La feliz coincidencia de la Orquesta Sinfónica UdeC con Maurice Ravel
Dos conciertos seguidos de la temporada 2015 de la Orquesta Sinfónica, 11 de julio y esta tarde, consideran la interpretación de obras del compositor francés Maurice Ravel (1875-1937).
Aunque puedan haber muchas razones que avalen la calidad musical del autor con características impresionistas, para Julian Kuerti (39), Director Principal de la agrupación docta desde 2013; ello obedece a una feliz coincidencia.
"Incluso, si te fijas en la programación de la temporada, muchos compositores aparecen como pares: Rimsky Korsakov, Stravinsky, Tchaikovsky, Berlioz, Mozart y Ravel. De hecho, es la idea detrás del plan de esta temporada", indica el maestro canadiense, quien este año lleva la batuta de 4 de los 10 sinfónicos programados por la Corcudec (además de éste, el número 6, estará en el último, el 10).
Kuerti acotó que en la anterior cita se hizo el Concierto para Piano, y esta semana "su obra maestra orquestal": Daphne y Chloé (1912).
PROGRAMA EN CADENA
Escrito para un ballet con gran orquesta y coro sin palabras, la pieza de 53 minutos aproximado, cuenta una "historia maravillosa inspirada en la mitología griega".
La idea, señaló el director, es presentar la historia del ballet a través de la utilización de títulos proyectados. "Ayudará al público a seguir la acción durante la pieza. Un ballet de la imaginación".
- En primer lugar Daphne es el nombre de una mujer, y presentar una historia de amor entre Daphne y Chloé - dos mujeres - es quizás bastante apropiado en estos días, pero no lo que Ravel o (Michel) Fokine (coreógrafo ruso que trabajó con Sergei Diaghilev, productor clave en el París de las vanguardias artísticas) tenían en mente. La música es típica de Ravel. Utiliza una cantidad muy compacta de material para construir un mundo de tonos, de la que emergen maravillosos personajes. Además, al ser un trabajo para bailarines, hay largas secciones de material rítmico que tiene mucho más que ver con la música de Stravinsky, y en cierto modo también presagia las ideas del minimalismo.
- Ravel utiliza un coro que canta (y tararea) sin tener que utilizar ninguna palabra. En el trabajo se les instruye a permanecer fuera del escenario. Para nuestro concierto tenemos el coro (de 55 voces dirigido por Carlos Traverso) cantando en el foso, lo que añade un elemento místico a la partitura.
- La obra de Berlioz es un ciclo de canciones íntimas para voz y orquesta, basado en poemas de Gautier. El tema en cuestión es sobre el amor, lo sobrenatural, la transformación. Muy similar a las ideas en el ballet de Ravel. Por supuesto, uno tiene la conexión francesa, obvio, y el hecho de que ambos compositores fueron pioneros en la forma en que utilizan los instrumentos de la orquesta. Ahora la obra de Soro encaja perfectamente, también es una danza, un baile fantástico. Y en el programa sinfónico siguiente (septiembre) la cadena va a seguir con "Sinfonía fantástica" de Berlioz