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300 personas esperaron a víctimas

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Hasta el cierre de esta edición eran cerca de 300 las personas que esperaban los cuerpos de Jaime y Eduardo Marileo, dos de las víctimas fatales del accidente de tránsito que terminó con la vida de 5 personas en San Fernando la jornada del sábado.

De acuerdo a lo señalado por cercanos de ambos hermanos la totalidad la familia Marileo es oriunda de la comunidad Mapuche de Huentelolén lugar donde serán velados por cerca de 2 días para luego proceder a ser enterrados en el cementerio de Cañete.

Gabriela Marileo, hermana de las víctimas fatales contó que fue a eso de las 17 horas de ayer cuando el Servicio Médico Legal de Rancagua entregó los cuerpos de los 3 menores de edad que perdieron la vida también en el siniestro: Cristóbal Marileo (11 meses), Camila Marileo (7 años), y Alan Rojas (11 años).

"Camila descansará en Chillán, pues su madre estaba separada de mi hermano y vivían juntas. En el caso de los niños ambos viajaron a Antofagasta. Cristóbal era su hijo y Alan su hijastro y vivían allá en el norte", contó Gabriela.

"En la comunidad estamos recibiendo mucho apoyo por parte de todos. Es que como mapuche en estos momentos difíciles siempre estamos muy unidos sin importar si llevamos o no el mismo apellido. Somos una verdadera gran familia", agregó la mujer.

"Ahora en la tarde los cuerpos de Eduardo y Jaime van a ser trasladados a la comunidad".

Vale recordar que el trágico suceso se registró el sábado en el accidente ocurrió en la Ruta 5 Sur, m.132,5 a la altura de San Fernando, Región de O´Higgins, donde otras dos personas sobrevivieron.

UNA RUEDA

El accidente se generó cuando el vehículo d0nde se transportaba el clan familiar desde Santiago hasta Cañete perdió una de sus ruedas, terminando volcado de acuerdo a las primeras pericias.

La Gobernación de Arauco y el Municipio de Cañete expresaron sus condolencias ante lo ocurrido.

Hombre de 47 años asesinó a su ex pareja y luego se suicidó

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Fue el histórico sector de Cerro Verde Alto de Penco el escenario de inicio de uno de los episodios de crónica roja más macabros de los últimos meses en la zona.

Antes de la medianoche y hasta horas de la madrugada habían estado compartiendo juntos a escondidas, tal como si hubiese sido el inicio de cualquier romance.

Ella, Ana García Henríquez (37) y él, Juan Carlos Zambrano Carrasco (47) llevaban más de 4 meses separados, (Había sido la segunda experiencia familiar fallida para cada uno de ellos) cuando el actuar de Zambrano determinó que la historia debía tener un repentino punto final. Fue una corbata o una bufanda, el elemento.

ÚLTIMA VEZ JUNTOS

De acuerdo a los primeros antecedentes del caso, fue la noche del sábado cuando Ana se encontraba compartiendo con su hija, de 17 años y el pololo de la menor, al interior de su hogar ubicado en un pasaje de calle Víctor Ortaly.

-"Voy a salir con una amigas y vuelvo"- habrían sido las palabras de la mujer antes de abrir la puerta y con la mirada puesta en ambos.

La oración fue la excusa para juntarse en realidad con Juan Carlos con quien luego de compartir un par de horas en la comuna costera decidieron volver, pero esta vez a una casa interior dentro del mismo sitio familiar.

Fue ahí cuando su ex pareja impulsado por razones que ahora se grafican en una serie de hojas de cuaderno que ahora serán periciadas por la PDI, acabó con la vida de ella durante la madrugada.

Horas más tarde, y estando ya en su casa de calle Purranque del sector Lan B de Hualpén hizo lo mismo con su vida.

INVESTIGADO POR ABUSO

Los primeros antecedentes levantados por el Ministerio Público y los equipos policiales dan cuenta de que la mujer perdió la vida a manos de terceros, producto de "una asfixia por ahorcamiento", como detalló el fiscal adjunto de Talcahuano, Juan Yáñez.

"En horas de la mañana (ayer) se informa al Ministerio Público sobre la situación de una persona que se quitó la vida en Hualpén. De las primeras diligencias se logró establecer de que esta persona se habría atribuido la muerte de su cónyuge (...) A eso de las 11 de la mañana logramos corroborar esa circunstancia de que la señora se encuentra fallecida con indicios de haber sido atacada por terceros", contó el fiscal quien instruyó las pericias del caso al Laboratorio de Criminalística (Lacrim) y a la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI de Concepción.

En esta línea es que el jefe (s) de la BH, comisario Jorge Abatte relató que en el sitio del suceso de Penco se encontraron elementos como una bufanda y una corbata, elementos que ahora serán investigados para establecer con cuál de ellos Zambrano asesinó a su mujer.

Una vez consumado el homicidio es que Juan Carlos se comunicó por teléfono con un hijo de él (mayor de edad sin vínculo con Ana) a quien le confesó su actuar y advirtiéndole de que se suicidaría una vez estando en su casa en Hualpén, donde una cuerda de nylon y un árbol ubicado en el patio de la dependencia fueron ocupados por esta persona.

De acuerdo al relato de cercanos a ambos, el quiebre matrimonial había percutado hace unos meses dado a una acción legal y orden de alejamiento que Ana consiguió para Juan Carlos, a quien sindicó como el presunto autor de abusos sexuales reiterados contra la hija de la mujer, de 17 años. Este punto era estudiado por Fiscalía, ante lo que el comisario Abatte contó que "hay antecedentes de que el hombre de 47 años estaba siendo investigado por la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la misma PDI producto de hechos que habrían ocurrido en la familia".

Una vez periciado el cuerpo de Juan Carlos fue el turno de la mujer. En Penco, los vecinos de Cerro Alto Verde no podían dar crédito a lo sucedido.

Los amigos más cercanos y familiares menos.

"Era una mujer luchadora", dijeron.