Calles con reseña histórica: Angol
Siento gran placer que por primera vez en nuestra ciudad las personas se interesen y discutan nuestra historia, y más aún que sientan y defiendan su patrimonio.
Este humilde historiador viene trabajando por más de 30 años en recopilar, analizar y contrastar nuestra historia regional y con especial cariño la historia de Concepción. Es así que con gran interés he venido publicando, desde hace más de tres años, un relato sobre el hecho o personaje histórico al que se le hace honor con el nombre de una calle en nuestra ciudad.
Interesante es ver hoy que las intersecciones de las calles centrales lucen una reseña histórica de su nombre, motivo de orgullo para sus ciudadanos, sin embargo, hay quienes me preguntan la razón de porqué determinadas calles dan relevancia a un hecho histórico y no a otro, como por ejemplo la calle Angol.
Hace un año me topé con en esta misma encrucijada, la dificultad de decidir entre el cacique que hace mención Don Alonso de Arcilla y Zúñiga en su libro La Araucana, publicada en España en tres partes entre los años de 1569, 1578 y 1589 respectivamente, donde fuera de nombrarlo no describe nada de la vida y obra del Cacique Angol, y la fundación de la ciudad de Angol por nuestro principal conquistador don Pedro de Valdivia en el año de 1553, es decir, cuatro años antes que don Alonso de Ercilla desembarcara por primera vez en Chile, un 25 de agosto de 1557, en la Isla Quiriquina frente a Talcahuano.
En dicha oportunidad al evaluar los antecedentes históricos me incliné por darle relevancia a la ciudad, publicando para la calle Angol el siguiente artículo que cito a continuación: "Ciudad fundada por don Pedro de Valdivia en 1553, ubicada en un sitio llano de la comarca de Encol, cuyo significado vendría a ser según el diccionario etimológico "subir a gatas". El lugar se ubica a 37º 48´ de lat. Sur y 72º 42´ de long. Oeste, al lado sur de la confluencia de los ríos Huequén y Malleco, y al este de la actual ciudad de Angol. Luego de su fundación y a la muerte de don Pedro de Valdivia el 25 de diciembre de 1553, la ciudad debe ser abandonada por el levantamiento indígena en 1554.
En 1560 se restablece por orden del Gobernador García Hurtado de Mendoza, a corta distancia de su primera ubicación, hacia el noroeste en la Comarca de Colhue (37º 45´ lat sur. 72º 25´ long. Oeste), en el margen derecha del Río Renaico, a unos 18 km., de su confluencia con el río Vergara. Se le dio el título de San Andrés de Angol o ciudad de los Infantes.
Se mencionan ahí cuarteles militares, pero no, un fuerte propiamente tal. Fue asolada en 1599 por un levantamiento indígena y repoblada en 1611 por el gobernador Luis Merlo de La Fuente, quien la cambió de ubicación, dejándola en la orilla del sur del riachuelo Mecauquén a unos 300 mts., de la anterior ciudad, construyendo un gran fuerte, dándosele el título de San Luis de Angol. No subsistió largo tiempo, pues también debió ser despoblada.
El gobernador, don Francisco Lazo de La Vega, la restableció en 1637 con el nombre de San Francisco de La Vega de Angol, poniéndole un torreón fuerte en cada uno de sus ángulos. Con el convenio de Paz de Chillán en 1641, el fuerte de Angol se despobló.
Bajo el gobierno del gobernador Tomás Martín de Pereda, se repobló con el nombre de Santo Tomás de Colhue, fue nuevamente destruida en 1723 y arrasada por el terremoto de 1766.
La actual ciudad de Angol empezó a edificarse el 6 de diciembre de 1862, fecha en que el coronel Cornelio Saavedra fundó un fuerte para resguardar la Comarca. El título de ciudad le fue conferido el 13 de abril de 1871. La ciudad fue levantada en aquel sitio como resguardo de las vías de comunicación y respaldar los fuertes circunvecinos dedicados a la producción de vino, ganado y oro en la Conquista."
Las vicisitudes vividas por dicha gente entre 1553 hasta hoy, me decidieron en dar mayor mérito a este hecho, que al cacique Angol que bien pudo Arcilla referirse a él como relativo al lugar de donde provenía, es decir, Cacique del Valle de Angol o a Encol, como se usaba en la época para determinar el origen del personaje, como Pedro de Valdivia (de la ciudad de Valdivia de Nueva Extremadura de España) o como en el caso de Tegualda una invención de Ercilla en su afán de dar un énfasis a la importancia de los naturales en su relato.