El estreno de Cuba en la Cumbre de las Américas y el histórico encuentro de su Presidente Raúl Castro y el Mandatario de EE.UU., Barack Obama, despertó en los cubanos la confianza en el buen rumbo del deshielo con EE.UU.
Los medios oficiales cubanos coincidieron ayer en destacar el carácter "histórico" de la cumbre y aseguraron que Cuba fue representada al más alto nivel por el presidente Castro, protagonista indiscutible de esta cita. "Para Cuba el balance de la cumbre es ganancia neta y Raúl Castro sale de ella como un triunfador", afirmó a EFE el académico y ex diplomático cubano, Carlos Alzugaray.
Para el analista, Castro no sólo logró el apoyo unánime de todos los mandatarios del continente, sino que además la cumbre certificó que la isla está "en el centro" de la política exterior de EE.UU., país "que ya no habla de un cambio de régimen en Cuba".
A la historia pasará el discurso de Castro en la cumbre, en el que supo combinar la pasión de la retórica revolucionaria al recordar las agresiones de EE.UU. a la isla, con un tono conciliador hacia Obama, en el que confirmó la voluntad de Cuba de dialogar sobre todos los temas, y salpicado con mucho sentido del humor.
"Tanto las palabras de Castro como las de Obama enfatizaron la voluntad de Cuba y EE.UU. de avanzar en el proceso de restablecimiento de relaciones. Y creo que la reunión entre ambos fue un buen impulso a la negociación", subrayó Alzugaray.
Según el ex diplomático cubano, lo sucedido en la cumbre consolida "la percepción entre los cubanos de que el proceso de normalización de relaciones con EE.UU. va en serio, sobre todo entre los más escépticos que no confían en los cambios".
Para Alzugaray, la cumbre también certificó el papel de "interlocutor honesto" que Cuba puede desempeñar en el continente, en un momento en que EE.UU. ha dado un giro hacia América Latina en su política exterior, "centrada cada vez más en el diálogo y menos en las intervenciones militares". "Para mí es la cumbre del nuevo acuerdo, una especie de 'new deal' del continente", explicó Alzugaray.
Los cubanos mostraron mucho interés en la cumbre de Panamá, ya que la televisión estatal dio una amplia cobertura sobre el evento, incluido el discurso íntegro y en directo de Obama, algo insólito en los últimos 50 años.
Es el caso de Berta Fernández, una jubilada universitaria de 69 años, "muy feliz" con lo ocurrido en la VII Cumbre de las Américas, que "pasará a la historia por ser la primera en la que ha estado Cuba", un debut cuyos resultados fueron "verdaderamente alentadores". "Las expectativas quedaron satisfechas, sobre todo el ver hecho realidad un encuentro entre los presidentes de Cuba y EE.UU., algo que parecía impensable", precisó Fernández.
En tanto, para la oficinista Carmen González, de 37 años, esta cumbre dejó un sabor a "dulce optimismo" de cara al futuro de Cuba.
La expectación sobre la cumbre fue tal que el diario oficial "Granma", que no circula los domingo, lanzó ayer una edición especial en la que destaca en portada el carácter histórico del evento, acompañado con la foto de todos los mandatarios del continente.