Camaleónica, intensa y carismática. Éstas son sólo algunas de las virtudes que Meryl Streep deja al descubierto en "Ricki and The Flash: entre la fama y la familia", película que la traerá de regreso a la cartelera nacional el próximo jueves, y que por primera vez la reúne en pantalla con su hija, la actriz Mamie Gummer.

En esta comedia dirigida por Jonathan Demme -ganador del Oscar por "El silencio de los inocentes"- Streep interpreta a una cantante de poca monta que, después de años, se reencuentra con los hijos y con el marido que abandonó en su juventud, cuando decidió seguir sus sueños como artista.

La historia está escrita por Diablo Cody ("Juno") y cuenta con una protagonista que respira rebeldía. Ricky nunca alcanzó el estrellato, trabaja como cajera en un minimarkets y gana el sueldo mínimo.

Sin embargo, no son trabas para que sea feliz tocando durante las noches en un bar de California con su banda, The Flash. Allí también está su pareja, Greg (Rick Springfield) . Y aunque su repertorio incluye más covers de Lady Gaga y de Pink que canciones propias, ella se siente satisfecha.

Aspecto interesante de "Ricki and The Flash" es su foco en torno a los roles de género. La cinta plantea que a la mujer se le condena si no cumple con el rol de madre.