Basurales
En todo el mundo se celebró el Día de la Tierra, una iniciativa que nació promovida por el senador estadounidense Gaylord Nelson, quien vibró con la defensa del medio ambiente y propuso así la creación de una agencia destinada a la protección medioambiental el 22 de abril de 1970. Hoy la conciencia ecológica crece y también los movimientos sociales que han puesto de relieve discusiones al respecto.
En nuestro país, el tema energético ha sido relacionado en el último tiempo con eventuales daños a la naturaleza. Otro ejemplo de este interés masivo es la defensa del agua, situación que se ha puesto de actualidad en el norte del país, azotado por las avalanchas de barro y que han dejado sin ese elemento a miles de familias.
Sin embargo, más allá de los "grandes temas" medioambientales, existen aquellos particulares, confinados a las comunidades o a actuaciones particulares, en los que la conciencia ecológica no existe. Están quienes lanzan basuras a los ríos, lagunas o al mar, o incluso quienes lanzan sus desperdicios en la calle.
La Seremi de Salud ha dado a conocer que identificó al menos 50 basurales en la Región del Biobío, algunos a orillas de la Costanera entre Hualpén y Concepción, en Cosmito, en el camino a San Pedro de la Costa, entre otros. Las escenas de los microbasurales en las rutas de salida de las ciudades se repiten en todas partes. También las de los sitios eriazos abandonados y que de a poco comienzan a transformarse en botaderos de desechos.
El aumento de la población se traduce lamentablemente en un aumento de la basura en las calles. Pero no tendría que ser necesariamente así si cada uno hace lo que corresponde. Es frecuente que muchas personas asignen a los demás la responsabilidad de mantener limpio el ambiente y sus ciudades, pero no entienden que es una tarea que parte por cada uno. En la medida en que cada adulto actúe en forma responsable en este tema, irá formando a sus hijos en esa misma cultura.
Los movimientos sociales han impulsado la lucha medioambiental por los "grandes temas". Sin embargo, la deuda de la sociedad está presente aún en lo cotidiano. Si sumamos los esfuerzos y conciencias individuales en torno al respeto de nuestro planeta, lo que en general vemos, es que aún nos falta mucho. Puede que esta semana, el Día de la Tierra nos haga reflexionar sobre el impacto que cada uno provoca en el planeta que habitamos.