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La delgada línea entre la elusión y razón de negocios

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Para nadie es un misterio que el Servicio de Impuestos Internos (SII) ha sido dotado en la Reforma Tributaria de nuevas y más amplias facultades de fiscalización, pero no todos han reparado en el alcance y profundidad de ello, ya que la reestructuración incorpora para estos efectos tres nuevos conceptos: elusión, abuso y simulación, los cuales se vinculan a un término general o nueva filosofía que implica la observancia y/o fiscalización de la sustancia versus la forma.

La Reforma define elusión igualándola con aquellos actos o negocios jurídicos abusivos o simulados y define con mayor extensión el abuso y la simulación, citando en cada caso la vinculación de unos con otros, de manera que resulta inoficioso hablar de tres conceptos, ya que en la práctica los considera como uno solo.

El texto dice que el abuso es aquel acto por el cual se evita total o parcialmente el nacimiento del hecho gravado, o se disminuye la base imponible o la obligación tributaria, o se postergue o difiera el nacimiento de dicha obligación. Cabe preguntarse si las operaciones comerciales tan válidas y de uso común como reconocimientos de deudas, cuentas corrientes mercantiles, contratos a plazo, rentas vitalicias u otros que implican un menor pago de impuestos o un aplazamiento del mismo, serán consideradas abusivas para el ente fiscalizador.

Asimismo, la reforma consagra como legítima la razonable opción de conductas, excluyéndolas del concepto de abuso. Es precisamente este concepto el que llama la atención en relación a la vinculación con el conocido concepto de 'Legítima Razón de Negocios', el que sigue vigente para los procesos de reorganización empresarial.

Entendemos que un proceso de reorganización empresarial en la que exista una legitima razón de negocios, satisface la legítima y razonable opción de conductas de manera de excluirla del reprochable abuso tributario (conjuntamente elusión, abuso y/o simulación). Pero tendremos que esperar el criterio del ente fiscalizador, tanto en las resoluciones que dicte al respecto , como su aplicación en la práctica normal de fiscalización para obtener algún grado de certeza desde la mirada de nuestros Tribunales Tributarios.

Malos resultados del Simce TIC

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Con respecto a los malos resultados del Simce TIC, creo que es importante hacer algunas apreciaciones al respecto. Para lograr desarrollar las habilidades TIC, es necesario que éstas sean integradas en las actividades habituales de los estudiantes.

Cuando un joven pasa el 80% o más de su día en el colegio, no sirve de mucho tener un computador en la casa, sobre todo, si lo utiliza para jugar o estar al corriente en las redes sociales.

No se les pide usar programas específicos de oficinas u otros, solo deben navegar por internet para buscar información y en algunos casos, tampoco cuentan con una ayuda que les explique cómo utilizar dichas aplicaciones.

No estamos frente a un problema de disponibilidad de equipos computaciones o acceso a internet, el problema tiene que ver con que no se fomenta la adopción de herramientas, métodos y aplicativos computacionales.

Hay falencias en el uso claro de éstos por parte de los colegios, dejando de lado la importancia que tienen dichas tecnologías no solo en el desarrollo de los estudiantes, sino que el desarrollo país.

Los niños son creativos, por tanto es importante generar proyectos que requieran la utilización de herramientas computacionales, pero de una manera interactiva. Hay que transformar las tareas y proyectos en juegos, aventuras, en las que el alumno gane puntos, premios, sea destacado y no sólo con la nota, sino que con un espaldarazo que lo motive a introducirse en el mundo TIC y que quiera aprender más.

Y sobre esto último, no se puede dejar de destacar la brecha de 70 puntos que existe entre los estudiantes de mayores y menores ingresos.

¿Cómo revertimos esto? Mejorando la educación, ya que este no es un tema solo del Simce TIC, es una problemática de toda la educación.

Hay que preocuparse de los colegios más vulnerables, pues resultados como estos nos afectan en la curva de aprendizaje y en la capacidad de adaptación y utilización de tecnologías, lo que implica a su vez una menor productividad con respecto a otros países.

Mejorar esta situación es tarea de todos. Invertir en educación, capacitar a profesores y directores en el uso, adopción y ventajas de la TIC, generando incentivos a los mejores profesores y otras iniciativas, sin duda, serán bienvenidas por todos aquellos que sabemos lo importante que son las TIC en la actualidad. Y sobre todo, si pensamos en los beneficios de éstas en la productividad y desarrollo de una nación.

