Casi un 6% subió la educación universitaria en el último año
La tendencia es a tener una inflación este año entre 3,5% y 4%. Esa es la estimación que hicieron analistas locales respecto al IPC, que de acuerdo a lo informado ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en marzo llegó al 0,6%, acumulando 1,1% en lo que va del año y 4,2% a doce meses.
Entre los productos con mayor ponderación en la canasta del IPC, figuran con los mayores incrementos mensuales Servicio de Enseñanza Universitaria (5,9%), Gas Licuado (3,3%) y gasolina (3,0%). Por el contrario, los que anotaron los mayores descensos fueron Cecinas (-1,4%), Pan (-1,2%) y Carne de Vacuno (-1,2%).
QUÉ ESPERAR
Jean Sepúlveda, economista y docente investigador de la Facultad de Economía y Negocios de la UDD, consideró que si el dólar sigue a la baja, mayor probabilidad hay de estar dentro del rango meta del Banco Central (2% a 4%). Un hecho interesante es que la inflación subyacente (que saca los componentes más volátiles como los combustibles) es, en 12 meses, más alta. Es decir, a no ser por la caída en los últimos meses del precio del petróleo, estaríamos con una inflación en 12 meses cercana al 5,5%.
"¿Qué se espera? si el dólar se mantiene en los rangos actuales (lo que depende entre otras cosas de lo que haga la FED con sus tasas y de la evolución del precio del cobre), al igual que el crudo, la inflación debiera converger al rango meta del instituto emisor", explicó.
Ariel Yévenes, economista del Centro de Estudios de Corbiobío, apunta a que el IPC seguirá alto en el transcurso del año pasado se registraron incrementos sucesivos en los precios de diversos productos que presionaron al alza este indicador. "Esto último sólo se vio mitigado hacia el cierre del año, fundamentalmente por la fuerte reducción que mostraron los precios de combustibles, producto de factores tecnológicos y de mercados externos ligados a la industria petrolera. No obstante, esto último ha tendido a revertirse en el transcurso de los meses recién pasados y hemos asistido a un incremento sostenido de precios de combustibles".
Con todo, es preciso destacar que el IPC de este mes, aun cuando en general se ubicó por debajo de las proyecciones, constituye el incremento de precios más alto desde octubre pasado. Yévenes indicó que todo indica que la tendencia a corto y mediano plazo es a continuar con un IPC por sobre los rangos meta de 4% acumulado a 12 meses, considerando el esperable incremento que pueda darse en alimentos.
Sostuvo que en el corto plazo se ve complejo un indicador menor, especialmente si no se avizoran cambios al alza de tasa de interés, lo que se proyecta que sólo se dé hacia fines del año en curso.
NOTICIA POSITIVA
Mario Valenzuela, vicedecano de la Facultad de Economía y Negocios de la USS, señaló que la noticia positiva es que esta tasa de inflación mensual es inferior a la esperada por el mercado, ubicada en torno al 0,8%. También es el quinto mes consecutivo en que la tasa de inflación anual sigue decreciendo paulatinamente, luego de ubicarse en torno al 5,7% en octubre del 2014, el mayor nivel alcanzado durante la presente década.
Por lo tanto, de mantenerse las condiciones actuales, tanto internas como internacionales, esta tasa de inflación anualizada podría mantener la tendencia sistemática a la baja, de manera de ubicarse durante los próximos meses en el rango meta para ubicarse en torno al 3 y 3,5%.
En la actual coyuntura económica la evolución esperada en la tasa de inflación está supeditado a otros factores. El primero de ellos es la tan anhelada recuperación de la actividad económica que, de darse, teóricamente debiera aprovechar las brechas de capacidad y, por lo mismo, no generar mayores presiones de alzas de precios. Sin embargo, se ha demostrado empíricamente que el mayor crecimiento económico debiera estar impulsado por componentes de la demanda agregada, tales como el gasto en consumo e inversión privada, por lo que las fases expansivas o de recuperación de los ciclos económicos suelen estar acompañados de nuevas presiones inflacionarias.
Andrés Ulloa, decano de la Facea de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, sostuvo que no es claro que el IPC se mantenga alto, pues hay fuerzas contrapuestas, como el alto precio del dólar, menor precio del cobre y bajo precio petróleo y de los alimentos, "así que es probable que nos movamos cerca del 3%. Sin embargo, si el Central suelta la mano de la política monetaria, por menor crecimiento, podríamos pasarnos un poco".
Piero Moltedo, economista y director académico de la U. Santo Tomás, estimó que la cifra "no es tan mala" como se esperaba, lo que es un leve alivio en el contexto alertado por el Central. Como economía "estamos entrando en un terreno complejo de desaceleración con creciente inflación y donde este IPC contribuye, pese a ser bajo lo esperado. Al parecer no existen sólo razones cíclicas para explicar la desaceleración económica, abriendo hipótesis vinculadas al manejo de la economía en contextos de mediano y largo plazo, toda vez que existen temas de fondo, que políticas monetarias o fiscales no logran suplir".