipales y dos particulares subvencionados. (Es decir, 53 tienen copago).
-Que, independientemente que de estos 70, 17 no hicieran efectivo el cobro este 2015, la facultad de cobro siempre ha estado presente y hay establecimientos municipales que cobran.
Ahora, el beneficio es evidente, o sea, una familia que tiene dos o tres hijos en un sistema particular subvencionado dejar de pagar $20 mil o $30 mil por alumno, evidentemente es un ahorro significativo mensual y anualmente. Estamos hablando de una familia que se está ahorrando $60 mil mensuales, al menos $600 mil al año.
PROCESO DE REFORMAS
-Diría que aquellos quienes quiere introducir un carácter ideológico partidista en la aplicación de la ley de inclusión y proceso de reforma en su conjunto. Son sectores que quieren ver una mano negra por parte del Estado. Este proceso lo único que busca es asegurar igualdad de oportunidades, asegurar las mismas condiciones para el desarrollo de los talentos y habilidades de nuestros niños.
-Ninguna en específico. Pero algunas que ven en esto una perversidad, o quitarles atribuciones o beneficios, diría que son las más complejas. Ahora, uno advierte que a medida que avanza la discusión y la concreción de la reforma educacional, muchos de los argumentos se van cayendo.
Muchos de los temores también se van disipando, nuestra tarea es que se mantengan los proyectos educativos que hoy existen, con su riqueza y diversidad, bajo las condiciones que la sociedad ha determinado.
-No puedo decir que ha sido una Seremi fácil, es en extremo compleja. La Región tiene movimientos gremiales y estudiantiles potentes, lo que habla bien de una sociedad sana, que es capaz de organizarse. Ha significado un esfuerzo importante en lo personal, pero también cuento con un equipo de funcionarios comprometidos.
Hemos contado también con los grados de reconocimiento de algunos sectores gremiales a la trayectoria que hemos tenido en la Región. Sin lugar a dudas es un plus que nos ha posibilitado manejar de buena manera la aplicación de una reforma que es compleja, contracultural, que tiene resistencia, por desconocimiento, por temores, por diversas circunstancias, pero que poco a poco ha ido despejando esas dudas.
-Comprendo el punto, pero cuando uno dice que vamos a mejorar el proceso de la calidad del sistema educacional, claramente no es una acción mágica. No es una bala de plata que mate la desigualdad y estamos todos en calidad educacional, sino que requiere una serie de procesos. Uno de ellos significa ordenar la concepción del Estado, respecto a la educación.
-Estimamos que los resultados, desde el punto de vista de la medición del aprendizaje, va a estar en un horizonte de 5 a 10 años. Ahí recién podremos tener una nueva mirada de que el esfuerzo país que hemos hecho va teniendo aplicación práctica.