Mapuches desconfían de eficacia del nuevo ministerio indígena
Hace tres días se entregaron los resultados de la consulta indígena, etapa previa al envío del proyecto de ley para la creación del Ministerio y los Consejos de Pueblos Indígenas. Los resultados fueron positivos para el gobierno: los nueve grupos étnicos con los que se trabajó aprobaron la creación de la nueva instancia.
Sin embargo, consultados representantes mapuche del Biobío, el proceso estuvo lejos de ser de su agrado. "Como autoridad central del pueblo mapuche, a los loncos no nos parece bien. Se está creando un ministerio a espaldas de la autoridad central", dijo Miguel Leviqueo, lonco mayor del Consejo de Loncos de la provincia de Arauco.
Su relato no terminó allí: "Buscan a algunos dirigentes que no conocen la cultura ancestral mapuche y sólo conocen lo político. Es incorrecto entregar esta institución sin participación amplia".
Según las cifras entregadas por el Ministerio de Desarrollo Social, en la zona participaron 1.772 representantes de comunidades y asociaciones indígenas, y nivel nacional se sumó a 6 mil participantes. Pero, tal como lo reconoció el seremi del ramo en la Región, Patricio Torres, el proceso no estuvo exento de críticas. Éstas, aún latentes, se centraron en la aplicación del decreto 66 en la realización de la consulta, documento promulgado en marzo de 2014, y que fijó las normas para el proceso.
Según Iván Carilao, consejero mapuche ante la Conadi -miembro de la comunidad Kelko de Tirúa- este decreto vetó por completo las disposiciones del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, al que adhiere Chile, y que establece estándares para consultas de este tipo.
"Hay un concepto en el convenio 169 que es la 'buena fe' y que no se ha estado cumpliendo, ya que la fórmula ha sido un instrumento que no garantiza real derecho. En todos los procesos las comunidades se opusieron al decreto, pero se siguió y se entró en una actitud poco seria. No es el sentir colectivo", explicó.
El alcalde de Tirúa, Adolfo Millabur, detalló que tal decreto rompió con las modalidades y tiempos a los que las comunidades están habituados, razón por la que muchos se restaron de participar en la consulta, ya que no se respetaron las dinámicas propias de las comunidades. Ahora, dijo, sólo resta esperar por la decisión en el parlamento, donde debiera entrar el proyecto de ley dentro del primer semestre.
DESINFORMACIÓN
E INDIFERENCIA
El mismo alcalde describió la actitud que observó en los dirigentes indígenas de su comuna: indiferencia. "La gente entiende que es la agenda del gobierno. Con o sin consulta, habrá ministerio igual. Quienes son proclives al gobierno apoyan, los otros no".
Aunque el Consejo de Loncos reconoce esta última realidad, no culpa a sus hermanos. "Ellos no son quienes están trabajando mal, no son los dirigentes. Nos conocemos y nuestro pueblo lo hace para obtener beneficios. Pero es nada, dicen ellos. Nosotros nos mantenemos firmes, sabemos a donde apunta esto, y no apunta bien". Es por eso que por estos días están a la espera del avance de la iniciativa a nivel legislativo y a la espera de analizar, en el mediano plazo, las implicancias del proceso en un llamado ampliado.
En el caso de Carilao, éste comentó que participó de las primeras reuniones informativas, realizadas en octubre pasado en la zona. No obstante, dejó de presentarse al observar el sentido y mecánicas del proceso, que no compartía. Además, sostuvo, vio una profunda desinformación respecto a la consulta en la provincia. "Un ministerio tiene un sentido y una categoría y se habló genéricamente, no sobre una definición del ministerio y sus características. La gente decía ministerio, suena bonito. Pero un ministerio con músculos, sin muletas", dijo.
El alcalde Millabur fue claro en este aspecto al decir que espera un ministerio de carácter político, no consultivo, para que tenga poder de resolución. Pero, expresó, "uno sabe lo que entra al parlamento, pero no sabe lo que sale".
MUJER INDÍGENA
Otro de los elementos que los dirigentes destacaron fue la creación del ministerio de la Mujer y Equidad de Género, el que por agenda gubernamental fue trabajado antes que el ministerio Indígena.
Si bien, y según las palabras de Carilao, "el orden de los factores no altera el producto", el error, más que en el tiempo, estuvo en la forma de llevar el proceso. Carilao sostuvo que así como no se dio participación real en la consulta previa al Ministerio Indígena, tampoco se trabajó con la mujer perteneciente a una etnia en el ministerio de la mujer.
"Es simplemente un saludo a la bandera. Si el Ministerio de la Mujer hubiera tenido participación nuestra en cuanto a género, sería otra cosa. En este ministerio no está la apertura", dijo el consejero.
El lonco Leviqueo también lo planteó así: "Podría haber sido antes, pero para las mujeres mapuche no es muy interesante. La mujer indígena no ha sido valorada desde la cultura mapuche, ha sido maltratada, y es la base de nuestra sociedad. En el ministerio para la mujer me gustaría ver participar a mi señora, a mis hijas, a mis tías".