Seremi de Agricultura asegura que no hay sequía agrícola
"No hay emergencia agrícola por sequía". Así de claro fue el seremi de Agricultura Rodrigo García, despejando dudas.
Todos los años en el periodo estival se habla de escasez de agua, pero se deben tener salvedades, ya que hay categorías: por efecto estacional y otra cuando en periodo de invierno las precipitaciones no llegan. También el que afecta al sector agrícola y otro, al consumo humano.
El lunes 5 de enero, el gobernador del Biobío, Luis Barceló, informó que había 12 comunas en esta categoría: Alto Bío Bío, Laja, Los Ángeles, Yumbel, Quilleco, Mulchén, Nacimiento, Negrete, Quilaco, San Rosendo, Tucapel y Santa Bárbara. Hay 27 camiones aljibes paliando la situación.
"El déficit de recurso hídrico se evalúa en distintos parámetros. Hay uno que es del punto de vista agrícola y hay otro que es para el abastecimiento para el consumo humano. Desde el punto de vista de consumo humano efectivamente hay un déficit en el sector rural que se abastece de agua de pozo", explicó el seremi de agricultura, Rodrigo García.
"Desde la visión agrícola fue una temporada normal. Hubo un superávit de agua que varió en un 10 % y un 20 % a un año normal. Considerablemente, más respecto al año anterior", detalló la autoridad.
García manifestó que en las comunas donde hay déficit hídrico de consumo, los agricultores ya están terminando su ciclo productivo y en la práctica están en pleno periodo de cosecha, como es el caso del trigo.
"Hay un déficit hídrico, pero los agricultores desarrollan una agricultura ajustada a este sistema. Por ejemplo, las viñas", complementó el seremi de agricultura.
Sin embargo, esto contrasta con la visión de Eladio Cartes, dirigente de pareceleros "El Mirador", en la localidad rural de Batuco, en la comuna de Ránquil.
"En este momento sí nos afecta estas sequías y calores en el valle del Itata, porque estamos en plena producción de la uva y de vino. En marzo tenemos que ver el crecimiento de la uva y la producción. Si no tenemos humedad, claro que tendremos mala producción".
Es que en efectos prácticos, la insuficiencia de este importante recurso para el mundo rural en temporada de verano causa estragos, tanto para aquellos que viven en pequeños y apartados poblados, donde el agua se extrae de pozos subterráneos por la lejanía con las conexiones urbanas.
Para el pequeño parcelero, la ausencia de agua lo golpea tanto para su propio consumo y para el riego de sus predios.
Al respecto, el director regional de Indap, Andrés Castillo, dijo que "en el área del secano interior de Ñuble es más duro en esta época, como en las comunas de Coelemu, Quirihue. "Nosotros como institución hemos estado dotando de recursos y lo seguiremos haciendo junto con la Comisión Nacional de Riego", aseguró Castillo.
PLANES
El seremi de Agricultura explicó que existen $10 mil millones desde esta cartera para ejecutar acciones mediante proyectos destinados a mejorar el riego. Mientras que desde Indap, detallaron que de los $25 mil millones que disponen, focalizarán lineamientos a partir de esos recursos.
"En Ránquil siempre hemos luchado por pozos más profundos, pero no hemos logrado nada en todos estos años. En este momento tenemos el cuidado con la maleza, que absorbe la poca humedad que llega a las viñas", se lamentó el dirigente de parceleros del sector "El Mirador" de Ránquil, Eladio Cartes.
El representante de los campesinos asegura que la solución es clara.
"Nosotros queremos paneles solares y pozos profundos para enviar agua a las viñas. Más encima tenemos el precio de la uva que anda por los suelos: $40 la Moscatel de Alejandría y la uva negra a $90, y no se ve mejor panorama para este año".
Ante inquietudes como esta el seremi de Agricultura, Rodrigo García, responde. "Se debe hacer una mejor gestión del agua, haciendo capacitación en cómo manejar la disponibilidad del recurso".
El director regional de Indap no se queda atrás y agrega que "vamos a disponer de recursos para la profundización de pozos- noria, pequeños embalses, sistemas de riego presurizado para utilizar más eficientemente el uso hídrico en la zona que siempre es escaso", puntualizó.
"También sistemas de cosechas de aguas lluvias. No queremos perder ninguna posibilidad de obtener agua, por ejemplo cosechar el agua de las laderas que cae de los pequeños embalses son opciones", señaló Castillo.
FALTA UN MAYOR ESFUERZO
La realidad es distinta en la provincia de Biobío.
No obstante, el presidente de la Sociedad Agrícola de Bío Bío, Socabío, José Miguel Stegmeier, es crítico respecto a las implementaciones del gobierno durante estos años con el pequeño agricultor.
"Esto ya viene desde los últimos 10 años, en que las municipalidades tienen que ocupar sus camiones aljibes", declaró el representante. Una cosa es el agua potable y otra el agua de riego, hay muchos campos aislados y muchas vertientes se han secado. No es un tema de que tengamos poco agua, por que este país tiene mucha", dijo.
Reconoció que hoy "estamos regando relativamente bien gracias al acuerdo que tomamos con la Mesa de Agua del Lago Laja. Por otro lado el Bío Bío siempre trae, porque son otros manejos que se implementan", comentó.
Pero hace una aclaración. "Si no hubiéramos hecho el manejo del Lago Laja, estaríamos viviendo otros días" y añadió que "desde el punto de vista agrícola no estamos sufriendo una emergencia, pero estamos con suficiente agua de riego. Escasa, pero suficiente para la temporada", aseguró Stegmeier.
"Lo que falta es un poco de esfuerzo del gobierno de ayudar a las familias con una visión más técnica. Se ha hecho en base a lo que hay. Se ha dado un poco más de metro de profundidad a los pozos", señaló el representante.
"Aquí el Estado ha fallado en planificar en el largo plazo obras para embalsar aguas, mejor distribución y al mismo tiempo mejores sistemas para asistir a la población", enfatizó el presidente de Socabío, añadiendo que tras el 27/F muchas napas disminuyeron su nivel de agua producto del movimiento y ahí quedó todo.