Los desafíos todavía son altos respecto a la pobreza y la desigualdad del país.
Aún cuando las cifras alcanzaron su menor nivel en 25 años, ya que según la encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen) 2013 la pobreza medida por ingreso del país es de 14,4%, se mantienen los niveles de desigualdad.
A nivel regional los índices demuestran lo mismo, ya que respecto al porcentaje de personas en situación de pobreza por ingresos, en el Biobío la cifra descendió de 41,3% en 2006 a 22,3% en 2013.
Lo mismo ocurrió con la situación de pobreza extrema, que presentó una baja de 11 puntos porcentuales respecto de 2006, alcanzando actualmente el 8%.
En tanto, los hogares en situación de pobreza por ingresos corresponden al 20,4% de la Región.
Lo mismo ocurrió con la situación de pobreza extrema por hogares, donde las cifra es de 7,1%. Éstas dos últimas cifras son positivas porque registraron una baja, pero en ambos casos donde se mide la pobreza extrema, sólo fueron superados por la Región de La Araucanía, lo que demuestra que aún queda un camino largo por recorrer.
Este tema lo tiene claro Patricio Torres, seremi de Desarrollo Social, quien dijo que "la pobreza, cualquiera sea la forma que se mida, es una pobreza que va en reducción. Y que el componente que tal vez más ha favorecido esto es que los ingresos han aumentado. Sin embargo, lo que nos falta es el acceso a las oportunidades y lo que llamamos es al desarrollo de las personas".
Y agregó que "el desafío que nos queda es poder mejorar las condiciones de acceso y de alguna manera poder hacernos cargo de la desigualdad. Hay una situación que merece la pena considerar en el mundo rural y en el mundo que está asociado a los pueblos originarios, donde hay ciertas tendencias que marcan diferencias en cuanto a pobreza. Las personas que están en el mundo rural, a nivel nacional, pueden tener más problemas de los que están en el mundo urbano. Aquí también hay un tema de acceso a oportunidades".
Avances
En la encuesta se realizaron mejoras. Por ejemplo, antes la metodología consideraba que la extrema pobreza correspondía a un ingreso igual o inferior a $39.725. La nueva exigencia considera una persona en esta condición cuando su ingreso es igual o inferior a $91.274.
En cuanto a la pobreza, la metodología actual habla de $136.911, superior a los $66.084 que se consideraban actualmente.
Se incorporó también un nuevo término, que hace referencia a la pobreza multidimensional. Aquí no sólo se habla del ingreso de las personas o familias, sino de su bienestar y necesidades básicas como educación, salud, vivienda, seguridad social y trabajo.
La pobreza por ingreso es la que mide la pobreza actualizando la medición sobre la base de los niveles de vida y necesidades de la población del país.