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Exportadores esperan que productos ingresen sin fumigación a EE.UU.

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El 95% de los arándanos frescos que produce Chile se exporta. La temporada antepasada el 80% de lo que exportó Chile fue a Estados Unidos, quien es el principal consumidor, y la temporada 2013-2014 fue un 70%.

La baja se produjo por dos razones: hubo una disminución en el volumen cosechado, por ende exportado, principalmente por las heladas. A menor volumen se privilegian los mercados que pagan más, como son Asia y Europa.

La segunda razón es que la temporada pasada (2013-2014) sumó la situación de la Lobesia botrana, plaga de la polilla de la vid que se trasladó a los arándanos. EE.UU. aplicó una restricción importante a los arándanos frescos que se exportaron desde las regiones de Chile y el impacto se produjo durante dos semanas cuando anunció que se debía fumigar en origen.

En enero del 2014 se logró fumigar en destino, pero para esta temporada el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), junto al Comité de Arándanos de Chile, espera que los productos libres de plaga ingresen sin fumigación para mantener calidad postcosecha. EE.UU. aún no se pronuncia y se está a la espera, ya que las condiciones de exportación las fija cada mercado.

LAS PLAGAS VUELAN

La Lobesia botrana es una plaga cuyo huésped son las uvas, es por esto que se le conoce como la polilla de la vid. Ingresó a Chile oficialmente el 2008 y desde esa fecha que se ha establecido un control obligatorio por parte del SAG.

Esta plaga provoca un daño directo a la fruta, porque en sus estados de larva o gusanos se mete dentro de esta y se la va comiendo por dentro. Posteriormente se producen pudriciones muy significativas, lo que se ha visto tanto a nivel nacional en viñas sin control con un daño de un 60% o más.

Grisel Monje, directora ejecutiva del programa Nacional Lobesia botrana, contó como llegó la plaga a arándanos. "El arándano se considera un hospedero ocasional o secundario. La Lobesia va a esta fruta cuando hay demasiada población de estas polillas".

Las zonas más contaminadas hasta el momento son la zona sur de la Región de O'Higgins, la cual estuvo bajo cuarentena, y la zona norte de la Región del Maule, con comunas como Curicó, Molina y Sagrada Familia. El 25% de las plantaciones de arándanos en Chile se concentra en la Región del Bío Bío y las zonas con mayores problemas corresponden a Chillán y Chillán Viejo.

Con respecto al año pasado, Andrés Armstrong, director ejecutivo del Comité de Arándanos de Chile, que forma parte de la asociación de exportadores, declaró que "en el caso de los arándanos, sólo se incorporaron al control oficial esta temporada, por lo cual no tenemos una medición anterior con la cual podamos comparar y decir si ha avanzado o ha retrocedido. Esperamos que los resultados del nuevo programa nacional sean positivos".

Para controlar la polilla en las plantaciones existe el control químico y el uso de confusores sexuales. Estos últimos son dispensadores que liberan hormonas femeninas que atraen a polillas machos, confundiéndolos para que no logren aparearse. Esta herramienta es entregada por el Estado, a través del SAG, a los productores.

Los resultados y conclusiones de lo realizado hasta ahora es que se debe fortalecer el programa para el control de la plaga. Se dobló el presupuesto de la administración anterior de aprox. $3.600 millones, a poco más de $7 mil millones.

"Esto nos ha permitido aumentar la superficie de confusores al doble y aumentar los procesos de fiscalización, porque lamentablemente no todos los productores cumplen debidamente con lo que se debe hacer en los campos y el SAG debe estar presente", puntualizó Grisel Monje.

OFERTA-DEMANDA

En un balance final, Monje declara que "no se han observado daños productivos por efectos de la Lobesia. El mayor efecto que hemos tenido hasta el momento es de tipo comercial por lo que significa en términos de costo, y también efectos en la calidad de la fruta, al tener que fumigarse obligatoriamente. Antes los arándanos solo se inspeccionaban visualmente y se exportaban. Ahora al fumigar aumenta el costo y por otro lado esto provoca una menor vida de post cosecha. La fruta se deteriora más rápido estando en supermercados o puntos de venta".

A pesar de todas las complicaciones causadas por la plaga en materia de exportación, Armstrong manifestó que "se compensa. La temporada pasada en EE.UU., a pesar de la fumigación, los precios de venta fueron más altos porque había un menor volumen. Tiene que ver con la oferta-demanda, este es un mercado súper transparente. Este año, para esta temporada 2014 /2015 se espera crecer un 40% en volumen con respecto a temporada pasada y un 20% a la inmediatamente anterior, por lo que debiera haber una baja en precios. No por un efecto de la fumigación, pero sí por el volumen".