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Seremi califica como una "frescura" las respuestas de Copasa

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René Carvajal, seremi de Obras Públicas, no reaccionó bien ante las nuevas declaraciones de Carlos Valeiro respecto a la construcción del Puente Bicentenario, y sobre todo, respecto a la decisión del MOP de terminar con el contrato, lo que fue desestimado por Contraloría General de la República a mediados de diciembre.

Así, manifestó que está en completo desacuerdo con la opinión de Copasa, al decir que la resolución del organismo contralor reafirmaba sus argumentos. Sus disparos también alcanzaron a su antecesor, John Reid, quien el 17 de diciembre pasado y desde su residencia en Viña del Mar, manifestó que el organismo estaba actuando con poca seriedad al no presentar todos los antecedentes necesarios para responsabilizar al consorcio constructor del retraso de las obras.

"Creo que en realidad, tanto Copasa como el ex seremi de Obras Públicas son muy cara de palo. Parecen olvidar que ellos anunciaron y contrataron un proyecto que terminaba y estaba a disposición y plenamente ejecutado a diciembre de 2013. Así lo anunció el gobierno pasado. Llegamos en marzo a hacernos cargo del gobierno y lo que teníamos del proyecto era menos del 50% de la obra total contratada".

Dijo además que el Puente Poniente sólo está en servicio luego de plazos que tampoco cumplió la constructora, por lo que se aplicaron multas por más de $300 millones. "Si eso no es incumplimiento, no sé qué es. Entonces, hay que ser muy cara dura para decir lo que están señalando", agregó.

Reiteró luego que la entrega de terrenos, como el de Aurora de Chile, no era necesario para otras obras. "Tampoco pudieron cumplir con los enlaces del lado sur, que no tiene nada que ver ni entorpece Aurora de Chile. Aurora de Chile aún no está en disposición y lo lamentamos, pero el gobierno no pudo resolverlo. Reid, cuando lo ha dicho con soltura, yo entiendo que él no vive acá, es una burla para la Región".

SOBRE LAS DECISIONES

Respecto a la afirmación de Copasa de que no se tomaron decisiones oportunas y que hasta hoy no se revisan proyectos, Carvajal contestó que "es una tremenda frescura, porque la obligación de hacer los proyectos es de la propia empresa".

Estos proyectos, aclaró el seremi, no se han aprobado porque recibieron observaciones. "Lo que pasó es que la empresa presentó muy malos proyectos, que no eran los que requería el ministerio. Y se revisaron, se hicieron observaciones, se señaló que tenían que corregirlos, presentarlos o hacerlos la dirección que estaba convenida por el ministerio para dar seguridad, calidad de vida. Pero, la empresa se va demorando, dilatando, va presentando cosas que no son buenas, que son malas, y por consiguiente no se da la aprobación, porque no se puede", explicó.

"NADA QUE NEGOCIAR"

Respecto a la acusación de Copasa sobre nula respuesta frente a los intentos de negociación para continuar con la construcción del viaducto, Carvajal dijo enfático que "no hay nada que negociar con ellos", ya que tienen un contrato vigente que deben cumplir, sin otro requerimiento. De hecho, sostuvo que al abandonar la obra hace cerca de un mes, están incumpliendo con el contrato.

"La pregunta es dónde está el ingeniero o el profesional residente de la obra. Dónde está la instalación de faenas. Ellos han desaparecido, eso es un grave problema de incumplimiento", dijo.

Desde su visión, lo que ocurre es que el consorcio constructor se dio cuenta de algunos problemas y han querido buscar nuevos plazos, lo que ha sido rechazado por el MOP, pues pidió que se limitaran a cumplir con el contrato. Estos problemas, dijo Carvajal, serían de orden financiero.

En esta línea, agregó que el ministerio no tendría la responsabilidad de estos problemas al retener estados de pago, ya que incluso las demandas en contra de la empresa serían anteriores.

El estado de pago pendiente, clarificó, no se puede cancelar debido a las mismas causas judiciales, y porque los estados de pago están en revisión. "Tenemos que esperar que la justicia se pronuncie", concluyó.

"El MOP está haciendo un daño gratuito al consorcio"

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Fue el 10 de diciembre cuando René Carvajal, secretario regional ministerial de Obras Públicas en el Biobío, confirmó que la cartera había pedido, mediante decreto, el cierre anticipado del contrato con Copasa, empresa que en un consorcio con Isolux y Corsán, fue contratada para la construcción del Puente Bicentenario en 2012. Viaducto que cruzaría el río Biobío en un tramo muy parecido al que lo hiciera el conocido "Puente Viejo", destruido cual dominó durante el terremoto del 27 de febrero de 2010.

Ese mismo día se daría la noticia de que el consorcio habría sido demandado por cinco empresas contratistas, debido al no pago por obras y retención de garantías, lo que ascendía a $500 millones. El intento por una respuesta de Copasa al respecto fue infructuoso.

Pero, ahora el representante de la empresa española contestó las respuestas de El Sur respecto al nuevo escenario que enfrenta la construcción del Puente Bicentenario. Aquí, íntegras sus respuestas.

Contexto

Las noticias se agravarían para el MOP cuando, dos días más tarde, Contraloría General de la República emitiera la resolución respecto al fin del contrato: "Esta Contraloría General ha debido abstenerse de dar curso al instrumento del rubro, que declara resuelto anticipadamente con cargo el contrato "Reposición Sobre el Río Biobío, Puente Bicentenario Oriente y Poniente, Sector Concepción-San Pedro de la Paz, Tramo Río Biobío (...)", por cuanto en el acto en examen, se indica como causal el retraso superior al 44% del programa de trabajo vigente, sin que de los antecedentes tenidos a la vista, resulte posible dilucidar que dicho atraso sea injustificado".

