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Caen las ventas reales del comercio minorista en el Biobío

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Las ventas reales del comercio minorista, en términos de locales equivalentes, de Octava Región, mostraron caídas según el índice que elabora mensualmente la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC).

Las ventas reales del comercio minorista de la Octava Región, tras la leve alza de mayo (1,0%), evidenciaron en junio una caída de 2,2% real respecto del mismo período del año anterior. El resultado está por debajo del alza de 3,1% registrada en igual mes de 2014, dando cuenta de un escenario que aún no logra repuntar.

Con estos resultados, las ventas minoristas de la Región cerraron el semestre con una caída de 0,7% resultado que está lejos del crecimiento de 5,8% alcanzado el primer semestre de 2014, y levemente inferior al alza de 0,4% del semestre anterior.

Con respecto al trimestre móvil abril-junio, las ventas del Biobío registraron una baja de 1,6%, menor a la caída de 2,3% del período anterior, y rompiendo la tendencia decreciente que se evidenciaba desde noviembre-enero. Sin embargo, el resultado está muy por debajo del alza de 6,9% anotada en igual trimestre móvil de 2014.

En cuanto a los rubros estudiados, Artefactos Eléctricos y la Línea Tradicional de Supermercados registraron caídas anuales, mientras que los demás rubros marcaron alzas en sus ventas de junio.

Calzado y Vestuario, marcaron crecimientos anuales de 4,8% y 5,6% real, respectivamente. Con esto, ambos sectores acumularon un incremento anual en sus ventas de 6,7% y 3,0% real durante los seis primeros meses de 2015, significativamente menores a las alzas de 12,4% y 9%, acumulados en ambos sectores en el mismo lapso de 2014.

Las ventas de Artefactos Eléctricos cayeron en junio un 6,1% real, influido en parte por la alta base de comparación tras haber crecido un 14% en igual mes del 2014 por motivo del Mundial de Fútbol. Dado estos resultados el rubro acumuló en el primer semestre de 2015 una caída anual de 3% real.

Muebles, en tanto, luego del incremento anual de 11,5% real en mayo, marcó en junio un quinto mes de crecimiento con un alza de 3,9% en sus ventas, cerrando a junio de este año con un aumento promedio de 3% real, por encima de la baja de 0,5% experimentada en igual lapso de 2014.

Línea Hogar, tras cinco meses de caída, registró en junio un alza anual de 1,7% real en sus ventas, promediando una disminución de 4,8% entre enero y junio de este año.

Las ventas de Línea Tradicional de Supermercados registraron una baja real en junio de 5,9% anual, la mayor registrada en el sector desde diciembre de 2013, y acumulando en el semestre una contracción anual de 2,6% real.

Según la gerente de Estudios de la CNC, Bernardita Silva, "el ambiente interno sigue débil: el gasto privado aún no logra repuntar, la inflación ha sido superior a lo esperado, y el Banco Central, mantuvo la tasa de interés en un 3% por octavo mes consecutivo, en respuesta a que los últimos datos han dado cuenta de un menor ritmo de crecimiento. Si bien el Imacec de junio creció 2,7% anual, por sobre las expectativas, aún es prematuro anticipar un cambio de tendencia

Silva destaca que "aún no se ven efectos en la tasa de desempleo debido en gran parte al aumento en los ocupados el sector público, situación que no se podrá sostener por mucho tiempo más. Por su parte, el crecimiento de la masa salarial se ha estancado en los últimos meses, lo que da cuenta de la desaceleración que atraviesa el país, la que se acentuó durante el segundo trimestre de este año, y que junto con una mayor presión inflacionaria ha afectado el crecimiento de las remuneraciones reales".

Silva añade que a esto se suma la confianza de los consumidores (GFK Adimark) que en junio volvió a caer, alcanzando los 37,2 puntos, evidenciando una mayor incertidumbre sobre el futuro de sus empleos y una baja en la disposición para comparar artículos para el hogar.

"La reactivación del consumo ha sido más lenta de lo que se pensaba, y pese a que el segundo semestre contamos con una menor base de comparación, el crecimiento dependerá fuertemente de que los consumidores recuperen sus niveles de confianza; el incierto ambiente político y económico nacional (y regional), sumado a los altos niveles de desconfianza e incertidumbre, ponen en riesgo los futuros niveles de crecimiento esperados y no es posible hablar aún de un cambio de tendencia", concluyó Silva.