"A veces las autoridades tenemos que tomar medidas que traen problemas"
En Concepción el plan para erradicar del centro el comercio ilegal partió el 5 de agosto y ya ha traído varios dolores de cabeza a las autoridades. El viernes el retiro de los vendedores de calle Caupolicán derivó en la instalación de barricadas, lo que mantuvo el tránsito cortado por una media hora.
Recetas para implementar esta medida hay muchas. Bien lo sabe Miguel Becker, alcalde de Temuco, quien en 2011 hizo algo similar. El jefe comunal recuerda que fue complejo. A las discusiones con los vendedores se sumaron acciones como agresiones en el concejo municipal e incluso, una vez le llenaron la oficina de cabezas de pescado.
Pese a todo cree que fue la mejor decisión y aunque no ha podido erradicar el comercio ilegal del todo, pues aún se instalan temporalmente algunas personas, dice que la ciudad está más despejada y más segura.
Explica que nada fue al azar ni tampoco abrupto. Cuando asumió su primer periodo, en 2008, anunció que terminar con el comercio ilegal sería una de sus primeras medidas. El plazo que puso para el inicio de esto fue el 1 de febrero de 2011.
Durante dos años trató de llegar a acuerdo con los comerciantes. Les propuso varias alternativas, entre las que figuró la reubicación en un perímetro de exclusión, unirse a las ferias itinerantes, establecerse en el edificio de la ex municipalidad, que se habilitó como centro comercial, o acceder a fondos para desarrollar un emprendimiento.
Becker recuerda que eran 250 personas las que estaban de ilegales y de ellas, 150 aceptaron alguna de sus propuestas.
-Sí, comparando lo que había en Temuco hasta el 30 de enero en 2011, con respecto a lo que hay hoy.
-Vuelven las pañoletas. Estamos haciendo incautaciones todos los días y esto es de nunca acabar, pero estas estructuras que se armaban en pleno centro de la ciudad, eso ya no existe y nos tiene muy contentos, porque sí mejoraron las condiciones de vida en el centro de Temuco.
-Dar oportunidades a las personas para reubicarse y tener alternativas de trabajo distintas. Nosotros les ofrecimos una feria itinerante, también les ofrecimos un lugar en una de las calles principales de Temuco, que es la ex municipalidad. Se les dieron oportunidades por un año y medio antes que llegara la fecha. Lo importante sí es que una vez que se toma la decisión y se determina la fecha no hay vuelta atrás. A mí se me llamó de distintos lados y se me dijo que desistiera, pero volver atrás habría sido un tremendo error.
-No hay medias aguas aquí. No hay que ser amarillo en esto. Porque al final otra persona puede decir por qué él sí y yo no, por qué a él lo dejaron y a mí me sacaron.
-Nosotros dimos todas las posibilidades y eso la gente lo entendió así.
Lo que hay que priorizar es el comercio establecido, que paga contribuciones, que tiene gente empleada. Y no estas personas, que muchas veces las cosas que comercializan tienen un origen desconocido. Y eso es extremadamente delicado, porque muchas cosas de las que venden son robadas, o no tienen factura y no dan boleta.
-A algunos de ellos les ha ido bien y mejoraron incluso su calidad de vida y otros no tanto. Pero eso es lo que ocurre en la vida y eso hay que saberlo.
-Que planifiquen (si quieren me pueden llamar) y que tomen la medida porque mejora la calidad de vida de la ciudadanía en general. No por 250 personas que todos los días se toman el centro los otros 300 mil vamos a tener que sufrir las consecuencias de no poder caminar por el centro o ser atacados por delincuentes. Aquí la prioridad la tiene la mayoría, que no eran 200 personas tomándose el centro, sino los otros 300 mil que vivimos en Temuco, más los que nos visitan. No tengo ninguna duda y lo dije desde un principio, por eso en 2008 cuando me reuní con los ambulantes les dije que no votaran por mí porque los iba a sacar del centro. A veces las autoridades tenemos que tomar medidas que traen estos problemas, pero hay que atreverse, porque para eso la ciudadanía también nos elige, para tomar medidas que van a cambiar vidas y que van a permitir que otras personas vivan en mejores condiciones.