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La exclusión de las carreras de Turismo, Gastronomía y Hotelería

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Me causa muchísima preocupación lo que se nos viene y en el más breve plazo. Hace casi cuatro años que decidí dejar la operación de hoteles y restaurantes para dedicarme a tiempo completo a la dirección de la Escuela de Gastronomía, Hotelería y Turismo de Aiep, para de esa forma devolverle la mano a mi país entregando mi conocimiento y competencias adquiridas a las nuevas generaciones, desde mi formación como hotelero con casi 30 años de experiencia en la industria del turismo y hospitalidad.

¿Qué me preocupa? Casi al finalizar el primer mandato de la Presidenta Bachelet, ésta modificó la institucionalidad del Ministerio de Economía. Antes, Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción para transformarlo en el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. A la ceremonia acudimos gran parte de las empresas y gremios relacionados con el turismo, ya que éste cambio traería consigo la creación de la nueva Subsecretaría de Turismo. ¡Por fin, se concreta algo que se venía buscando y solicitando durante mucho tiempo!

Excelente noticia ante una industria pujante con infinitos desafíos por delante. Nuevas empresas internacionales hoteleras se interesarían en invertir en nuestro país. Dejaríamos atrás el déficit de operadores turísticos, camas y de gastronomía local que siempre nos había penado por habernos perdido una gran cantidad de congresos, por la falta de acomodación e infraestructura hotelera, restaurantes y de empresas de turismo.

Entonces, se modifica el Ministerio; tenemos la opción de comunicar nuestros desafíos, problemas, inquietudes y aportar con soluciones pertinentes en temas de la industria. Por lo tanto se conforman mesas de trabajo todas relacionadas con nuestra industria. Una de estas, trabajar para crear un único perfil de egresados para las carreras de Turismo, Hotelería y Gastronomía en beneficio del turismo nacional. Y acá me quiero detener.

La mayoría de los institutos y universidades que imparten las carreras de Turismo, Gastronomía y Hotelería, son privados. Las que fueron nominadas y a las que los estudiantes podrán optar por la gratuidad en la enseñanza superior, no imparten carreras relacionadas con nuestra industria. ¿Las universidades e institutos privados que las imparten, no seremos dignos de esta nominación? ¿Pero qué pasó? ¿Cómo es que nadie se dio cuenta de este gran detalle? La jefa de Estado impulsa, promueve y apoya al turismo. Ella designó el Día de la Comida Chilena. La subsecretaría implora por una mejor calidad en el servicio.

¿De dónde egresarán y se titularán esos profesionales con las competencias necesarias para hacer frente a los desafíos de este nuevo Chile inserto en la industria del turismo? Como gremialista, no me parece estar dentro de un proyecto inclusivo. Veo con desesperación que no habrá más avance para contratar profesionales. Creo que se nos viene un estancamiento de proporciones. Como académico, siento que discriminan a los estudiantes que desean y tienen como sueño ser profesionales del turismo.

¿Están los jóvenes emprendedores mirando al futuro?

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El aterrizaje profesional de los jóvenes no siempre resulta ser exitoso. Bien es sabido que a la llamada "Generación Y" no le motivan los trabajos tradicionales o rutinarios. Valoran la flexibilidad y horizontalidad laboral, características que en las empresas chilenas no es frecuente encontrar. Por ello, muchos optan por trabajar de manera independiente, ya sea como emprendedor o como freelance.

Esto significa que ellos ingresan a la fuerza laboral, pero no necesariamente al mercado laboral. Considerando que al año 2020 van a representar aproximadamente el 46% de los trabajadores en el mundo, habrá entonces muchas más personas trabajando por cuenta propia.

Hace algo más de un mes, la prensa informaba que en apenas dos semanas el Congreso Nacional había aprobado una pensión por gracia para el cantante Peter Rock. El otrora exitoso artista, que está luchando hoy contra una esclerosis lateral amiotrófica (ELA), necesitaba ayuda para poder costear su grave enfermedad.

Su caso, así como el de muchos otros artistas, varios ya fallecidos, han sido dados a conocer por los medios nacionales, pues llegan a la tercera edad sin dinero para enfrentar la vejez con dignidad, lejos de la fama y el éxito que los acompañó a lo largo de sus vidas. El escenario previsional en que se mueven los artistas es similar al que se enfrentan los jóvenes trabajadores: en ambos casos los ingresos no son considerados para cotizaciones previsionales, o viven períodos prolongados sin cotizar.

La cultura del ahorro no está incorporada en nuestras vidas y frecuentemente vemos que sólo nos preocupamos de nuestro retiro laboral en forma tardía. En días pasados, el SII informaba que 970.874 trabajadores independientes, voluntariamente habían renunciado a cotizar en una AFP, una cifra 8,1% más elevada que la del año tributario anterior. Las preguntas que inmediatamente deberían plantearse entonces serían: ¿Pretenden los jóvenes "Independientes" de hoy ser también independientes en su vejez? Sin temor a equivocarme, la respuesta sería sí.

Al momento de optar, ¿tienen información concreta de los efectos de cotizar o dejar de hacerlo, como para tomar esta decisión responsablemente? Nuevamente sin temor a equivocarme, en este caso la respuesta sería no, lo que es lamentable, porque el daño es irreversible.

Seguimos errando en el mensaje y en la forma de comunicar. Sin una campaña potente que destaque los beneficios futuros del ahorro por sobre el costo de ahorrar, es prácticamente imposible que nuestros jóvenes "Y" puedan tomar la decisión de no renunciar a la cotización y comenzar a ahorrar desde hoy para mantener su tan querida independencia en la vejez.