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Industria ganadera y desarrollo rural

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La industria ganadera es el conjunto de procesos y actividades que tiene como finalidad transformar las materias primas (leche y animales, por ejemplo) en productos elaborados (queso, carne, embutidos, etc.); mientras que el desarrollo rural está referido, principalmente, a acciones e iniciativas ejecutadas para mejorar la calidad de vida de las comunidades no urbanas.

En lo que respecta a desarrollo rural, un elemento clave es el respeto por la cultura tradicional local. Así, cualquier programa de desarrollo que pretenda ejecutarse, ya sea por las propias comunidades autogestionadas, por instituciones públicas o por ONGs, deberá procurar que las poblaciones rurales participen de su propia visión de desarrollo y apoyarlas en este sentido.

El desarrollo de la industria ganadera, constituye -en primera instancia- una salida adecuada para resolver temas de empleo (definido como el uso de los factores productivos y no solo el factor trabajo); además, es un incentivo para revalorizar las materias primas de origen ganadero y es, también, una oportunidad para el artesanado tradicional de las comunidades, apostando por producciones de calidad.

Una verdadera y provechosa articulación entre industria y desarrollo rural, requiere que los gobiernos generen las herramientas y las condiciones necesarias para el acceso a los medios productivos, tecnológicos y financieros que hagan viables los proyectos productivos y comerciales en las sociedades rurales y la construcción de ventajas competitivas a través de un proceso de coordinación e integración de recursos.

Desde una perspectiva ganadera, es necesario incentivar la asociatividad acompañada de técnicos en la materia, considerando que esta no es la panacea, pues es necesario determinar hasta cuando es conveniente asociarse.

Es imperioso reforzar los programas sanitarios asociados a enfermedades como tuberculosis, brucelosis, cisticercosis; y ayudar a determinar cargas animales en los campos, determinando reglas claras para todo el proceso de comercialización.

Por cierto, rescatar y fortalecer la cultura rural es un aspecto que no puede olvidarse. Se trata de una cultura que es fruto de raíces étnicas, de procesos colonizadores y de desarrollo de comunidades campesinas.

Finalmente, los profesionales que se aboquen a esta tarea de progreso ganadero y rural, deberán siempre establecer una mirada de desarrollo sostenible, en una idea de satisfacer las necesidades económicas, sociales y medioambientales de una generación sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras, en un compromiso ético de la profesión que no hipoteque los recursos y la cultura del territorio.

La desnaturalización de un parque

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Desnaturalizar lo natural es lo que provocará el contrato entre la Junta Administradora del Parque Pedro del Río Zañartu con una empresa eléctrica española que instalará gigantescas estructuras de acero en un territorio único con un paisaje irrepetible, como lo es ese parque.

Con asombro nos enteramos en la prensa del cierre de este contrato, guardado bajo la alfombra por años, desde que a alguien se le ocurrió la brillante idea en aras de una sustentación económica, lo que significa, paradójicamente, que el parque ya no será más un parque. Curioso, por decir lo menos.

El Parque Pedro del Río, o Fundo Hualpén, como lo conoce la gente, es un legado de don Pedro del Río justamente "a la gente" de Concepción. Era el fundo donde él residía, en el lugar más estratégico de nuestro litoral, en el entronque de la Península de Hualpén con la orilla norte del gran BioBío y su espectacular desembocadura. Desde lo alto del terreno se domina panorámicamente el ámbito geográfico de Concepción, con el valle del río que se abre del encajonamiento de las montañas y cerros: puede uno ver desde allí las mayores superficies de aguas y arenas fluviales que pueda uno ver en Chile, además con millones de aves migratorias en tránsito estacional. Por algo poéticamente Hualpén significa "el que mira en rededor".

El Parque tiene una administración conformada por la Gobernación Provincial, representando al fisco, la Municipalidad de Concepción en representación de la ciudadanía y el Servicio de Salud, heredero de la pretérita Junta de Beneficencia a la que don Pedro quería también favorecer con su legado. En ese legado, don Pedro señala expresamente que le interesa que su fundo conserve al máximo su naturalidad, la naturaleza geográfica y paisajística, con su flora y fauna, para regocijo de las futuras generaciones que la puedan apreciar y disfrutar.

¿Saben los evaluadores que aprobaron la idea de las máquinas eólicas en este lugar, que éstas tienen dimensiones gigantescas, que la torre de acero donde va el eje del rotor o "molino" tiene una altura de 70 metros y una base de hormigón de 400 metros cuadrados (20x20 m.), que las aspas alcanzan un diámetro de 80 metros y que la altura en rotación alcanza 110 metros? Equivalen a un edificio de 40 pisos, el doble de los más altos de nuestra ciudad. ¿Se habrán imaginado esto en un terreno natural aledaño a los bosques remanentes del parque donde hubiesen 10 de estos "ingenios" gigantes, brillantes y ruidosos? Porque en funciones estos aerogeneradores o "molinos", generan un zumbido enorme, tanto como para que las aisladas comunidades aledañas a estos "parques eólicos" ya instalados en el norte del país se estén quejando públicamente de ese efecto indeseable.

¿No es esto destruir un parque, con artefactos de una artificialidad intrínseca, con un ruido que sin duda alguna hará alejarse de ese lugar a la poca fauna y menoscabará la imagen de la flora y vegetación nativa con árboles que alcanzan 30 metros en el mejor de los casos? (y que en este parque están refugiados en las quebradas, por lo tanto el perfil de esas arboledas desde los senderos aledaños o del camino es muy bajo).

Todo esto nos parece un mal sueño, que en este caso es fruto de nuestros delegados públicos, si nosotros somos "la gente", como decía cariñosamente don Pedro.

Tecnología para este 2015

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La masificación de la comunicación de video y su proyección como la herramienta preferida para hacer negocios, hacen del 2015 un año a tener muy en cuenta.

Existen cinco predicciones clave en materia de tendencias de uso de tecnologías para trabajar.

1.- Pese a la esperada baja en la demanda de dispositivos móviles, la mayor integración entre fabricantes, la masificación de aplicaciones y la entrada de los wearables han facilitado la comunicación entre más personas. Más del 50%, de los trabajadores tendrá algún tipo de solución de video personal.

2.- Tras una lenta consolidación, la red 4G tendrá un importante crecimiento, considerando que hoy el 86% del tiempo de Internet en un teléfono es utilizado para navegar mediante aplicaciones, y que crecerá el envío de archivos más complejos y transmisión de video en HD.

3.- La falta de especialistas médicos en Chile es una realidad en zonas extremas. Durante años, la telemedicina ha logrado consolidar su éxito haciendo frente al 30% de deserciones de consulta. 2015 será el año de su consolidación.

4.- El Big Data y la proliferación de servidores remotos tendrán un punto de inflexión. Esto, dado el alto uso de datos que acoge hoy la nube. El Big Data suele ser medido en unidades Petabyte (PB). Cada una equivale a 13 años de video en HD.

5.- La llegada de empresas estadounidenses a Chile ha generado que la tendencia del Bring Your Own Device (trae tu propio dispositivo) no sólo crezca en industrias de la tecnología. Se espera su consolidación en campos muy diversos.

El año 2015 depara grandes sorpresas en distintos rubros. Sin embargo, los avances estarán cada vez más integrados, estableciendo protocolos revolucionarios de comunicación segura, eficaz y desde cualquier lugar.