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Un año de logros

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La historia de la Lavandería 21 está llena de amor, de esfuerzo, de perseverancia, de convencimiento, de ganas de construir un mundo más justo. La lavandería 21 es un ejemplo claro de que en Chile se pierden muchos talentos y que no se cree en la práctica de que los jóvenes con síndrome de Down, bien acompañados, despliegan un sinnúmero de cualidades, destrezas, habilidades que impactan y que contribuyen efectivamente a su desarrollo y al desarrollo de país.

El 6 de septiembre comenzamos con 11 trabajadores, hombres y mujeres con síndrome de Down y ya vamos en 15. Están felices trabajando ellos y sus familias. Están felices quienes nos llevan su ropa, tanto empresas como particulares, porque quedan impecables y estamos felices quienes hemos sacado este proyecto adelante, porque es un aporte real a promover la justicia en nuestro país.

Algunas empresas dicen con orgullo que tienen 2 trabajadores con síndrome de Down. Nosotros tenemos 18 trabajadores de los cuales 3 no lo son. Sin falsa humildad quisiera decir que esta lavandería es un orgullo para la Región y para Chile. Ha sido ampliamente premiada, la han visitado dos ministros de Estado y un embajador. Es una perla que tenemos que cuidar. Si fracasamos fracasa Chile. Hasta la Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados quiso conocer la experiencia y quedaron maravillados.

La fórmula es clara. Una confianza ilimitada en Dios, consciencia meridiana que estos jóvenes son una riqueza del país y para el país y no han sido adecuadamente considerados, que el trabajo bien hecho siempre da buenos frutos y que los protagonistas de esta historia y aventura empresarial y social son ellos.

Esperamos que nos sigan enviando todo ropa para poder seguir sirviendo con esta obra, que se suma a las tantas y magníficas que realizamos en la Iglesia de Concepción.

Agradecemos a todos quienes ven en este proyecto una posibilidad real de construir un mundo más humano, donde todo habitante de esta tierra sea considerado una riqueza y un aporte.

Esperamos seguir cumpliendo muchos años más y para darle a estos jóvenes y adultos con síndrome de Down la alegría de ser una verdadera contribución a la sociedad.