Secciones

Expectativas 2015

E-mail Compartir

Al concluir el año 2014 ha quedado en el camino una serie de problemas que responden a una falta de coordinación en la conducción política y en lo económico que se derivan en parte de las expectativas que se forman en la ciudadanía a partir de las promesas de campaña, que se alcanzarían con la implementación de algunas reformas como la tributaria, educacional, laboral, constitucional, etc. para mejorar la equidad y la igualdad en el país, por lo que las autoridades, tienen que satisfacer a grupos muy diversos, desde los estudiantes radicalizados hasta los empresarios. Tarea no fácil, por el descontento social que se ha generado, hacia el sistema de mercado, la calidad de la educación, la calidad de la salud, con la clase política, con la institucionalidad.

El 2014 hubo dos hechos protagónicos: los proyectos de reformas, que para muchos son los causantes del ambiente de incertidumbre, de desconfianza y de crisis de expectativas que afecta al país. Otro, ha sido la desaceleración económica, que ha obligado en más de 5 oportunidades a las autoridades económicas a ajustar a la baja el crecimiento, que ya se sitúa para este año en 1,7 por ciento, y 2,5 para el 2015, lo que ha generado bajas en la inversión y el consumo.

El 2015, no estará exento de complejidades. El proyecto de reforma laboral presentado por el gobierno, será el centro de la noticia. En lo externo, China se consolidará como la potencia económica mundial, superando a EE.UU en la participación del PIB mundial, alcanzando al 16,5 por ciento, contra el 16,3 por ciento de los estadounidenses; importante para nuestras exportaciones de commodities. Además, la bonanza que viene presentando el precio del petróleo que se sitúa en los 58 dólares el barril, se explica en parte, por la pérdida de manejo que hoy en día tiene los países de la OPEP, que otrora les bastaba con fijar cuotas de producción y hacían subir internacionalmente el precio del crudo. Hoy, el descubrimiento del shale gas en EE.UU., ha impedido alzas y este tipo de manejo. Asimismo, la superación definitivamente de la crisis financiera, le puede llevar a terminar el estímulo monetario e incrementar la tasa de interés, impactando a la baja el precio del cobre, y generando aumentos en el precio del dólar, depreciando aún más el peso chileno.

Frente a este escenario, lo mejor es establecer mecanismos que permitan a los inversionistas contar en forma clara, precisa y concreta con la certeza jurídica y económica necesaria para materializar sus proyectos. Particularmente para aquellas inversiones que se desarrollan en el largo plazo como ocurre con la minería y la energía.

Sueño universitario

E-mail Compartir

El último día de 2014 finalizó el proceso de postulaciones a las universidades de Consejo de Rectores, tras conocerse el pasado domingo 28 los resultados de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), la que fue rendida por más de 31 mil jóvenes en la Región del Biobío.

El domingo 11 de enero se conocerán los resultados de selección del proceso, y al día siguiente comenzará el periodo de matrículas. Si bien, los programas de pregrado se han incrementado exponencialmente en las últimas dos décadas, la demanda de postulantes sigue siendo mayor que la oferta de las universidades, de modo que sólo algunos podrán mantenerse en la senda que los llevará a ser profesionales.

Y contrariamente a lo que muchos habrían esperado, la admisión para 2015 mantendrá el mismo escenario de abultadas matrículas y aranceles que deberán enfrentar las familias para que sus hijos ingresen a los planteles adheridos al Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch). Pese a lo mucho que se ha discutido acerca de la gratuidad y el alto nivel de endeudamiento que significa todavía en Chile seguir una carrera universitaria, con casos que son indignos para un país que está en el umbral del desarrollo, la mayoría de quienes entrarán a los planteles con este proceso de admisión tendrá que intentar obtener una beca o conseguir un crédito que le permita pagar sus estudios.

Esta realidad, cruzada por las expectativas generadas en la ciudadanía, probablemente configurará un complejo escenario en el primer semestre del próximo año, cuando los alumnos tengan que hacer frente a la tensión económica que representará continuar con sus estudios.

Será inevitable el recuerdo de las promesas que se han hecho durante las campañas políticas. En este sentido, ya se ha dejado sentir cierto malestar por el alza de los aranceles que aplicaron las universidades, que oscilan entre el 6 y el 8 por ciento para las nuevas promociones.

Como sea, por estos días empieza un proceso lleno de esperanzas, pero también de futuras deudas, para que quienes son considerados "el futuro de Chile" comiencen su formación académica en la educación superior.