Televisión para gente en movimiento
Como muchos de los lectores de este diario, soy de esa generación en que la televisión era rígida no sólo en sus contenidos y líneas editoriales, sino también en horarios, estilos y hasta en la ubicación que se le daba en la casa.
En esa televisión donde 'el que pestañaba, perdía' era necesario organizar los horarios según la programación y quienes podían tener tv cable, esperaban la revista para marcar los programas destacados del mes.
Pensar en una televisión en movimiento, con plataformas paralelas de comunicación como las redes sociales y adecuada a los horarios de cada persona, sólo podía estar en la imaginación de algún visionario creativo.
Las cosas han cambiado y es probable que más de alguien esté leyendo este artículo en su tablet, dispuesto a comentar o compartir el contenido. Seguramente está ubicado junto a un link de televisión abierta, reportaje o video viral y lo más drástico, ese lector ahora está en movimiento y no espera sentado en el living ver o leer lo que le ofrecen.
Hoy la televisión es para gente de pie, con intereses diversos y capacidad para armar su parrilla programática de acuerdo a esas necesidades y gustos, pues tiene acceso a aplicaciones de fácil manejo y gratuitas en la palma de su mano.
Hablamos de un consumidor que es capaz de generar sus propios contenidos, compartirlos y exigir la retroalimentación de los medios de comunicación. Surge así el concepto de 'Prosumidor' en que deja el estado original meramente receptivo a uno propositivo respecto a los contenidos.
El desafío para la industria de la televisión, sobre todo en nuestra región, será no sólo incorporar 'la moda' en este nuevo escenario, sino ser capaz de reinventar el modelo de negocios, cuantificando, analizando tendencias y tomando decisiones estratégicas respecto de su rumbo; con énfasis en las audiencias infantiles, nativos digitales quienes seguramente no leerán en ni marcarán con un lápiz el horario del programa favorito.