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Los árboles no dejan ver el bosque

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Hay muchos prejuicios instalados en nuestra sociedad respecto del aporte social, ambiental y económico del sector forestal. Por ello, es fundamental recordar cada cierto tiempo su real contribución en el territorio nacional.

Primero, saber que los bosques son y serán de suma importancia para aminorar los efectos del cambio climático en el mundo. Los árboles, ya sean nativos o introducidos, capturan anhídrido carbónico (CO2) de la atmósfera para formar sus tejidos vegetales y emiten oxígeno durante el proceso de fotosíntesis. De esta forma los bosques cultivados logran mitigar el 20% de las emisiones totales de CO2 del País. También es bueno indicar por que se cultivan bosques : en 30 a 50 años más, el consumo de madera del mundo subirá en un 50% y una hectárea de bosques plantados produce 10 a 20 veces más que una de bosques naturales promedio. Producir eco-eficientemente madera en poca superficie es la mejor manera de evitar que los bosques del mundo sean depredados. Por ello, es vital que inculquemos en las actuales y nuevas generaciones el cuidado de los bosques.

En Chile hay algo más de 16 millones de hectáreas de bosques, de las cuales, el 85% corresponde a bosques nativos y sólo el 15% a bosques cultivados. La inmensa mayoría de los bosques cultivados (casi el 90 %) fueron establecidos en suelos sin bosques nativos y con diversos grados de erosión.

En otro aspecto, recordar que el sector forestal es una importante fuente de empleo y de formación de capital humano. Nuestro gremio permanentemente ha promovido la capacitación y la especialización de sus trabajadores, porque se requiere y demanda a personas con competencias y habilidades para desempeñarse en nuestro sector, lo que redunda en oportunidades laborales de calidad y bien remuneradas.

En La Araucanía, el sector ocupa de manera directa a unas 15 mil personas, y si se suman los empleos indirectos, se llega a las 45 mil trabajadores que perciben remuneraciones producto de la actividad forestal. Cada 33 hectáreas hay un empleo de calidad en la Región, lo que genera un impacto positivo en lo social y económico. A nivel nacional, 300.000 familias , directa e indirectamente, viven del sector forestal ; sin contar adicionalmente con unos 100.000 pequeños y medianos forestadores

Es importante mencionar algunos resultados del estudio del Programa de Gestión y Economía Ambiental de la Universidad de Chile (Progea) realizado el año 2014 que se refiere a como la actividad del sector genera un efecto sinérgico sobre la producción de toda la economía, debido a su interrelación con otros y que identifica al forestal como un sector clave para el País. Esta investigación mostró que los multiplicadores del producto y de demanda del Sector Forestal son superiores al promedio de los sectores del País. De esta forma, el Sector impulsa la producción tanto en Sectores proveedores como de demanda final

Los árboles no dejan ver el bosque. Esto sucede porque muchas veces nos detenemos a ver sólo los aspectos negativos, o nos dejamos influir por los prejuicios y mitos, sin ir más allá, y sin analizar que los bosques son un gran aporte al medio ambiente, que alrededor de ellos hay toda una cadena productiva que demanda a trabajadores y que retribuye con empleos de calidad.

Proyecto de ley de aborto terapéutico vuelve a la cancha

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No deja de ser sincrónico que mientras se programaba la votación de la idea de legislar (finalmente se postergó) del proyecto de despenalización del aborto bajo tres causales: peligro de muerte de la madre, inviabilidad del feto y violación, por estos mismos días la campaña publicitaria por la legalización del aborto, creada por la Fundación Miles y la agencia de publicidad Grey, recibiera un premio en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lion, en la categoría Contenidos de Marca y Entretenimiento.

Recordemos que la campaña, que buscaba sensibilizar sobre la legalización del aborto terapéutico en Chile, simulaba tutoriales cortos publicados en Youtube, donde diversas mujeres explicaban cómo llevar a cabo un aborto que pareciera accidental.

Mientras en Chile la votación contempla citar al nuevo ministro de la Segpres, a la ministra de Salud, a la ministra del Sernam y a la ministra de Justicia, entre otros personeros, con el fin de escuchar nuevamente argumentos técnicos y expertos, en Europa llamó profundamente la atención que el aborto fuera penalizado en Chile a todo evento.

Todo ello nos lleva a reflexionar que este proyecto de ley no ha hecho más que visibilizar una situación de hecho y, por lo demás, extrema. De ahí se entiende que, a pesar de la oposición existente de sectores más conservadores, éste vuelva nuevamente a la cancha.

En un país donde el tema del aborto está unido a importantes debates valóricos, éticos e incluso religiosos, este proyecto de ley es, en sí mismo, muy acotado y puntual, pues contempla solamente casos extremos. En ningún caso pretende hacerse cargo de la práctica abortiva en su totalidad y de sus consecuencias sanitarias. Además, busca despenalizar, no legalizar: es decir, no se está decidiendo si es ético o no el aborto en esos casos, sino si debemos o no penalizarlo como delito socialmente o debemos despenalizarlo, independientemente de que consideremos que es un mal moral que debe ser tolerado o un bien moral que debe ser promovido.

El proyecto de ley de aborto terapéutico tampoco se puede asumir como una medida de control de la natalidad. Por el contrario, éste debiera inscribirse en una política efectiva de educación sexual, donde se pongan todas las alternativas sobre la mesa: abstinencia, educación contraceptiva, acceso libre e igualitario a métodos contraceptivos y a la contracepción de emergencia, esterilización voluntaria. Todo para impedir llegar a una situación de aborto.