ÁMSTERDAM.- Holanda recordó ayer en un acto nacional en Amsterdam a las 298 víctimas del accidente del avión MH17 de Malaysia Airlines derribado el 17 de julio en el este de Ucrania, que contó con la presencia de la familia real y del primer ministro, Mark Rutte.
Rutte manifestó, en nombre de todo el país, sus condolencias a los más de 1.600 familiares de las víctimas. "Juntos estamos horrorizados, juntos estamos indignados, juntos estamos en silencio", sostuvo.
En la ceremonia participaron también miembros del gobierno holandés y embajadores de otros países de origen de las víctimas, la mayoría de las cuales eran holandesas.
El avión, que viajaba de Amsterdam a Kuala Lumpur fue derribado por un misil, sin que esté claro quién lo lanzó. Ucrania ha responsabilizado a los separatistas prorrusos que controlan el este del país, mientras Rusia alega que es Kiev el responsable del control de su espacio aéreo.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo en encuentro en Beijing con el primer ministro malasio, Nayib Abdul Razak, que la búsqueda en el lugar del siniestro se ha hecho demasiado peligrosa porque las tropas ucranianas están bombardeando el área, informó el Kremlin.
Ello hace que los expertos no puedan investigar adecuadamente el lugar del accidente, dijo en el marco de la cumbre de la Apec en la capital china.
EN UCRANIA
En tanto se informó que ayer un convoy militar se dirigía al feudo separatista de Donetsk, en el este de Ucrania, suscitando temores de que vuelva a estallar un conflicto total en la región dominada por los rebeldes prorrusos.
El convoy estaba compuesto por unos 28 camiones militares sin matrícula, 14 de los cuales arrastraban cañones, y seis carros de combate.
El domingo, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (Osce), encargada de supervisar la aplicación del alto el fuego firmado el 5 de septiembre entre Kiev y los separatistas, había denunciado la llegada de convoyes militares a Ucrania "con un importante número de armas pesadas, carros de combate y tropas sin insignias".
"La Osce no indicó la pertenencia de esos equipos y tropas, pero los militares ucranianos no tienen ninguna duda al respecto", declaró el portavoz militar Andri Lysenko, en una clara alusión a Rusia.
Lysenko dijo, además, que temía "provocaciones" destinadas a "crear un pretexto para la introducción en el Donbass de las supuestas fuerzas de mantenimiento de paz rusas".
La Unión Europea instó a Moscú a retirar sus tropas de Ucrania y a impedir el envío de refuerzos a las zonas rebeldes, después de las informaciones sobre la llegada de importantes refuerzos de armas pesadas el domingo a Donetsk, bastión de los separatistas prorrusos.