En dependencias de la Segunda Comisaría de Talcahuano quedó cumpliendo la medida cautelar de prisión preventiva el sargento primero de dotación del mismo cuartel, Jorge Patricio Ramírez Cortés, quien tras su formalización de cargos vistos ayer en el Juzgado de Garantía de Talcahuano seguirá siendo indagado por la Fiscalía, en un plazo de 45 días, por su presunta autoría del delito de abuso sexual impropio reiterado contra la hija de su ex pareja.

De acuerdo a los primeros antecedentes entregados por el Ministerio Público, el policía habría realizado una serie de actos de manera reiterada durante el primer semestre de 2014, cuando el imputado compartía hogar (Hualpén) junto a la víctima y la madre de ésta, con quien sostenía una relación sentimental.

Los presuntos actos, de acuerdo a lo expuesto en el tribunal, fueron desde tocaciones en las partes íntimas hasta besos en la boca, siempre adentro del consignado inmueble, "con la amenaza que si la menor contaba a alguien lo ocurrido mataría a toda su familia con su pistola", como se consignó en la intervención del fiscal Bernardo Orellana al dar lectura sobre los relatos de la menor (8 años al momento de los hechos) y peritos del caso.

Tras escuchar a las partes, en una sala totalmente llena de familiares de la menor estudiante de enseñanza básica de un colegio penquista, la madre de ésta (bajo reserva de identidad) expresó que como afectados quieren que Ramírez sea sentenciado bajo pena carcelaria. "Esto nos destruyó como familia. Que él pague como corresponde (...) él era un hombre en quien confiaba, un carabinero, que por ende debe ser alguien que protege, no daña. La niña está bastante bien, está con tratamientos psicológicos y psiquiátricos", agregó la progenitora.

Desde la defensa es que el defensor penal público, Francisco García, se opuso a la cautelar frente al tribunal, argumentando que las pruebas presentadas por el momento no acreditaban del todo los hechos imputados, tomando en consideración los exámenes bioquímicos donde no se encontraron evidencias de participación de terceros.

"Los antecedentes no eran suficientes (para la prisión preventiva)", aseveró el defensor, a propósito de cuestionar la credibilidad del relato de la menor.

El próximo martes se realizaría la audiencia de apelación en el marco del caso de Derechos Humanos (DD.HH.) de José Randolph, joven universitario cuyo rastro desapareció en 1985 tras ser detenido por Carabineros en las inmediaciones del Club Hípico de Talcahuano al momento en que se desplazaba en su automóvil particular. De acuerdo a la información oficial de la época, el estudiante se suicidó en el sector costero de "Rocoto" (actualmente de Hualpén), lo que siempre fue cuestionado por la familia y que ahora busca resultados concretos en los tribunales de justicia.

La instancia estaba pactada para ayer, pero fue aplazada por el tribunal. Vale consignar que los alegatos responderán a la oposición de la defensa de los procesados en la causa, quienes pidieron al ministro en visita, Carlos Aldana, que no se cerrara el sumario, argumentando que aún habían diligencias por realizar. El magistrado no dio a lugar a la petición, por lo que la defensa apeló al respecto, elevándose la causa a la Corte de Apelaciones penquista.

El caso de José Randolph concluyó con dos ex carabineros procesados tras el fin de las indagatorias. Se trata de subtenientes en retiro Mauricio Vera Cortesi y Jaime Barría Sánchez.

Sobre los últimos hechos, Catina Randolph, hermana de la víctima, comentó que "espero que se dicten las acusaciones correspondientes lo antes posible, para así dar paso a las condenas y sentencias y no seguir dilatando esto".