Con una emotiva eucaristía celebrada ayer por el arzobispo de Concepción, monseñor Fernando Chomali en el Hogar Madre Teresa de Calcuta de Talcahuano de Fundación Las Rosas, los auxiliares y residentes del recinto dieron la bienvenida a tres religiosas pertenecientes a la Congregación Franciscana de la Inmaculada Concepción, quienes llegaron a apoyar la importante labor de cuidado de los ancianos que son acogidos allí.

MISERICORDIA

El presbítero Andrés Ariztía de Castro, capellán de Fundación Las Rosas, cuenta que es primera vez que llegan religiosas a la Institución, por lo que la comunidad que es parte de éste las acogió con cariño y esperanza.

Las tres religiosas que provienen de El Salvador, llegaron hasta Talcahuano no sólo para residir y cuidar a los ancianos, sino que también para dirigir el Hogar desde la misericordia, ya que la hermana Vilma Mejía Alvarado, asumirá como directora del establecimiento.

'Esta congregación religiosa cuenta con el carisma de la misericordia hacia los ancianos enfermos', afirma Ariztía.

Por lo mismo, contribuirán fielmente la labor diaria que la fundación realiza con aquellos abuelitos más necesitados.

El capellán destaca que siempre como institución están abiertos a recibir ayuda y cariño de la comunidad, así como también voluntarios.

Con el propósito de darle a niños y niñas de la Región del Biobío continuidad en la atención, pero como si estuvieran de vacaciones, la Fundación Integra, cada año, realiza su programa de verano 'Vacaciones en mi jardín', el que justamente se inauguró ayer en el Jardín Infantil Los Aromos de Concepción.

Fue una alegre jornada para los presentes, quienes pudieron ser parte de un show de magia y una exposición de disfraces reciclables, elaborados por los niños y niñas junto a sus tías.

Cabe destacar que durante el tiempo por el que se extiende este programa veraniego la dinámica de la que son parte los niños es una diferente a la del resto del año. Y es que si bien se le da el mismo énfasis a la entrega de valores, esto es mediante actividades lúdicas y recreativas.

En esta época de verano y vacaciones muchas personas se trasladan al campo, montaña o playa, otras deciden viajar al extranjero. Estos cambios sin duda alteran nuestros hábitos principalmente alimenticios, pero también nos exponen a nuevos ambientes en contacto con suelos, flora, fauna y agua.

Pero, ¿de qué manera estos cambios medioambientales del verano pueden influir en nuestra salud reproductiva?

El impacto mayor recae en las mujeres embarazadas, quienes debido a todos los cambios hormonales que genera la gestación en sí, modifican su respuesta inmunológica/defensiva y las hace más susceptibles a diversas infecciones. Algunas evidencias muestran que el embarazo es un factor de alto riesgo para la infección por Salmonella, la que incrementa en el verano con cuadros de diarrea e intoxicación alimentaria. Especies de Salmonella pueden asociarse a infección de las membranas del saco ovular, favorecer un aborto, traspasar de la sangre a la placenta aumentando el riesgo de una infección del feto y de un parto prematuro.

Hace algunos años, Chile presentó un brote de listeriosis durante el verano, centrado en el consumo de quesos, cecinas y embutidos. Listeria monocytogenes se encuentra ampliamente distribuida en la naturaleza, pudiendo aislarse de suelo, agua, vegetales, aves, peces y alimentos procesados, incluso refrigerados. El riesgo de infección en las mujeres embarazadas es de 17 veces mayor que en la población general. La listeriosis durante el embarazo se asocia a la pérdida gestacional y la bacteria puede traspasar la barrera placentaria, afectando los tejidos cerebrales del feto, originar ruptura de las membranas, parto prematuro e infección o sepsis del recién nacido/a.

Por otra parte, en suelos rurales las personas pueden entrar en contacto con algunas bacterias que habitan en corderos, ovejas, aves y ganado bovino asociadas a infertilidad en estos animales y que pueden transmitirse a los humanos e impactar su reproductividad. Ejemplo de estos son casos de Brucella abortus y Chlamydophila abortus.

En Chile existe utilización masiva de plaguicidas y en esta época muchas personas temporeras trabajan en la cosecha de frutos. Se han documentado los efectos nocivos de la exposición de estas sustancias en las células germinales - óvulos y espermatozoides - así como alteraciones en el desarrollo embrionario normal.

Debemos estar conscientes de que el daño generado en el ambiente impacta también nuestra descendencia. Por tanto, debemos informarnos y es nuestra responsabilidad proteger y preservar nuestra salud reproductiva.