Analistas creen que la clase política aún no asimila la gravedad de crisis
Ayer por la mañana, un grupo de 150 personas marchó por el centro de Concepción en rechazo a la salida de la vicepresidencia del Senado del líder del MAS, Alejandro Navarro. Dirigentes del ámbito social y mundo laboral participaron de la manifestación en su apoyo.
Lo anterior, tras la decisión del Senado de censurarlo debido a que no se retractó de una información difundida por el legislador local en la que exigió transparentar los aportes reservados de los parlamentarios, a propósito de cuestionamientos a legisladores que recibieron pagos de Corpesca cuando se tramitaba la Ley de Pesca.
La publicación de la lista de todos los integrantes del Congreso y sus donativos reservados provocó molestia en la bancada senatorial de la Nueva Mayoría, lo cual finalmente catapultó su salida.
"Hay una temperatura que trasciende a la decisión del Senado y que está relacionada con la transparencia. Esta interpretación que ha hecho la gente de la censura, con un fuerte rechazo social, es algo que se lo advertí a la Nueva Mayoría. Aquí hubo un profundo error", dijo el senador Navarro.
Desconexión
A propósito del rechazo de lo anterior y de la también cuestionada indicación aprobada por la comisión de Constitución de la Cámara Baja, que apuntaba a mantener el financiamiento privado de partidos (aunque por presión social fue bajada más tarde), analistas locales concordaron en que hay desorientación entre los representantes políticos y sus decisiones en medio de la crisis en esta materia que está viviendo el país.
"No entienden nada de lo que está pasando. Los políticos no entienden la frustración y la rabia que hay acumulada en la población por todas estas cosas. Ellos perciben un mundo distinto de la sociedad chilena, respecto de lo que ve la misma ciudadanía", dijo Paulina Pinchart, experta en marketing político de la UBB.
En tanto, Lucas Serrano, cientista político de la UDD, destacó que "más que nadar contra la corriente, el mundo político no ha sido capaz de hacerse cargo de las demandas ciudadanas, aún cuando han planteado en sus discursos que es el momento de terminar con las malas prácticas, y aplaudieron los resultados de la comisión Engel, sus acciones dejan mucho que desear. En otras palabras, no hay correlación entre lo que ellos plantean y lo que terminan realizando".
SIN SENTIDO COMÚN
Pablo Martínez, sociólogo de la Unab, explicó que "algunas indicaciones que han presentado, en lo referido a los graves problemas de corrupción que enfrenta el sistema político, son contrarias a lo que el sentido común y el ordenamiento legal exige, lo cual indica lo grave de la situación y la desorientación existente. Pareciera que los políticos no se dieran cuenta de lo complejo del momento".
mal momento
En relación a las razones del porqué se insiste en mantener tales posiciones, que finalmente terminan dañando aún más la percepción de la ciudadanía frente a la política, Lucas Serrano dijo que "lo más probable es que no sienten la actual crítica a nuestra casta política como una verdadera crisis. Y por este motivo estas dos situaciones parecen no acogerse a lo que les demanda la ciudadanía hoy por hoy. Muchos de nuestros políticos creen en el status quo, por lo que no sienten que los casos Penta y SQM sean razón suficiente para cambiar la lógica en la que operan".
Similar posición manifestó Pablo Martínez, quien expresó que "imagino varios motivos, desde los que no entienden la complejidad del momento, hasta los que comprenden que sin los aportes de las empresas los partidos y ellos mismos no pueden funcionar".
POLÍTICOS INSISTEN
Agregó que eso muestra la complejidad de la situación en nuestro país: "Es decir, algunos políticos saben que estas medidas que proponen son contrarias no sólo a lo que la ciudadanía exige, sino al marco legal que se requiere para lograr estabilidad en el sistema político, sin embargo igual las proponen, lo que demuestra que la colusión denunciada hace casi ya una década ha comprometido gravemente los valores que deben imperar en una democracia como la chilena".
EL MUNDO DEL DINERO
Bajo similar interrogante, Paulina Pinchart indicó que "pasa que las percepciones son personales y, a veces, dependen del mundo que nos rodea. Y el mundo en que se mueven los políticos es un mundo donde proliferan los millones. Ellos no hablan en pesos. No tienen dramas como que les falte plata. Si a ellos les falta, hablan de 500 millones de pesos, por lo que las percepciones están en mundos opuestos".
Añadió que "he hecho varios focus group (entrevistas grupales) y he comprobado que la gente está enrabiada, incluso con ganas de pegarles y hacerles daño, porque no responden a la altura de lo que se les pide".