Bases para un gobierno efectivo 2018-2022
Desde hace años que venimos pidiendo a los candidatos a la Presidencia presentar su proyecto y programa integral para el país, Concepción y Región del Bío Bío que explique, según el método indicado, u otro alternativo coherente: sus objetivos, los recursos disponibles y requeridos para llevarlo adelante y los resultados concretos que se pretende obtener al final de su período.
En la última elección, nuevamente esta petición no tuvo buena acogida "por los candidatos y candidatas" y sólo se obtuvo conjuntos o listados de acciones, medidas, o propósitos muy generales, y definiciones genéricas de "avanzar", "profundizar", "reformar", "no al..." o "si al..." etc. cuya interconexión no estaba precisada y, por lo mismo, no era posible anticipar explícitamente los logros al final de los 4 años. Se argumentó por algunos interpelados que no era necesario tener un plan para un nuevo gobierno porque a nadie le interesaba conocer los programas y/o que la gente no los leía. Por tanto hoy no tenemos claridad sobre ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Cuánto? ¿Dónde? ¿Quién?
Un Programa de Gobierno futuro que no considere con la debida anticipación los recursos humanos, financieros y materiales que dispondrá para cumplir sus promesas estará sujeto a cometer muchos errores: invertirá tiempo en sopesar el realismo de las ofertas previamente realizadas, en construir agendas - cortas y largas- para problemas que son de antigua data (educación, vivienda, tributos, energía, transporte, vida saludable, previsión, relaciones con países vecinos, igualdad, criminalidad, justicia para todos, comunicaciones, pueblos originarios, descontaminación, modernización del Estado en sus tres poderes, constitución, etc.), llegará a metas incoherentes de dudosa calidad, forzará la interconexión de los logros, e improvisará en las personas y en los procesos utilizados. Esto se corrobora con la urgencia se encaran los procesos legislativos, con escasa discusión, que probablemente significa proyectos incompletos, con errores que se tienen que enmendar en cuanto se empiezan a aplicar, creado una imagen de ineficiencia y aumentando el costo para el país.
Se espera resultados poco alentadores en PIB, IPC, inversión e innovación, ahorro y un aumento de impuestos a toda la población. Estos resultados no se podrán comparar con los planes del gobierno para el año pues los resultados predeterminados para esta etapa: no existen. Y tal vez ocurra lo mismo cuando se quiera evaluar, en marzo de 2018, los logros del gobierno con las promesas realizadas el 2013. Los resultados podrían ser calificados de excelentes o de pésimos según el gusto de quién opine, al no existir bases objetivas para una comparación ex ante ex post.