Carmen Corvalán expone "manchas" cargadas de mucho afecto
Hasta el viernes van a estar expuestos los 19 cuadros de la exposición "Desvelos de color", de la penquista Carmen Corvalán, en el Centro de Extensión de la Ucsc.
Según plantea la artista y académica con 30 años de experiencia frente a las telas, las obras proyectan una interesante reflexión sobre "la mancha de color y geometría de la forma".
De alguna manera, y tal como hicieron los artistas de las vanguardias artísticas del siglo XX al liberar la línea, forma y color; Corvalán construye un discurso que logra atrapar al visitante. Ello denota también un trabajo de carácter intenso transparentado en la personalidad de una mujer muy clara en sus planteamientos.
"Se trata de una serie que se compone de manchas cromáticas, que van estructurando planos de colores. Estos permiten al espectador construir una imagen desde la interpretación del observador", comenta la artista sobre una propuesta que en el decir de Umberto Eco podría considerarse como "abierta" a todas las lecturas posibles.
"Cada estructura de manchas se cubre con velos de capas transparentes, las que dejan develar o volver a estructurar planos y nuevas imágenes", acota la artista, quien se inició primero en el mundo del grabado y algunas interesantes propuestas de series en xilografías.
"La semántica del trabajo de manchas y velos tienen que ver con la posibilidad interpretativa y sugerente de quién tiene que pensar lo que ve", acota.
LOS TIEMPOS ACTUALES
Uno de los aspectos que llama la atención en la propuesta de Carmen Corvalán es la capacidad que tiene de proponer imágenes en una época donde todo pareciera estar dicho. "Donde la imagen es todo ya armado, permito crear un puente entre el imaginario y su propia lectura. Su vínculo histórico y afectivo con lo que se vuelve a ver o reconocer", apunta.
En este sentido, la muestra tiene una variedad cromática que pasa de los tonos cálidos, pasteles a los fríos. Sin embargo, todo ello en un marco de referencia, donde las pulsaciones, afectos e intensidades no se dejan esperar.
- Los temas son esas pequeñas pero significativas vivencias que nos da el contexto de la naturaleza. La vida de los elementos tierra, mar, aire, fuego cargados de formas semi abstractas.
- El acrílico puede tener texturas, gestos con pinceles, reglas, borroneados y todo lo necesario para llegar al gesto que expresa la mancha. Acá no hay una línea cromática, sino que se encuentran todos los colores como en la vida. El espectador está invitado a construir su propia imagen, porque las obras no son tan abstractas ni tan figurativas.