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"Aceptar las enfermedades es clave para tomar conciencia de ellas"

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Es común que cuando a un paciente se le diagnostique alguna enfermedad que estará cada día presente, el peso del mundo se venga encima. Ese fue el caso de Sonia Vidal Sanzana, quien a poco tiempo de haberse titulado como psicóloga, recibió la noticia de que padecía artritis reumatoide, patología que afecta las articulaciones o coyunturas y que causa dolor, inflamación y rigidez. "Al principio es complicado, porque es como quedar inválido. Cuando recién fui diagnosticada estuve cerca de un mes en cama sin poder pisar, porque el dolor era muy fuerte y los medicamentos comenzaron a hacer efecto como dos semanas después de que los empecé a consumir", recuerda.

Ante ese panorama y con su título profesional bajo el brazo, se preguntó qué sería de ella, ¿podría trabajar o estaría postrada para siempre? La respuesta la encontró cuando empezó a sentirse mejor y la disminución del dolor dio paso a la creatividad. Fue así como llegó a hacer talleres, implementándolos como un espacio donde su vivencia como paciente y sus conocimientos profesionales se unieron en un solo fin, en su Centro de Talleres y Terapias. "Comencé dictando talleres de autoestima para mujeres, porque lo primero que pasó fue que mi amor propio quedó por el suelo", cuenta.

APRENDER

Han pasado un poco más de tres años, ha realizado varios talleres y estudió un postítulo de Psicología Transpersonal. También investigó bastante acerca de su enfermedad y, por sobre todo, aprendió a aceptarla y convivir con ella. Es por todo lo anterior que decidió realizar el taller "Psicoeducación y autocuidado para pacientes con dolor reumático y muscular crónico", (ver recuadro) instancia que tiene como objetivo crear un espacio donde los pacientes con este tipo de problemáticas puedan compartir entre ellos su experiencia, que aprendan y puedan darle una mirada positiva a ésta.

Y es que según cuenta la psicóloga, cuando se padece este tipo de enfermedades son muchos los obstáculos que se deben superar. Entre las luchas que menciona se encuentra la poca comprensión del entorno, porque son patologías que no se ven a simple vista, y también la falta de entendimiento de los médicos. A eso se suma que se ve afectada enormemente la calidad de vida, lo que puede desencadenar una depresión.

"Mi idea es comenzar a juntar gente. De hecho, en un principio tenía ganas de hacer un grupo de apoyo gratuito pero no llegó nadie. Ahora el objetivo de este taller es que las personas, además de compartir y tener un espacio para desahogarse, puedan aprender un poco más de sus enfermedades, porque hay mucho desconocimiento. Por ejemplo, con el tema de la alimentación, quienes padecemos artritis reumatoide no podemos tomar leche o comer tomate, porque son alimentos que empeoran la inflamación, pero la gente los come igual porque no sabe", afirma.

ACEPTAR Y CONTINUAR

Sonia Vidal sabe que para poder ir mejorando los cuadros de las enfermedades hay que investigar sobre éstas. Pero también está segura que hay un componente emocional que juega a favor o en contra. "Tengo la teoría de que si bien nosotros podemos estar genéticamente predispuestos a tener este tipo de enfermedades, también va a de la mano con el factor psicoemocional, es decir el modo en el que los pacientes resuelven o enfrentan sus problemas. De hecho, por lo general, los pacientes con artritis son personas a quienes les cuesta expresar sus emociones o que cargan mucho peso emocional o problemas familiares. Entonces, llega un momento en que no son ellos quienes pueden solucionar la problemática, es el que el cuerpo el que habla", manifiesta.

Para revertir ese panorama, cree que el paso fundamental para seguir avanzando es aceptar la enfermedad. Es así como la actitud correcta, afirma Vidal, es asumir que siempre se vivirá con la enfermedad, pero que también hay opciones que ayudarán a aliviarla.

Pero, "la realidad es que la mayoría de los pacientes empiezan a luchar contra su enfermedad y cuando se pelea constantemente contra esto te frustras, porque de verdad hay días en que te sientes muy bien y otros en los que no tienes la fuerza de levantarte", asevera.

¿Cómo aceptar la enfermedad? "Creo que eso sucede en el momento en el que tocas fondo y te das cuenta que es real, pero que la vida no se acaba por tener una enfermedad con dolor crónico, sino que uno puede adaptar su rutina a ella. Es inevitable que hayan sentimientos depresivos en este proceso, que haya muchas cosas que no se puedan hacer de la misma manera".

UNA OPORTUNIDAD

"Aceptar las enfermedades es clave para tomar consciencia de ellas y ésa es otra de las metas que tengo con este taller, porque hay ciertas acciones que empeoran la enfermedad", afirma. Entre éstas menciona dos actitudes extremas que pueden tomar los pacientes con este tipo de patologías: ponerse en un nivel de víctima que no puede hacer nada o volverse demasiado autosuficiente por no querer ser una carga para nadie. La psicóloga es enfática, "en ninguna de las dos posiciones se resuelve nada, la clave es encontrar equilibrio. Entender que es posible que continúes con tu vida casi tan normal como antes, pero saber que también requieres de la comprensión y del apoyo de tu entorno, de tu familia, de tu pareja o del ámbito laboral".

Tampoco sirve rebelarse contra los fármacos, entendiendo que éstos y la actitud positiva son aliados.

"Cuando uno acepta y es consciente de su enfermedad, es responsable con el tratamiento, investiga y puede analizar cuáles son los factores que están jugando en contra de ella. Por lo mismo, éstas se pueden volver en una oportunidad para cambiar aquello que se está haciendo mal, porque, finalmente todo tiene que ver con autocuidado y autoconocimiento", concluye.