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Aumento licencias médicas

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Según datos entregados por Fonasa y las superintendencias de Seguridad Social y de Salud, las licencias médicas han aumentado un total 9,6% en 2014, pasando de 4.025.451 en 2013 a un total de 4.412.234 licencias el año pasado. El alza en los subsidios representa un aumento del 7,8% en Fonasa y del 13% para Isapres.

En palabras del superintendente de Salud, el aumento del gasto en licencias médicas se debe principalmente a cuatro razones: incremento progresivo de cotizantes, remuneraciones más altas, disminución de la tasa de rechazos y aumento de días pagados.

Como organización dedicada a promover el buen uso de las licencias médicas, consideramos preocupante que la autoridad no haya mencionado el porcentaje de uso fraudulento de licencias médicas, el cual varía entre un 20 a un 30%, de acuerdo a cifras entregadas por la autoridad en informes previos.

De acuerdo a nuestra experiencia trabajando con más de 18 empresas de 9 rubros distintos e impactando a más de 35.000 empleados, el mal uso de licencias médicas queda de manifiesto cuando se aplica un Plan Integral de trabajo que va en la línea de enseñar el uso correcto de las licencias médicas y advertir de los riesgos de su mal uso a los trabajadores.

Tras la aplicación de este plan hemos disminuido en promedio aproximadamente un 20% en el ausentismo, el que varía de acuerdo a la realidad de cada industria. Por lo tanto, el que los trabajadores tengan claros tanto sus derechos como sus deberes en materia de salud permite que realmente se le dé un uso correcto a la licencia médica.

La reducción en los rechazos puede reflejar una posible distensión en cuanto a la necesaria fiscalización de posibles fraudes en nuestro sistema de salud como, asimismo, una presión tácita sobre posibles sanciones administrativas a los entes fiscalizadores que impone la Ley 20.585.

Nuestro deber es generar conciencia de que las licencias fraudulentas afectan al sistema de salud. Intentamos liberar al sistema de malas prácticas, combatiendo y sancionando el fraude para que el dinero de todos se use correctamente y se distribuya en prestaciones y servicios de la mejor manera posible.

Enfermería, Neonatología y Contraloría

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El rol social de Enfermería es por ley la gestión del cuidado, presente en el artículo 113 del Código Sanitario. En el año 2010 es publicada la Norma 21, sobre "Administración del Cuidado de Profesionales Matronas y Matrones para la Atención Cerrada", presionando al año siguiente la salida de enfermeros de los servicios de Neonatología y de estudiantes de enfermería de los Servicios de Ginecología.

El dictamen N°46.357, del 10 de junio 2015, indica que no existe disposición legal alguna que le entregue a Matronería la exclusividad en el desempeño de las tareas de administración y dirección de las unidades de ginecología, obstetricia y neonatología. Asimismo, tiene en cuenta que en esa clase de unidades no necesariamente se atienden a mujeres y recién nacidos que se encuentran en situaciones normales, sino también a aquellos que presentan problemas que requieren de cuidados especiales, lo que justifica y hace necesaria la participación de profesionales de enfermería, en razón de lo estatuido en el Código Sanitario.

Enfermería no discute ni niega los espacios propios del área de la Matronería, como la atención del embarazo, parto, puerperio normal y del recién nacido sano producto de este embarazo sano, ya que la ley les otorga ese rol.

Los planes de estudios de Enfermería contemplan las actividades curriculares en áreas de Neonatología y Ginecología, como Proceso Enfermero, Gestión del Cuidado del Adolescente y del Niño, Gestión del cuidado del adulto 1 y 2 en un hilo conductor durante los diferentes niveles de su formación, evidenciando que la competencia está presente en el profesional.

Por otro lado, la "Gestión del Cuidado", función jurídicamente asignada a la enfermera, dice relación con el cuidado enfermero transversal a la atención en salud, a todo tipo de personas, sanas y enfermas, durante las diferentes etapas del ciclo vital.

La Norma Administrativa Nº 19 del Ministerio de Salud, del año 2007, sobre la base del artículo 113 del Código Sanitario, Ley de Autoridad Sanitaria y Gestión, y el Reglamento Orgánico de los Servicios de Salud, concluye que la gestión del cuidado es uno de los componentes básicos que contribuyen al desarrollo de la gestión clínica hospitalaria, y que ésta se sustenta en dos pilares fundamentales: la gestión médica de curar y la gestión de enfermería de cuidar.

Vergüenza y políticas versus resultados

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El fútbol, pasión de multitudes… o de desalmados…, reza el adagio popular y da la impresión de que lo ha sido desde tiempos remotos, con televisación o sin ella, con triunfos, escasos, morales o tremendamente merecidos, como el cetro de América recién obtenido por la Roja de Todos.

Después de esa hazaña, como se ha catalogado, viene "lo nuestro", el torneo nacional, , las diferentes copas del balompié y la vergüenza de aquellas imágenes que han dado la vuelta al mundo en donde hordas, de uno y otro bando, se agreden y las emprenden con cuanto ser tienen por delante, incluidos guardias y carabineros. Voces aparecen desde diversos sectores, soluciones se plantean por parte de distintos frentes, pero esto no es nuevo y que de vez en cuando volvemos a vernos envueltos en trifulcas, agresiones y vandalismo y en explicaciones que no sirven y solucionan poco y nada esta incomprensible conducta de un grupo de fanáticos que se dicen amantes del deporte rey.

Análisis sociológicos se han escuchado para tratar de explicar este accionar de salvajes, que sin tener un segundo de raciocinio, no miden consecuencias y mezclan actitudes delincuenciales, delitos absolutamente repudiables con comportamiento de masas en recintos deportivos. Seguramente habrá medidas fuertes que tomarán los responsables de la seguridad en los estadios y la pregunta que surge también es si se tomarán similares medidas para apoyar al deporte, que no solo es el fútbol, sino que otras disciplinas, las que también tienen exponentes capaces y que están dando lustre al deporte chileno, solo que con una cobertura mínima y desconocimiento por parte de la masa que se dice "deportiva".

Y a raíz de esta ignorancia mayúscula de esta nombrada masa, es que sale al tapete la noticia acerca de la construcción de un nuevo "Juan Pinto Durán". ¿Será necesario? ¿Habrá recursos para ello? ¿Quién aportará los cientos de millones que implica tener un más moderno centro de concentración y entrenamiento? ¿No basta con el remozado complejo de Macul?

Son preguntas que se deben aclarar, pero me parece que hay prioridades y hoy, sin duda, un nuevo centro deportivo no encabeza la lista. Hay otras, potenciar a aquellos deportes y sus cultores que dan éxitos, de vez en cuando y por el solo esfuerzo físico y económico propio o de sus padres, adquisición de implementos deportivos de distintas disciplinas para una mejor preparación de nuestros deportistas, horarios racionales para un adecuado entrenamiento, buena alimentación y por sobre todo, políticas deportivas del Estado, no del gobierno de turno. De esta manera y con una ruta a diferentes plazos podremos lograr los objetivos que deseamos, pero que no son fruto de lineamientos establecidos.

Solo así podremos crecer deportivamente y dejar de mendigarle a empresas o a chilenos que viven en el exterior, en realidades muy distintas, que se metan la mano al bolsillo para adquirir implementos necesario para estar a tono con el deporte mundial. Regalar un cajón de saltos, juegos de camisetas o decenas de balones no posibilitarán el desarrollo de nuestros deportistas. El camino está errado, son las políticas deportivas las que podrían conducir al deporte a un sitial de privilegio.