No fue todo, porque el decreto también deslizó responsabilidades para el ministerio al responder que "no se remiten documentos que den cuenta de las fechas de entrega de la totalidad de los terrenos; se advierte demora por parte del servicio en la revisión de los proyectos definitivos no aprobados y se desconocen los plazos utilizados por la Administración respecto de aquellos proyectos aprobados".

Consultado Carvajal, dijo en aquella oportunidad que se insistiría en la necesidad de paralizar el contrato, y que se enviarían todos los antecedentes faltantes, ya que el ministerio estaba seguro del incumplimiento de la empresa y de las nulas responsabilidades del servicio.

"Creo que no hay responsabilidad en el MOP. Las cosas se han realizado de manera diligente", dijo el seremi, visión que reiteró al conocer las respuestas del MOP, entregadas recién el 22 de diciembre pasado a nombre de Carlos Valeiro, Gerente general del consorcio.

RESOLUCIÓN

-En primer lugar, es importante dejar claro que las obras del Puente Bicentenario no las realiza sólo Copasa, sino un consorcio formado al 50% por las empresas Isolux-Corsán y Copasa.

Entendemos que la decisión de la Contraloría, rechazando la decisión del MOP de terminar anticipadamente el contrato con cargos, pone de manifiesto lo que reiteradamente hemos expuesto al MOP, en el sentido de que, para sacar adelante el Puente Bicentenario, como ocurre con cualquier otra obra, es necesario disponer de todos los terrenos, así como la aprobación de los proyectos precisos para su avance y finalización. Y eso, lamentablemente, no ha ocurrido en este caso, pese a nuestras reiteradas demandas de soluciones para poder proseguir la obra.

Un contratista no puede construir nada, si el mandante no le entrega los terrenos, o si éste no toma las decisiones respecto a los problemas que se van presentando en una obra. Esas decisiones, que afectan tanto a las diferentes fases del proyecto, como a las eventuales dificultades técnicas que surgen, no las puede tomar nunca el contratista, sino que son responsabilidad exclusiva del mandante.

-El objetivo de toda empresa constructora sería y responsable, como lo son Isolux-Corsán y Copasa, no es incumplir los contratos. Lo que sabemos hacer y hacemos desde hace muchos años, es tomar una obra, desarrollarla de acuerdo con los proyectos y requerimientos del cliente, terminarla y entregarla.

Pero, para que ese proceso sea efectivo y se cumplan los tiempos pactados, son necesarias, a lo menos, tres cosas. La primera, es que quien contrata facilite los terrenos en los que se va a desarrollar la obra. Segundo, que quien contrata entregue un buen proyecto técnico. Y tercero, que quién contrata tome las decisiones oportunas y sin demoras, cuando se producen problemas e imprevistos. En toda obra, sea grande o pequeña, siempre surgen inconvenientes, y la dimensión de esos problemas aumentan, generalmente, con la complejidad de los trabajos. Algunas soluciones las puede sugerir el contratista; pero, la decisión final compete siempre al mandante.

Cuando se producen retrasos en una construcción y se buscan las responsabilidades, hay que analizar previamente esas tres circunstancias, y no acudir a la vía más sencilla, que es descalificar al contratista. Y lo que puedo decir con rotundidad, es que no nos presentamos a la licitación del Puente Bicentenario para incumplir el contrato, sino para todo lo contrario, porque vivimos de hacer obras y entregarlas, y no de incumplimientos.

El éxito internacional de las dos constructoras que integran el consorcio se basa en eso, en hacer con absoluta seriedad y rigor los trabajos encomendados, porque, si fueran empresas incompetentes e inexpertas, como se ha dicho, no habrían ganado tantos contratos a lo largo de su dilatada historia.

RESPONSABILIDAD DEL MOP

-El MOP es el organismo encargado de expropiar y facilitar los terrenos para la ejecución de los trabajos, así como de aprobar los proyectos necesarios para la realización de la obra y resolver los problemas técnicos que se van produciendo.

-Ni la entrega de los terrenos, ni la aprobación de los proyectos, la ha resuelto a la fecha ninguno de ellos, ni el anterior, ni el actual gobierno. Pero, este no es un tema de cuál sea el signo del gobierno, sino que las decisiones recaen en el MOP.

SITUACIÓN ACTUAL

-Durante dos meses, el consorcio estuvo tratando de negociar con el MOP la continuidad del proyecto, modificando algunos aspectos del puente Poniente. Sorpresivamente, el Ministerio decidió, sin negociación alguna, terminar anticipadamente el contrato, a pesar de tener conocimiento concreto y directo de los problemas y las causas que estaban afectando a las obras y a sus plazos.

DEMANDAS EN CONTRA

-De forma extraña e irregular, el MOP dejó de abonar los últimos estados de pago, lo que, obviamente, está provocando graves problemas al consorcio, al alterar unilateralmente los flujos financieros del mismo.

A pesar de esta arbitraria decisión del MOP, el consorcio se está comunicando con los contratistas y proveedores para establecer un plan de pagos que permita saldar las deudas contraídas.

No es entendible ni justificable el empeño del MOP en no resolver prontamente este asunto, pues no sólo se está haciendo un daño gratuito e innecesario al consorcio, sino que, además, se están causando importantes problemas a las empresas contratistas y proveedores de las obras.