La controversia que generan los años de acreditación como exigencia para la gratuidad
Dudas, quejas y contradicciones muestran las universidades públicas y privadas a la hora de analizar el tránsito para transformarse en planteles que puedan entregar gratuidad al 50% de sus estudiantes más vulnerables a partir de 2016.
Una de las principales críticas de los planteles privados es el hecho de que cuatro entidades del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) -las universidades Católica de Temuco, Arturo Prat, de Los Lagos y Utem- no cuenten con el mínimo de años de acreditación solicitado por el Gobierno, pero que por el solo hecho de pertenecer a esa entidad sí sean susceptibles de recibir el beneficio. Un cuestionamiento que desde las estatales rechazan.
Mientras que las universidades estatales critican el hecho de que se haya acortado en un decil -del 60% inicial al 50%- el porcentaje de estudiantes que podrían ser beneficiados, además del "aterrizaje" de las normas y exigencias que serán parte del marco jurídico de la propuesta.
Además de las instituciones anunciadas por la Presidenta Michelle Bachelet en su Mensaje del 21 de mayo, ahora podrían sumarse aquellas universidades privadas que tengan cuatro años o más de acreditación, mecanismos de participación en sus estamentos y no poseer como integrantes de la corporación o fundación universitaria sociedades comerciales con fines de lucro, de acuerdo a lo anunciado por la Mandataria finalizado el "cónclave" del oficialismo.
Mientras el Gobierno destaca que así se aumenta el número de instituciones contempladas en la implementación inicial de la gratuidad universal, entre los planteles persisten dudas sobre el "aterrizaje" de estas exigencias.
Involucrados
"No es injusto ni contradictorio, pues las universidades estatales en regiones han tenido que enfrentar condiciones asimétricas impuestas por el modelo de mercado", respondió el rector de la Universidad de Los Lagos, Óscar Garrido, consultado acerca de si el hecho de que una universidad que no tenga cuatro años de acreditación sea sujeto de gratuidad la deja en mejor posición que una que, teniendo cuatro o más años, pero que no pertenezca al Cruch, quede fuera.
El también directivo del Consorcio de Universidades Estatales agregó que "es lamentable que el porcentaje comprometido inicialmente haya disminuido, pues generará tensión al interior de instituciones que tienen un alto número de estudiantes vulnerables". Agregó que "se requiere conocer con precisión la forma de cálculo que utilizará el Gobierno".
El rector de la Utem, Luis Pinto, subrayó en este punto que "nosotros accedemos a este beneficio en cuanto institución del Estado, con toda la responsabilidad desde el punto de vista del control y fiscalización que esto significa. Un peso público que ingresa a una universidad estatal sigue siendo un peso del Estado. En cambio, un peso público ingresado en una institución privada no puede ser fiscalizado".
Para Pinto es "discriminatorio que un grupo de universidades privadas reciba recursos públicos, de todos los chilenos, y no se encuentren sometidos a las reglas que se le aplican a las universidades estatales".
Las rectorías de las universidades Católica de Temuco y Arturo Prat no respondieron a las consultas sobre el tema.
Corporativo
Aldo Valle, vicepresidente del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) y rector de la Universidad de Valparaíso, reconoce que "es evidente que se produce una contradicción", pero agrega que "no se han explicitado las condiciones ni objetivos de la reforma".
Para Valle, lo anterior hace que el requisito de la acreditación, por sí solo, aparezca como insuficiente para determinar si una institución tiene o no acceso al régimen de gratuidad. "Si sólo se considerara la acreditación, haría que instituciones del Cruch, que han servido por largo tiempo a fines públicos y que han hecho un aporte indudable a la educación superior, tuvieran que quedar fuera de la gratuidad", comentó el rector.
El vicepresidente del Cruch explicitó que como entidad "no aceptaríamos que estas instituciones quedaran fuera, nos parecería incomprensible". Para él, se trata de instituciones que, "al margen del número de años de acreditación, tienen una complejidad en el sentido de que hacen aportes no sólo en docencia. Muchas de ellas ofrecen postgrados de calidad, tienen sistemas internos de autorregulación que son, en la mayoría de los casos, mucho más exigentes que los que tiene las universidades privadas. Tienen contratos de trabajo, profesores de jornada completa y desarrollan actividades de integración y cohesión social y cultural en sus respectivas regiones relevantes".
Consultado sobre si cree que las exigencias que está moldeando el Mineduc para aceptar universidades no Cruch a este beneficio dan garantía de ser cumplidas, afirmó que "tal como están expresadas, no permiten saber bien qué instituciones cumplen con estas exigencias. Tienen aún una enunciación más bien general y tampoco permite saber a cuántos estudiantes se amplía este beneficio".
las privadas
Jaime Vatter, rector de la Universidad Santo Tomás y presidente de la Corporación de Universidades Privadas (CupChile), que agrupa a 17 entidades educacionales, aseguró que "me parece bastante arbitrario que alumnos de cuatro instituciones del Cruch con menos de cuatro años de acreditación reciban gratuidad, contra planteles que no pertenecen al Cruch pero tienen los mismos años de acreditación y queden fuera de este beneficio".
Para Vatter, "se nos está obligando a actuar bajo ciertos parámetros que hoy no son ley, que pretenden serlo, pero que no han sido discutidos en el Congreso".
Según él, "todos estamos actuando dentro de la ley existente, tanto universidades privadas como centros de formación técnica e institutos profesionales, y hay instituciones similares que estarían recibiendo el beneficio de la gratuidad y que son similares".
El rector agrega que "si me dicen que el beneficio lo recibirán sólo las universidades estatales, no me parecería discriminador, pero hay otras instituciones privadas, igual a las que quedan fuera, cuyos alumnos sí van a tener el beneficio".