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Isabel Allende: "Las Fuerzas Armadas de hoy no aceptarían un golpe de Estado"

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La senadora y presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende, inició ayer una gira de dos días en la Región del Biobío para participar de actividades relativas a su cargo con militantes de Concepción y Los Ángeles.

En conversación con El Sur, la presidenciable de la Nueva Mayoría realizó un balance de los 42 años del levantamiento militar el 11 de septiembre de 1973. Tras más de cuatro décadas del hecho y teniendo presente todo el peso de la historia, la hija del presidente Salvador Allende aseguró que "las Fuerzas Armadas de hoy no aceptarían un golpe de Estado".

También habló sobre la situación del senador Fulvio Rossi, quien congeló su militancia en el PS tras su pública eventual vinculación a Soquimich por irregularidades en el financiamiento de campañas. "Me parece muy bien para el partido que haya decidido tomar ese camino", dijo.

Allende además destacó que actualmente no es momento para hablar de candidaturas presidenciales y cuestionó versiones de prensa en que se atacó la figura de la Presidenta Bachelet acusando problemas en la conducción.

senador rossi

-No, pero a nosotros nos parece muy bien. Suspender los derechos como militante significa que no va a participar de las reuniones que tiene el comité central y a las que son invitados los parlamentarios. Congela su militancia hasta que la justicia resuelva. Tenemos una norma que dice "los formalizados quedan suspendidos en su militancia hasta que la justicia se pronuncie". Pero, en este caso, él se adelanta y pide que se le congele su militancia.

-Creo que afectó a la Presidenta, no sólo en lo personal, sino que también su credibilidad. La Presidenta es una persona que nadie duda y dudaba que se ha volcado al servicio público y que jamás ha hecho de la actividad pública un camino para enriquecerse, pero este caso le afectó. Pero, a partir de ahí y los otros casos que han ido apareciendo y que se vendrán, son los que va generando esta falta de credibilidad y este cuestionamiento tan profundo. Una sociedad que se siente abusada cuando ve a empresarios que se coluden, cuando ve grandes instituciones que se unen para falsear los precios, cuando ve repactaciones unilaterales. La gente está cansada del abuso, de las malas prácticas y del poder fáctico que significa hacer lo que quieran. Eso ha generado un malestar creciente. Tenemos que hacernos cargo y hacer un llamamiento al conjunto de la sociedad. Aquí lo que importa es el bien del país y todos vamos a actuar de la manera más severa, clara y profunda, pero no podemos seguir descabezando institución tras institución. No nos hace bien como país.

42 años

-Mi balance es que este es un país que tiene las heridas abiertas. Es difícil cicatrizarlas cuando aún falta verdad y justicia. Mientras sigamos con los silencios, la falta de verdad, no saber dónde están los restos de detenidos desaparecidos, esa herida no va a cicatrizar. La segunda gran lección es que nunca más en Chile puede ocurrir esto. Se pueden haber cometido errores o lo que sea, pero jamás se puede justificar romper un orden constitucional, implantar una dictadura y violar los Derechos Humanos de la manera horrorosa como se hizo. Sólo nos vamos a ir reencontrando como chilenos en la medida que asumamos ese nunca más de verdad. Eso significa que por grave que sea una crisis siempre es posible una salida democrática y nunca hay que convocar a las Fuerzas Armadas. Tengo la convicción que las Fuerzas Armadas nunca responderían hoy, si por una locura alguien quisiera convocarlas. Nunca responderían como lo hicieron el año 1973. No soportarían este tipo de cosas porque aprendieron su lección y se dieron cuenta que están para preservar las fronteras del país, no para estar haciendo golpes o asesinando gente. Esas lecciones las aprendimos todos.

ataque

-Estoy cien por ciento de acuerdo con ella. Me parece el colmo que un medio, que se supone que ha hecho de su prestigio la autonomía y la ética, sea capaz de publicar esa nota en base a trascendidos y sin fuentes fidedignas.

-Aquí hay un ánimo de algunos de tratar de poner una imagen de falta de capacidad de conducción y de debilidad. Hay una debilidad por el cuestionamiento de la ciudadanía, pero de ahí a adjudicar que está poco menos que incapacitada para gobernar, es una línea extremamente peligrosa que no la comparto en absoluto. No estoy disponible a prestarme para aquello, porque sería un daño horrendo para el país y la República. Si hay algo que nosotros respetamos es la institución presidencial.

-No sé de donde sale, pero es un intento de demostrar que ella no estaría en las mejores condiciones para gobernar. Me parece un despropósito que condeno totalmente. No sé quiénes están detrás y no sé por qué lo hacen. Pero claramente, es gente que no está contenta con el gobierno o no le deben gustar las reformas.

-Si están tratando de demostrar que las mujeres no tienen liderazgo o capacidad, por supuesto que tendría que alzar mi voz, porque como mujer me siento afectada. No corresponde a esta altura tratar de disminuir al género o tratar de imaginarse que acá sólo los hombres pueden poner orden. Esa es una mirada errónea y sin imaginarme que el día de mañana puede ser una mujer candidata presidencial o Presidenta, es algo que no aceptaría, porque la mujer está capacitada, como yo lo demostré como Presidenta del Senado.

lagos

-Creo que él siempre tendrá algo que aportar. Es lo suficientemente, digámoslo, interesado en nuestro país, en hacer aportes, lo cual me parece muy bien. Pero, creo que él también es demasiado capaz para entender que hoy adelantar una carrera presidencial es prematuro e inoportuno. Estoy seguro que eso no le parece bien a la ciudadanía.

-Por supuesto, pero esa es su posición. No tengo nada que decir. La mía es que no hay que adelantar la carrera. No sólo incluyendo a Lagos, sino a cualquiera. Creo que las ansiedades hay que dejarlas. No digo que no se hagan, es sólo mi posición. Si Ignacio Walker quiere recorrer el país y eventualmente medirse, tiene el derecho, pero creo que no es oportuno. Creo que a dos años hay un cierto acto de deslealtad con la Presidenta.

-No, para nada. Eso lo veremos. Aquí no corre el dicho a quién madruga, necesariamente Dios le ayuda. Habrá que ver. Cada uno de los liderazgos tendrá aceptación y rechazo. Hay gente que se sentirá identificada y otras que no. Hoy no es el momento.