Son 67 los adultos mayores postrados y dependientes severos de toda la Región del Biobío que se acogen de manera permanente o transitoria en el Hogar de Villa Giacaman, residencia del Hogar de Cristo ubicada en Hualpén que recientemente conmemoró su aniversario número 25.
Se trató de una alegre celebración y un oficio religioso, que contó con la participación de acogidos, funcionarios, voluntarios y otros miembros que la institución, transformándose en una jornada donde se destacó la felicidad de cumplir un año más al servicio de quienes más lo necesitan.
Y es que este lugar presta ayuda a abuelitos que se encuentran en situación de pobreza y que, por problemas físicos y/o funcionales, requieren de atención especializada, tratamiento y rehabilitación. Siendo uno de los principales objetivos del trabajo darle dignidad, amor y respeto a sus últimos años de vida.
Es por lo mismo que en la oportunidad no sólo se recalcó el valor del trabajo que ha ejecutado la institución con sus más de dos décadas de trayectoria en la comuna, sino que también la enorme entrega de sus voluntarios, socios y colaboradores, quienes con su apoyo permanente han hecho posible la existencia de esta obra.
En ese sentido, la directora ejecutiva del Hogar de Cristo, sede Biobío, Cecilia Ponce, reflexionó que "son 25 años de trabajo por los más pobres y excluidos, y al mismo tiempo, es tener la posibilidad de canalizar las expresiones de solidaridad de tantas personas de corazón generoso".
Agregó que esta celebración que se realizó en el contexto del Día de la Solidaridad (18 de agosto), es también una oportunidad para hacer un llamado a reparar confianzas y construir un Chile más justo para cada uno de sus habitantes. "Las confianzas se reparan cuando nos preguntamos humildemente por el bien común, cuando nuestra sociedad dialoga respecto del futuro que deseamos considerando el aspecto anterior, y cuando las instituciones se diseñan pensando en ello y no desde el cómo privilegiar a unos pocos", planteó.