Orquesta es ejemplo de aporte social en la zona
En sintonía con el rock, entendido como una "cuna" que sirva para proyectar la creatividad de la Región; las Orquestas Juveniles también son un ejemplo para definir los sonidos del Biobío con un sentido de formación.
Desde la ya emblemática Orquesta Juvenil de Curanilahue nacida en 1996, son varias la agrupaciones de esta naturaleza que representan a la zona con un trabajo hecho a conciencia y, lo más importante, con dedicación y cariño. Es el caso de la Orquesta Infantil de Cuerdas, nacida hace dos años bajo alero de Balmaceda Arte Joven. Integrada por 26 niños y niñas de Concepción, la agrupación acaba de tener su cierre de temporada con un emotivo y colmado concierto en el auditorio de la entidad juvenil, con una asistencia por sobre las 200 personas.
La agrupación, dirigida musicalmente por Sergio Barría, cuenta también con la colaboración de los profesores de la entidad en cuatro áreas: violines (14), violas (6), violonchelos (4) y dos contrabajos. "La idea era crear una orquesta de cuerdas y desarrollar el talento artístico infantil de los alumnos y alumnas de las escuelas del sector Tucapel-Bajo", explicó la batuta principal en relación al espacio donde se ha gestado la iniciativa.
TODA UNA EXPERIENCIA
Durante el concierto realizado el pasado sábado, los noveles músicos -edad entre los 6 y 11 años- mostraron un repertorio de naturaleza variada con obras como "El himno de la alegría" (Beethoven), "Do re mi" (de la película "La novicia rebelde") y "La vicuña roja" del compositor penquista Rodrigo Durán.
Pablo Gaete, director de Balmaceda Arte Joven desde 1998, destacó que este proyecto se funda en los programas de financiamiento público, a través del Fondo De la Música (en un 80%). "Lo sentimos como un logro al esfuerzo y la labor de integración social que desde que se inauguró Balmaceda hemos realizado", comentó.
Este año, señaló, los 26 integrantes participaron en varias y destacadas actividades, como la inauguración del Día del Niño organizado por la Municipalidad de Concepción. "Allí tocaron ante mas de 2.000 personas, lo cual les dio una mirada distinta de su propio trabajo y la relación con el publico", comentó Gaete, para quien este año la Orquesta ha logrado mayor visibilidad, avanzando cada día más en aspectos técnicos y en materia de profundización del repertorio "Es uno de los emblemas del trabajo que la corporación gestiona actualmente", dijo.
- Si bien este proyecto es una iniciativa en el contexto de la formación artística, nos interesa intencionarlo como una experiencia educativa para los niños. O sea, que el aprendizaje de la música les permita incorporar la disciplina del aprendizaje, lo que les va a servir en cualquier ámbito de la vida: el trabajo en equipo, el respeto por el otro. En el fondo que puedan vivir experiencias significativas para su formación integral.
- Asisten todos los sábados en las mañanas. La rutina ha ido cambiando con el proceso de formación de la Orquesta. Este año, el segundo de funcionamiento, tuvieron también un taller especial de corporalidad para facilitar la postura al tocar el instrumento. Luego sus clases de instrumento por separado y ensayos generales al final de la jornada.
UN TRABAJO FAMILIAR
Un dato de mucha importancia en el cometido del proyecto, es que los niños partieron de cero con sus instrumentos (la idea es sumar los vientos en 2015).
"Tuvieron unos talleres iniciales de apreciación musical, ejercicios con percusión y canto como una especie de apresto. También clases de teoría musical, para prepararlos en la lectura de las partituras. Luego, les fueron mostrando los instrumentos y con la orientación de los profesores fueron eligiendo ellos mismos los instrumentos", resumió el director de Balmaceda.
Señaló que la labor de Sergio Barría ha sido clave, en tanto su vocación y condiciones pedagógicas para trabajar con niños. "Hace mucho tiempo que estaba integrado a talleres de apreciación artísticos musicales en algunos jardines infantiles antes de llegar a esta orquesta como director, quien ha realizado un gran trabajo", destacó Gaete.
- En la medida que la orquesta se afiance, vamos a aumentar las presentaciones. Los niños incorporan habilidades sociales y capital cultural. Todas estas experiencias van acompañadas por la familia que disfruta del proceso.