Andinista se refugió en el bosque y lugareño le prestó un teléfono
Refugiado en un bosque y sin poder caminar por intensos calambres, el andinista Waldo Emanuel Flores Figueroa, de 21 años, quien estuvo desaparecido tras la erupción del volcán Calbuco, fue rescatado ayer por personal del Gope de Carabineros.
El joven dijo que "me refugié en el bosque hasta que pasó la noche y ahí me fui más arriba donde el río. Quedé con calambres y les dije (a mis amigos) que sigan ellos y yo me perdí después".
Flores relató que "me protegí en los árboles para alejarme del suelo y de la humedad, y ahí me quedé tirado".
Flores señaló que estaba "un poco acalambrado y con unos golpes y moretones, pero nada más". Sobre lo más difícil de la experiencia, comentó que fue "soportar el frío y el hambre".
El andinista se comunicó con su mamá por el teléfono de un lugareño, Alfredo Jara. "Me llevaron a su casa y me ayudaron mucho", agregó.
Gloria Figueroa, la madre del joven, comentó que sabía de los calambres de su hijo, lo que le había impedido continuar descendiendo del volcán con sus amigos. La mujer agregó que "según los chicos quedó al lado de un río" y que "lo único que gritaba era 'igual que el Chaitén, igual que el de Chaitén', y después no lo escucharon más". Esto, ya que su familia llegó a Puerto Montt como desplazados por la erupción del volcán Chaitén en 2008.