Aborto: poco diálogo
Hace un tiempo una amiga me prestó el libro "Colapso", de Jared Diamond, que habla de cómo las civilizaciones han sobrevivido o no al paso del tiempo. Entre sus conclusiones y lecciones para la sociedad actual, nos llama a revisar lo que le hacemos al mundo hoy, pues nuestra vida cotidiana afecta cada vez más fuertemente al planeta y cada día somos más habitantes en la Tierra.
De hecho, según los cálculos que recoge, el mundo todavía puede albergar al doble de la población actual, manteniendo sus estándares de vida actuales. Si apostamos por erradicar la pobreza en el mundo y que los países pobres alcancen el nivel de vida de los países ricos, la población mundial ya alcanzó su límite.
Independiente de la exactitud de los cálculos, el llamado a revisar nuestros valores permanece. El propio autor cita ejemplos en los que la falta de recursos ha producido guerras, matanzas e incluso suicidios colectivos que permitieron, paradojalmente, la sobrevivencia de algunas sociedades. En otros casos, sociedades enteras debieron revisar tradiciones ancestrales para enfrentar sus problemas. Hoy siento que la discusión acerca del aborto en Chile tiene algo que ver con "Colapso".
Un sector de la población se aferra a la religión y defiende el crecimiento de la población, mientras que defiende la actual distribución de los bienes. Otro sector aborrece la religión y defiende el control de la natalidad, mientras que propone redistribuir la riqueza. Algo así como "entre menos bocas, más nos toca". Pero esos son los extremos, quienes hacen de la discusión un diálogo de sordos. Lo que está en juego es el valor de la vida.
La vida vale desde que empieza hasta que termina, pero debemos definir esos límites. Así como hemos acordado que una persona muere cuando su corazón deja de latir o cuando su cerebro deja de funcionar, debemos discutir cuándo empieza: ¿En la concepción? ¿A las 6, 12 ó 18 semanas de gestación? ¿En el parto?
Una vez acordado esto podemos discutir las "causales". Si es inviabilidad del feto, ¿vale la pena matar a alguien porque es discapacitado? Si es riesgo vital de la madre, ¿vale la pena matar a alguien para evitar que muera alguien más (y él mismo, en este caso)? Si es violación, ¿vale la pena matar a alguien porque su padre es un delincuente y traumatizó a su madre? Si es la libertad de la madre, ¿vale la pena matar a alguien por un "error de planificación"?
Son muchas las interrogantes y poco el diálogo. Es mucha la provocación y poca la paciencia. Llegó la hora de conversar y revisar nuestros valores por el bien de la sociedad.