Mil soles detrás de las nubes

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Pocos Premios Nobel de la Paz han provocado tan favorables y unánimes reacciones como el que este año le fue adjudicado a Malala Yousafzai, joven pakistaní de 17 años y a Kailash Satyarthi, activista indio por los derechos de los niños.

Ambos provienen de dos estados nacidos de la partición del imperio colonial de las Indias: India y Pakistán, tras la independencia de la corona británica el 15 de agosto de 1947. Momento histórico-no olvidemos-en que nace el concepto de tercer mundo.

Dos países lanzados desde entonces en una vorágine permanente de violencia, odios raciales y religiosos de magnitud, entre hindúes, musulmanes y sikhs.

Tanto Malala como Kailash saben lo que es la violencia, la conocen de cerca, nadie se los ha constado ni la han leído en los libros.

Malala es una activista en pro de la educación de las niñas de su país. Una muchacha joven que entiende que la única manera de salir del horror cotidiano, de cambiar la realidad, es la educación. Un maestro, un cuaderno y un lápiz pueden cambiar el mundo, opina ella con una asertividad y una madurez conmovedora.

A eso estaba dedicada hace dos años en una zona montañosa de Pakistán donde vivía, cuando los talibanes, el grupo extremista islámico que alguna vez también gobernó la vecina Afganistán, la baleó en la cabeza. Por milagro no la mataron, que era lo que pretendían.

Me pregunto de dónde sacan fuerzas Malala y Kailash para luchar contra lo que a veces parece imposible. De sus convicciones, por cierto, pero resulta que la tarea es gigantesca. La pobreza en la India que obliga a los menores a desempeñar trabajos abyectos, en mendigar, en comer deshechos; las niñas de Pakistán que deben vencer el miedo de ir a la escuela, entre tantos otros dolores sociales que incluyen baños de sangre y asesinatos.

Dominique Lapierre, el escritor francés, autor de esos libros magníficos que son 'Esta noche, la libertad'y 'La ciudad de la alegría', tras conocer y vivir por largos años en la India para escribirlos, argumenta que es toda una filosofía de vida la que lleva a estas personas a pensar que aunque la adversidad sea grande, el hombre es aún más grande que la adversidad, como lo escribió el poeta Rabindranath Tagore.

La fuerza entonces consiste en continuar, por tanto no hay balas ni amenazas que valgan. Ellos luchan sin cesar en pos de aquello que creen, aunque se les pueda ir la vida.

Además, cuenta Lapierre, un viejo proverbio indio, también nos da una clave: siempre hay mil soles en el reverso de las nubes, que no es sino un canto a la esperanza.

El próximo 10 de diciembre en Oslo seguramente brillarán esos mil soles espléndidos.

¿Dónde se origina el 'oído chef' ?

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Seguramente muchos ya han visto alguno de los realitys de cocina y al mismo tiempo habrán notado que los participantes, al recibir una instrucción del jurado responden '¡Oído chef!' Bueno, para que puedan entender esta instrucción, respuesta tipo disciplina marcial, les quiero contar el por qué y dónde se inicia.

Para que en un restaurante llegue la preparación solicitada a su mesa y a su puesto, pasan muchas cosas, procedimientos y procesos previos.

Partamos entendiendo que para que lleguen los platos, hay que tener una carta, recetas de cada preparación, una bodega para recibir la materia prima para almacenar refrigerados, abarrotes, frutas y verduras, pescados, mariscos y cárnicos.

En el recinto de cocina, se separa en cuartos. Normalmente en cuarto caliente, cuarto frío, guarniciones y repostería. En cada uno de estos cuartos hay un cocinero responsable y puede ser que tenga un ayudante. Ellos reciben la materia prima e inician la preparación o pre elaboración para hacer frente y despachar preparaciones emplatadas desde cada uno de los cuartos.

¿Cómo y dónde nace el oído chef? Cuando un garzón ha tomado la comanda u orden de trabajo de los comensales de una mesa, éste se la entrega al encargado de cocina, es decir, al jefe o el chef.

El chef, al recibir la orden de preparación, canta comanda, vale decir, informa a viva voz las preparaciones solicitadas y entonces cada uno de los cocineros a cargo de los cuartos de cocina, debe poner atención a lo que le corresponde preparar. Para que al chef le quede claro que los cocineros de todos los cuartos de cocina han escuchado, preguntará ¿oído? La respuesta debe ser: 'oído chef'.

Entonces, ya teniéndolo claro, mi recomendación es que no lo practique en su casa, lo más probable es que no le respondan 'oído chef' si usted da una orden en su cocina, mejor no se arriesgue.