Nuevamente el emblemático Liceo A-21 de Talcahuano está en medio de denuncias por el complejo y tardío proceso de construcción de las nuevas dependencias, ya casi terminadas con un 96%. Es importante recordar que el establecimiento fue dañado tras el terremoto y posterior tsunami de 2010, lo que llevó a las autoridades a ponerlo en la lista de reconstrucción. Ya en 2012 se inició el proceso de demolición para luego comenzar con la obra.
No obstante, hace un par de meses se denunciaron fallas en la construcción del gimnasio, al quedar expuestas unas grietas en sus pilares. Según el seremi de Educación, Sergio Camus, se evidenció cuando se estaba trabajando en el techo.
RESPONSABILIDADES
Para determinar responsabilidades, el consejero UDI, Luis Santibáñez, solicitó ayer formalmente a la Contraloría de la República, investigar las responsabilidades de tal retraso. Según Santibáñez, "el problema está en que $2.100 millones no pueden quedar en el olvido, tratando de buscar culpabilidad en el diseño cuando se tuvo prácticamente un año para corregir la parte más importante, que es la construcción del recinto".
Santibáñez, quien fue gobernador por la provincia de Concepción durante el gobierno de Sebastián Piñera, hizo alusión a que la solicitud de peritajes en el diseño, gestionados por el Mineduc y la Municipalidad de Talcahuano son una "cortina de humo".
"A nuestro entender, (la Contraloría) debe investigar para delimitar las responsabilidades administrativas, y eventualmente judiciales de quienes no cumplieron con su obligación de velar por el correcto uso de los recursos públicos", enfatizó el Core.
Además, Santibáñez aludió que la supuesta amistad entre "autoridades de gobierno" (seremi y alcalde) podría haber afectado un proceso de fiscalización más duro.
"El actual seremi habría trabajado en la Municipalidad de Talcahuano, y ello involucra quizá, la espera de antecedentes de un diseño, cuando tenemos a la vista que el problema es de obra. Bueno, estamos en un proceso que merece mayor celeridad y mayor rigor desde el punto de vista técnico", finalizó el consejero.
ESTUDIOS
Tanto el seremi de Educación, Sergio Camus, como el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, confirmaron la existencia de un estudio que realizará un centro de investigación de la Universidad de Concepción. La entidad se encargará de identificar qué pasó y cuál sería la mejor solución.
Además, el edil de la ciudad puerto anunció también una solicitud a Contraloría para encontrar posibles responsables. "Ahí vamos a pedir que nos responda el ex seremi, y también vamos a preguntar por (quien debía tener conocimiento de ello) el ex gobernador de la provincia de aquel entornes", dijo Saavedra.
Es importante recordar que el consejero Luis Santibáñez, quien presentó la denuncia, fue gobernador durante mediados de 2012 hasta agosto de 2013, período en que se comenzó el proceso de construcción del Liceo A-21.
"Hemos trabajado en conjunto con el municipio y la comunidad escolar en busca de soluciones. La municipalidad esta semana ratificó la contratación de un estudio (de la UdeC), y nosotros, la próxima semana vamos a hacer el llamado público para contratar una inspección técnica, con un plazo máximo de 35 días hábiles", explicó el seremi.
Según la autoridad, se pretende con ello, "contar con un contrainforme que permita determinar lo que señalaba (la falla, responsables, y su solución). El plazo es administrativo. La próxima semana sería el llamado", enfatizó.
En cuanto a la alusión del consejero por una relación de amistad con el alcalde, lo que habría afectado el proceso de fiscalización, Camus sostuvo que es "una aseveración gratuita que ofende la fe pública".
Por su parte, el alcalde de Talcahuano, comentó que "Él (Santibáñez) es un especulador permanente, y yo no sería tan temerario e irresponsable al hacer ese tipo de aseveraciones, sin tener datos técnicos en la mano".