"Estoy bastante agotado, así que prefiero no dar ningún tipo de declaración". Estas fueron las palabras de Pablo Ramírez, cajero quemado en Hualpén por delincuentes, y que daban a entender lo que significó relatar por casi 5 horas ante el fiscal Julián Muñoz lo que le sucedió el 29 de julio en el Supermercado Mayorista 10.

Cerca de las 9.45 horas de ayer el joven de 34 años, que estuvo más de un mes hospitalizado a causa de las graves quemaduras que le ocasionó el acto delictual, se bajó de un radiotaxi solo, sin la compañía de su esposa y hermana, e ingresó a la Fiscalía de Talcahuano, que funciona en Hualpén, para entregar su versión de lo que le sucedió.

Su caminar lento y la malla que cubría los injertos que se le realizaron en el brazo derecho y ambas manos daban cuenta de los rastros del terrible ataque que sufrió cuando estaba en su puesto de trabajo.

Fueron casi 5 horas las que estuvo declarando -salió de la Fiscalía a las 14.25 horas- ante el persecutor que lleva su causa. Sin embargo, tal como lo explicó su abogado, Renato Fuentealba, Pablo solicitó detener la diligencia en dos oportunidades debido al cansancio que le generó.

"Fue a objeto de que él pudiera recobrar fuerza, mantenerse objetivo y poder declarar en forma coherente los antecedentes al Ministerio Público", informó el abogado defensor.

Tras el término del encuentro con el fiscal de Talcahuano, Pablo Ramírez sólo habló para comunicar que fue una jornada agotadora y que sería su abogado el que respondería las consultas. Se retiró nuevamente en radiotaxi.

DOS DILIGENCIAS

Durante la jornada de ayer fueron dos las diligencias que el fiscal Muñoz le realizó a Ramírez. Una fue tomarle declaración y la otra correspondía al reconocimiento fotográfico para identificar a las personas que lo habrían atacado.

Respecto a esta última, ni Pablo ni el Ministerio Público se refirieron al resultado de estas gestiones, es decir, si logró reconocer a sus agresores o si éstos eran los dos hermanos formalizados por el delito. No obstante, Fuentealba, aunque explicó que no ingresó a esa pericia, sostuvo que "él lo ha dicho: recuerda todo y cada uno de los hechos sucedidos el día en que fue atacado tan cobardemente. Recuerda quiénes participaron, las imágenes y las caras de las personas que lo atacaron".

En este contexto, el abogado defensor expuso que los antecedentes aportados al fiscal "serán de gran utilidad para el esclarecimiento de los hechos y principalmente para atribuirle participación a las personas que se encuentran ya en calidad de imputados en este proceso".

Asimismo, sostuvo que toda la información proporcionada por su representado apunta a que exista la convicción y que permita condenar a los imputados en un juicio oral.

En cuanto a si está la posibilidad de que se requiera nuevamente que Pablo declare ante el fiscal Muñoz, Fuentealba expuso que "si el Ministerio Público considera que existen nuevos elementos que deben ser aclarados, Pablo ha manifestado su voluntad de seguir colaborando en la investigación, motivo por el cual no descartamos una eventual nueva declaración".

Con respecto a diligencias que se deben desarrollar, el abogado defensor comentó que hay algunas relativas al incendio y tomar más declaraciones. Además, no descartó que se haga una reconstitución de escena de lo ocurrido. No obstante, aclaró que esa solicitud es resorte del Ministerio Público.

Cabe recordar que el fiscal Julián Muñoz ya lleva un mes de los 4 que tiene para investigar el delito que fue tipificado en la formalización como robo con homicidio frustrado en contra de los dos imputados, un adulto de 27 años que está en prisión preventiva y un menor de 17 años, que está en internación provisoria.