Luego de más de cuatro meses de lucha, los combatientes kurdos sirios lograron ayer una victoria que tiene un gran peso simbólico al expulsar a los yihadistas del Estado Islámico (EI) de Kobane, muy cerca de la frontera con Turquía, el mismo día en que comenzaron las negociaciones de la oposición siria en Moscú.

Las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdo sirias capturaron ayer el distrito de Kani Araban y después recuperaron las últimas áreas que quedaban en manos de los islamistas, informó ayer el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos en Londres, que aseguró que la ciudad ya está completamente liberada.

Los combatientes kurdos están ahora registrando casa por casa en el este de la ciudad en busca de explosivos que puedan haber dejado tras de sí los yihadistas.

"Es una victoria para todos los kurdos", dijo a DPA el vocero kurdo, Idriss Nassan, que anunció una celebración por parte de los defensores de la ciudad. Los kurdos expulsaron a los islamistas hacia un pueblo al sureste de Kobane y a partir de hoy comenzarán a combatirlos en los alrededores de la ciudad, informó el jefe de Defensa de Kobane, Ismet Hassan. Los milicianos del EI siguen controlando los barrios periféricos de la ciudad.

La región está en su mayoría habitada por kurdos. "Apelamos a la comunidad internacional a abrir un corredor humanitario para ayudar a Kobane", dijo Hassan.

Kobane se convirtió en el foco de los bombardeos de la coalición internacional liderada por EE.UU.