Campesinos de Quillón tienen una solución para la sequía
Ya ha quedado de manifiesto que la Región del Biobío está viviendo una verdadera crisis hídrica. Y en especial, comunas como Quillón han tenido que hacer frente de distintas formas para paliar la falta de agua. Por lo mismo, el municipio dispuso la repartición del vital elemento a diversos sectores, llegando casi al 10% de la población.
Sin embargo, el mismo ayuntamiento está generando instancias para evitar que la sequía cause mayores estragos. Por ello, a través de Prodesal están ayudando a los agricultores con una novedosa técnica para generar forraje hidropónico, cuya función es ser un complemento a la alimentación común de los animales.
"Es un proceso que no se ha trabajado acá, pero sí en otros lugares. La idea es producir forraje de alta sanidad, calidad y que salga relativamente barato. El costo es de más o menos $76 por kilo de forraje producido, que comparado con los 150 que cuesta la avena, que es menos sana, es un ahorro importante. La ventaja de este sistema es que necesita de poco agua para su producción, lo que en tiempo de sequía es fundamental", señaló Jorge Esparza, jefe técnico Prodesal Quillón.
El forraje hidropónico se produce en invernaderos. Allí se disponen armazones de madera o metal sobre los cuales van las bandejas que contienen las semillas, ya sean de avena, maíz, trigo u otras. El sistema de riego, en tanto, se hace mediante tubos de PVC. Entre 9 y 16 días, el vegetal está listo para ser cosechado y servir como alimento a bovinos, ovinos y aves; dependiendo de la crianza.
"Este sistema ha sido más fácil para mí, porque antes tenía que recolectar el forraje afuera (terreno) y es más rápido además. El costo es un poquito más alto, porque el pasto crece solo, pero no se daba todo el tiempo. Ahora tengo alimento seguro para mis gallinas", indicó Estrella Jara, quien posee 450 gallinas para la producción de huevos.
José Carrasco, criador de pavos, estuvo en una capacitación realizada por Prodesal en materia de forraje hidropónico y se mostró muy interesado en implementarlo, ya que su principal preocupación es la sequía que afecta a sectores como Liucura Alto, donde vive. "Me pareció bueno, novedoso, porque en verano no tenemos pasto verde, algo que los animales necesitan. Es muy buena idea y estoy dispuesto a implementarla en mi campo", afirmó el agricultor.
Sin duda, la producción de forraje hidropónico es una ayuda indispensable para los campesinos de Quillón, quienes de distintas formas han tenido que lidiar con la escasez de agua. Cada día son más los interesados en el nuevo método, que permitirá mantener o aumentar la calidad y producción de los agricultores del Valle del Itata.