Gran impacto causó la audiencia que el Papa Francisco otorgó ayer en El Vaticano al administrador apostólico de Osorno y arzobispo de Concepción, Fernando Chomali. La cita se produjo en medio del rechazo que ha generado la nominación de Juan Barros Madrid como nuevo obispo de Osorno.
Las críticas a la designación apuntan al vínculo previo de Barros con el sacerdote Fernando Karadima, condenado a 'una vida de oración y penitencia' por la Justicia vaticana, tras comprobarse su culpabilidad en casos de abuso sexual a menores.
Fue el propio Vaticano que en su informe de las audiencias concedidas ayer por parte del Pontífice, incluyó el nombre de monseñor Chomali.
Públicamente, tanto en Osorno como en Concepción no había anuncios oficiales previos de la audiencia del arzobispo con el Papa, por lo que este hecho llamó también la atención en la capital del Biobío.
Trascendió que en el encuentro el arzobispo entregó al Papa documentos que incluirían las cartas escritas por sacerdotes y laicos de la Diócesis de Osorno en rechazo a la nominación de Barros, así como publicaciones de prensa sobre las acciones de protesta ya realizadas en su contra. El sacerdote debería asumir su cargo el sábado 21 de este mes.
Las semanas previas a su visita a Roma, el arzobispo Chomali realizó al menos una visita reservada a Osorno, donde recopiló información acerca del nivel de rechazo generado en la comuna tras el nombramiento.
De hecho, el miércoles 18 de febrero -luego que se hiciera pública la primera carta firmada por el sacerdote Peter Kliegel, quien expresaba su inquietud por la designación del obispo Juan Barros- Chomalí sostuvo un encuentro con integrantes del clero local en la Iglesia Catedral, donde éstos también le hicieron ver directamente su preocupación por el grado de rechazo a la determinación de la Iglesia.
Allí además se le entregó una segunda carta, esta vez firmada por 30 sacerdotes y diáconos y dirigida al nuncio apostólico, Ivo Scapolo. En ella se expresaba que 'por todo lo que se ha publicado referente al obispo elegido, que no es desmentido por la Iglesia en forma enérgica, convincente y pública, solicitamos a usted que procure la renuncia del señor obispo Barros para Osorno'. En el texto, los firmantes señalaban que una carta anterior no fue respondida y 'se cosechó silencio'.
El concejal (UDI) y primo del arzobispo de Concepción, Víctor Bravo Chomali, confirmó que el obispo se encontraba preocupado por los cuestionamiento a nivel social y político a la nominación de Barros.
Precisó que la última vez que conversaron del tema fue vía telefónica el 17 de enero. 'Él me dijo que veía las cosas complicadas y que vendría próximamente a Osorno para reunirse en privado con los estamentos religiosos. No sé qué conversaron, pero a mí me consultó qué estaba pasando en Osorno y eso fue antes de su viaje', dijo.
El concejal Bravo señaló que se enteró por la prensa del encuentro de su primo con el Papa Francisco y lo calificó como una medida adecuada.
La polémica por la